Aragón declara la alerta sanitaria en toda la región y prohíbe las reuniones de más de 6 personas

El Gobierno de Aragón ha decidido declarar la alerta sanitaria en toda la región ante la disparada propagación del coronavirus que está registrando de nuevo. Entre otras medidas, va a prohibir las reuniones de más de seis personas, tanto en espacios públicos como privados, cuando quienes se reúnen no pertenecen al mismo núcleo de convivencia.

Hasta ahora, el límite estaba en diez personas en las zonas que habían perdido la «nueva normalidad» y habían retrocedido a «fase 2». En el resto de municipios, que seguían en «nueva normalidad», ese límite de 10 personas por reunión era una recomendación, pero a partir de ahora se va a convertir en una norma de cumplimiento general en toda la región.

Además, Aragón también va a endurecer los aforos máximos permitidos en los establecimientos públicos, entre ellos los bares, terrazas y restaurantes.

«Ya no hay normalidad, vamos a estar en niveles de alarma», porque «hay una amplia difusión en toda la Comunidad», proclamó este viernes el Ejecutivo de Javier Lambán (PSOE) por boca de su director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo. La alerta y sus nuevas restricciones entrarán en vigor a principios de la próxima semana.

Aragón se ha convertido, otra vez, en uno de los peores focos de transmisión del coronavirus de España. En el informe que emitió ayer el Ministerio de Sanidad ya aparecía esta región como la tercera autonomía con mayor tasa acumulada de transmisión en las últimas dos semanas, a un nivel muy similar al de la Comunidad de Madrid y por detrás de Navarra, que es la comunidad con más incidencia de toda España.

«Se encienden las luces de alarma y de manera muy potente», reconoció el director general de Salud Pública del Gobierno aragonés. Los índices de transmisión han vuelto a los niveles que se dieron a finales de julio, en plena escalada de la segunda oleada que alcanzó su pico máximo en los primeros días de agosto.

Sin embargo, pese a confesar lo complicado de la situación, las autoridades sanitarias aragonesas dicen que hay hechos diferenciales que consideran positivos respecto a la crítica situación que se dio el pasado verano. El más detacado -dicen- que en aquel momento el peor foco de propagación estaba en Zaragoza capital, mientras que ahora la mayor transmisión se da fuera de esta gran ciudad, en el resto de la región. Explican que, desde el punto de vista del control epidemiológico y de la contención de los contagios, es más sencillo actuar en núcleos más pequeños que en grandes urbes.

Aragón ha vuelto a superar ampliamente una tasa de contagios de 400 casos por 100.000 habitantes, tras llevar casi cuatro meses en segunda oleada del Covid. Esta fue la primera comunidad en sufrir de forma severa la segunda ola, comenzó a finales de junio y convirtió a Aragón en el peor foco regional de Europa durante días.

A mediados de agosto se dominó la situación, pero poco después empezó un nuevo repunte, tendencia que se ha mantenido de forma ininterrumpida desde entonces y que se ha agravado en las últimas semanas.

No se habla de estado de alarma

Las nuevas restricciones que se van a imponer en todo Aragón se publicarán y entrarán en vigor a principios de la próxima semana, según anunció este viernes el director general de Salud Pública. Más allá de prohibir las reuniones de más de seis personas que no pertenezcan al mismo núcleo de conviencia, evitó concretar en qué consistirán exactamente el resto de restricciones. El Ejecutivo aragonés, de momento, no habla de proponer al Gobierno central el estado de alarma para esta región.

Falo se limitó a indicar que se endurecerán los aforos, sin más detalles al respecto. Afirmó que irá en línea con lo que se acuerde de forma coordinada entre el Ministerio y las autonomías. También dijo este viernes que no descartan proponer medidas de confinamiento. Pero esto último lo dejó en el aire, dadas las limitaciones legales que existen para adoptar ese tipo de aislamientos. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha prohibido el confinamiento de municipios si no existe estado de alarma.

Hospitales saturados

En la rueda de prensa de este viernes, el director general de Salud Pública del Gobierno aragonés recalcó en varias ocasiones que no se descarta ningún instrumento jurídico o restricción ante la evolución de la pandemia en esta comunidad. Pero en ningún momento citó el estado de alarma ni habló expresamente de promover su declaración en Aragón -los estados de alarma locales los debe declarar el Gobierno central, bien por iniciativa propia o a petición del presidente autonómico correspondiente-.

La creciente propagación del coronavirus ha saturado ya algunos hospitales de Aragón. La situación más complicada se da en los hospitales de Huesca y de Teruel, capitales ambas que ya llevan días en alerta sanitaria (fase 2) por la desbocada propagación del coronavirus. Esta misma semana se supo que el hospital de Huesca ha tenido que derivar pacientes a Zaragoza ante la falta de espacio en su UCI.