César Alierta se recupera en casa de la mano de Isabel Sartorius

De milagro se puede considerar la recuperación de César Alierta (75), ex presidente de Telefónica, por cuya vida se temió seriamente este verano, tras sufrir dos graves infartos de miocardio casi consecutivos en el mes de julio que se le complicaron con una parada cardiaca. El empresario ya tuvo un aviso hace un año cuando sufrió una angina de pecho durante un viaje a Chile. Después de pasar más de dos meses ingresado, Alierta recibió el alta a finales de septiembre y ya se encuentra en su mansión de la urbanización La Florida, donde continúa con su recuperación.

La alarma se desató a mediados de julio, cuando tuvo que ingresar de urgencia en el Ruber de Madrid aquejado de su primer infarto, del que los médicos lograron recuperarle quedando ingresado en la UVI. Unos días después, Alierta sufrió otro infarto, que se complicó con una parada cardiorespiratoria, por lo que los facultativos decidieron aplicarle un coma inducido a la espera de su evolución.

A su lado, además de su familia, compuesta por cuatro hermanos y numerosos sobrinos, ha estado Isabel Sartorius, (55) la ex novia del Rey Felipe y actual ilusión sentimental de Alierta, quien ha vivido un verano de pesadilla ante la gravedad del empresario. Hay que recordar que Isabel no ha tenido mucha suerte en su vida sentimental, pues tras romper con Don Felipe y posteriormente con Javier Soto, padre de su hija Mencía, con el que no se llegó a casar, mantuvo un noviazgo con Fernando Ballvé, uno de los dueños de Campofrío, que falleció en 2009 de cáncer. El destino la unió a César Alierta en 2017 durante un vuelo a Nigeria en el que ambos coincidieron por un proyecto humanitario.

Isabel Sartorius.
Isabel Sartorius.

César Alierta, zaragozano de nacimiento y actualmente uno de los accionistas mayoritarios del club de fútbol de la capital maña, de la que su padre Cesáreo fue alcalde, dimitió en 2016 como presidente de Telefónica. Un cargo para el que fue designado en el año 2000 por Aznar, logrando convertir a la operadora en la cuarta más grande del mundo, lo que le aupó a posicionarse entre los ejecutivos más influyentes del planeta. Íntimo del Rey Juan Carlos, colocó a su yerno Urdangarin en Telefónica cuando éste tuvo que partir con la Infanta Cristina y sus hijos en 2009 a Washington, la primera etapa de su exilio. Hoy todavía conserva en las estanterías del salón de su casa de la Florida numerosas fotos con el Rey Padre.

Tras dejar por decisión propia Telefónica, dio un giro a su vida y se volcó en proyectos humanitarios, entre ellos Pro-Futuro, dedicado a escolarizar a niños de zonas deprimidas, o Aulas de Paz para fomentar la convivencia pacífica entre los pequeños. Una tarea que realiza en colaboración con el Papa Francisco, al que le une una estrecha relación. Su giro vital fue en gran parte producto de la crisis existencial que sufrió en 2015, tras morir de una enfermedad pulmonar su esposa, Ana Cristina Placer, con la que llevaba 50 años casado y a la que, quizá por no haber tenido hijos, estaba muy unido.

Precisamente fue su nueva etapa solidaria la que propició que encontrara una nueva ilusión en Isabel Sartorius, que entonces colaboraba con Pro-futuro. Su romance, que destapó LOC, fue todo un bombazo, aunque ambos han llevado su relación con absoluta discreción.