La Unión Europea ha convocado este martes a la embajadora de Venezuela ante las instituciones comunitarias, Claudia Salerno Caldera, en respuesta a la decisión de Nicolás Maduro de expulsar de Caracas a la embajadora de la UE en aquel país, Isabel Brilhante Pedrosa, por las nuevas sanciones impuestas por el bloque contra ocho dirigentes chavistas y tres diputados colaboracionistas.
El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, que el bloque comunitario estudiará medidas «de reciprocidad» por la salida de su representante diplomática en Venezuela, y una de sus portavoces ha confirmado más tarde que el primer paso va a ser «convocar hoy mismo» a Salerno.
Nicolás Maduro ha reaccionó ayer con furia tras conocer las sanciones de la Unión Europea (UE) «He decidido darle 72 horas a la embajadora de la UE en Caracas (Isabel Brilhante Pedrosa) para que abandone nuestro país», aseguró el «hijo de Chávez» a la vez que amenazaba a Jesús Silva, el embajador español, a quien acusa de estar involucrado en la Operación Gedeón.
«Venezuela se reserva las acciones diplomáticas sobre el embajador de España por su participación en la incursión armada de Macuto y su complicidad con los actos criminales denunciados en el Wall Street Journal de Leopoldo López. Esperen noticias en las próximas horas», amenazó el jefe bolivariano. Maduro se refiere al desembarco fracasado de la Operación Gedeón, realizado por militares rebeldes y dos mercenarios estadounidenses a principios de mayo que tendría como objetivo, según sus palabras, asesinarle tanto a él como al alto mando militar.
Se barruntaba la tormenta en Caracas tras las últimas embestidas chavistas contra los partidos democráticos, al no «comprar» la UE el relato revolucionario, que pretende despejar el camino electoral para los bolivarianos: con un árbitro electoral secuestrado por el poder, con los partidos opositores intervenidos, sus líderes inhabilitados y las reglas del juego adaptadas a las necesidades revolucionarias.
«El día de hoy un grupo de funcionarios de la UE se reunieron para analizar la situación de Venezuela, en la mayor tradición colonial, intervencionista, supremacista, porque estos funcionarios de la UE y la propia UE siguen teniendo esa actitud arrogante supremacista: desde allá determinar quién se porta bien, quién se porta mal», explicó el mandatario. La realidad es que Bruselas ha sancionado a los 11 dirigentes promaduristas tras varios meses de discusión interna entre los 27 países, decidiendo finalmente prohibir los viajes a la Unión y la congelación de fondos y bienes a tres pesos pesados, dos fiscales, dos militares, dos delegadas de la Constituyente y los diputados vinculados al testaferro de Maduro, Alex Saab.
«No le tenemos miedo a nadie en este mundo. Entonces la UE hoy sacó una resolución donde la supremacista UE sanciona a aquellos venezolanos que formando parte de instituciones del Estado defienden la Constitución: sancionan a la Junta directiva de la AN opositora porque esa junta se ha negado a cumplir órdenes de la UE en Caracas. Sancionan a un grupo de generales, sancionan a un grupo de constituyentes. ¿Y cuál es el motivo? ¿Qué poder se abrogan ellos?, ¿Quiénes son ellos para sancionar? ¿Quiénes son para tratar de imponerse?», insistió el «presidente pueblo».
