Un nuevo colector impedirá que los vertidos de Malpica acaben en el Ebro

Las obras del colector del polígono industrial de Malpica concluirán la semana próxima tras una inversión de 2,3 millones de euros, en el desdoblamiento de esta infraestructura de más de 4 kilómetros, que evitará afecciones medioambientales al río Ebro.

Una parte del colector ya está en funcionamiento y permite mejorar la depuración de los vertidos industriales y solucionar los alivios puntuales que se hacían al río Ebro.

El antiguo colector de Malpica se construye en los años 60 para recoger las aguas residuales y pluviales del polígono de Malpica, pero también los excesos de riego procedentes de las acequias de Villamayor y de Urdán y las infiltraciones de aguas subterráneas –llamadas aguas limpias–.

TRAZADO

Dada su capacidad limitada, en ocasiones se producían desbordes al río por lo que el desdoblamiento del colector ofrece una solución a estos alivios puntuales, cumpliendo con las obligaciones medioambientales y, al mismo tiempo, elimina el coste que suponía depurar las aguas freáticas.

Así, la nueva tubería traslada todas las aguas residuales del polígono industrial, mientras que la antigua recoge las pluviales y los excesos de las acequias.

El nuevo colector tiene unos 4 kilómetros de longitud y 1,2 metros de diámetro. Parte de la calle E del polígono de Malpica y discurre paralelo al antiguo. En su recorrido cruza bajo la carretera N-2 y la acequia de Urdán. Para no afectar a estas dos vías de comunicación, la construcción de la tubería se realiza en este tramo mediante la técnica de hinca, un sistema neumático que permite ir perforando y colocando el material sin necesidad de abrir zanja.

Tras recoger los vertidos procedentes del Lugarico de Cerdán y de Movera, cruza también bajo la CV-314 de Movera a Pastriz y desemboca junto a la mota del río Ebro, en las inmediaciones de la Urbanización Torre Urzaiz. Ahí vierte el caudal transportado al emisario de aguas residuales de la depuradora de La Cartuja.

La sociedad municipal Ecociudad ha aprovechado además estos trabajos para renovar por completo el punto de salida al río de los excedentes de riego y pluviales y ha dispuesto nuevos sistemas de retención en caso de crecidas.

LA MÁS IMPORTANTE

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, acompañado de la consejera municipal de Infraestructuras y Medio Ambiente, Patricia Cavero han visitado este martes los últimos trabajos que se están realizando, que consisten en conectar a la nueva instalación las canalizaciones de vertido del Lugarico de Cerdán y de Movera.

Azcón ha subrayado que esta obra conseguirá que los vertidos peligrosos del polígono de Malpica no vayan el Ebro, por lo que ha asegurado que es una de las actuaciones «más importantes para el cuidado del Ebro».

En declaraciones a los medios de comunicación, Azcón ha contado que este trabajo, que comienza en abril de 2019, «no ha sido fácil porque se ha tenido que compatibilizar con los riegos del alrededor, el freático y, además, en medio de la pandemia del coronavirus», pero ha asegurado que «acabará en tiempo récord».

Esta semana se acometen los últimos trabajos de conexión de los vertidos de Movera y el Lugarico de Cerdán y tras llevar unos meses trabajando esta semana acaba la infraestructura completa, ha detallado.

«Es posiblemente la actuación mas importante realizada en los últimos años para el cuidado del medioambiente y hacer una ciudad más sostenible, además de cuidar el elementos medioambiental más importante que es el Ebro y evitar vertidos incontrolados».

El alcalde ha explicado que estas obras, que cuestan millones de euros, se hacen aunque no se vean porque van bajo tierra y están a las afueras. «Para el Gobierno de la ciudad es fundamental el cuidar el medioambiente y evitar los vertidos incontrolados que hacen mucho daño a nuestro río Ebro».