La OMS recomienda ahora el uso generalizado de mascarillas

Aunque sigue sosteniendo que el uso de mascarillas es una medida «altruista», que no reemplaza las reglas de distanciamiento físico, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocio en unas nuevas recomendaciones, publicadas hoy, que deberían utilizarse en lugares muy concurridos donde exista una propagación activa del coronavirus.

La OMS no ha abandonado totalmente su discurso inicial sobre el uso de mascarillas porque sigue recalcando que no sirven de nada por si solas y que su uso debe completarse con la higiene de manos y las distancias de seguridad. También deberán ponerse y quitarse de forma correcta y no tocarlas con las manos cuando se tienen puestas.

El director ejecutivo de la OMS, Michael Ryan, declaró en una conferencia de prensa que el papel de las mascarillas es meramente preventivo, para no contaminar a otros, pero que en caso de sentirse mal la mejor solución para evitar propagar el virus era quedarse en casa. «Encontrar, testear y aislar los contactos», sigue siendo la mejor estrategia, afirmó.

Cuando no se puedan mantener las distancias, de unos dos metros, en lugares como los transportes públicos, tiendas o espacios cerrados con mucha gente la OMS recomienda utilizar mascarillas o tapabocas de tela. Estas precauciones deberán tomarse en los países que van levantando las medidas de confinamiento para proteger a la población.

En recomendaciones anteriores, sobre el uso de estos dispositivos, la OMS sólo preconizaba su utilización en el caso del personal sanitario o en las personas que atendían a personas mayores o a pacientes potencialmente contaminados y que sufrían de tos o de estornudos. Las mascarillas higiénicas y quirúrgicas deben ser reservadas para el personal sanitario.

Para el público en general se recomienda usar tapabocas de tela, que habría que fabricar respetando ciertas condiciones, para que sean realmente protectores para los demás. Se tienen que hacer utilizando tres capas de diferentes tejidos como el polipropileno, el algodón y el poliéster. La celulosa y la seda serían soluciones alternativas.

«Las mascarillas crean un falso sentimiento de seguridad y por si solas no protegen contra la Covid-19. Las medidas sanitarias para frenar el coronavirus, como el distanciamiento físico, son las únicas que han demostrado su eficacia y constituyen la mejor defensa contra esta enfermedad», puntualizó, por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.