Sanchez da luz verde al turismo, el ingreso mínimo y LaLiga y decreta el luto de 10 días

Recta final de la desescalada. Recta final en la lucha contra la pandemia del covid-19 que ya abre muchas más puertas. La reanudación de LaLiga de fútbol y la competición profesional deportiva a partir del 8 de junio, la implantación del ingreso mínimo vital, que se aprobará ya la próxima semana y que alcanzará a 850.000 hogares, la vuelta del turismo para los españoles desde finales de junio y de los extranjeros para julio: «Habrá temporada turística este verano«. Pedro Sánchez enhebró estos tres anuncios y uno más: el Gobierno, a partir del martes, decretará el luto oficial de 10 días, el más largo en la historia reciente de la democracia, en memoria de las víctimas del coronavirus.

El presidente compareció este sábado en la Moncloa al cierre de una semana para olvidar en el Gobierno. Salvó la votación de la quinta prórroga pero a cambio su pacto con Bildu sobre la reforma laboral le abrió una grieta en el Ejecutivo, desconcertó a su partido e irritó a la patronal y a su socio más fiel, el PNV, actores a quienes quiere recuperar. Pero sobre todo las dificultades para amarrar los apoyos ha evidenciado la debilidad parlamentaria del Ejecutivo y ha hecho que se plantee si le merece la pena solicitar a la Cámara Baja una nueva ampliación que le cubra prácticamente toda la desescalada, como tenía en mente originalmente. Sánchez no despejó la incógnita de si volverá a requerir una prolongación: dependerá de la evolución epidemiológica y de la actitud de los partidos. Pero las diversas preguntas durante la rueda de prensa sí le sirvieron para insistir en que tuvo que buscar de la formación ‘abertzale’ porque el PP pasó al no y no tenía los votos asegurados. Además, lanzó un mensaje claro a la oposición: que no se empeñe en «derrocar» al Gobierno porque, pese a sus distintas «sensibilidades«, está fuerte y la legislatura prevé que dure los cuatro años previstos.

Mientras Sánchez se da unos días para decidir sobre una sexta ampliación, sí quiso preñar su intervención [aquí en PDF su discurso inicial] de esos tres anuncios de calado, que afectarán a millones de ciudadanos de dentro y fuera de nuestro país. Medidas de apertura que son ya posibles porque «la gran ola de la pandemia ha sido superada y toda España ha iniciado con pie firme la transición hacia esa nueva normalidad». El primero de los anuncios, el relativo a un sector capital para la economía (aportaba en torno al 12% del PIB), muy castigado por la crisis del covid y que no veía la luz, más después de que Sanidad impusiera una cuarentena a todos los llegados de terceros países, nacionales y extranjeros. «Habrá temporada turística este verano«, solemnizó. El Gobierno, dijo, quiere «garantizar la reactivación del turismo nacional» y para ello invitó a todos los establecimientos turísticos y destinos de playa e interior a que se «preparen desde hoy para reanudar su actividad en pocos días». Y animó a todos los españoles a planificar sus vacaciones «ya» y aprovechar la oferta nacional. «Muchos podrán hacerlo desde finales de junio y en adelante», precisó.

España recibía hasta ahora al año 80 millones de visitantes extranjeros. A ellos les dedicó su segundo mensaje: se permitirá la entrada de turismo extranjero «en condiciones de seguridad» a partir de julio. Ellos podrán empezar también «desde ya» organizar sus días de descanso en nuestro país. Lo que el Ejecutivo quiere vender como ventaja competitiva en un momento en el que los países más afectados necesitan la atracción de visitantes, es que España es un destino seguro. Por ello se «garantizará» a los turistas, dijo, que no corren «ningún riesgo y que tampoco traerán riesgos a nuestro país». A las marcas de belleza paisajística y monumental, clima soleado, seguridad ciudadana y «espléndida gastronomía», el Gobierno quiere sumar otros dos sellos, el de «seguridad sanitaria y el de sostenibilidad medioambiental», y así se hará llegar fuera de nuestras fronteras. «Hoy les enviamos un mensaje a todos: España os espera desde julio«. El plan de dinamización del sector ha sido impulsado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que dirige Reyes Maroto, y en los próximos días, señaló, se darán más detalles.

El segundo anuncio iba dirigido a aquellas capas de la sociedad más «expuestas a los vaivenes económicos», a la España «con cicatrices aún abiertas» de la pasada crisis y que lo está pasando mal, que está en riesgo de pobreza o vulnerabilidad. El presidente adelantó así que finalmente el Consejo de Ministros del próximo martes, el último de mayo, al límite del plazo comprometidoaprobará la puesta en marcha del ingreso mínimo vital (IMV), para que «nadie se quede atrás» y que es un compromiso de legislatura de la coalición.

El IMV será una prestación «habitual, permanente», que pretende reducir la tasa de pobreza y que habrá de encajarse con las rentas básicas que ya ofrecen las comunidades autónomas. Será una prestación de la Seguridad Social, con un coste anual de 3.000 millones de euros y que beneficiará, según los cálculos del Ejecutivo, a cerca de 850.000 hogares, de los que la mitad tienen hijos a cargo (en España hay más de dos millones de niños que sufren pobreza). El Gobierno cree que el IMV podrá amparar a cuatro de cada cinco personas «en situación de pobreza severa«.

También museos, cines, teatros…

En la línea de recuperar «muchas de las actividades cotidianas» que hubieron de ser hibernadas por el confinamiento, el Gobierno decide también descongelar el deporte profesional. Con el aval del Consejo Superior de Deportes, el Ejecutivo y el Ministerio de Sanidad dan luz verde para que pueda regresar la LaLiga de fútbol en la semana del 8 de junio, cuando se iniciará la fase 3 de desescalada en gran parte de España —en las CCAA que arrancan la etapa 2 este próximo lunes, de hecho, si no hay pasos atrás—. Además, se autorizará la reanudación de las grandes competiciones profesionales. «La pelota volverá a rodar en condiciones que garanticen la máxima seguridad sanitaria«, sostuvo. Pero además se irán reactivando otros espacios de ocio: museos, cines, conciertos, teatros y todas las actividades deportivas. La filosofía es «avanzar sin precipitarnos, como hasta ahora, pero con paso firme», y «devolver el pulso» a los sectores «más duramente golpeados por la emergencia sanitaria», sostuvo.

Sánchez también recordó el compromiso enunciado semanas atrás y que ahora ya se podrá materializar, dado que toda España estará en al menos fase 1 el próximo 25 de mayo. El martes, el Consejo de Ministros decretará el luto oficial en todo el país en memoria de las víctimas del covid-19 por un periodo de 10 días, «el más prolongado de la historia reciente en nuestra democracia». Ondearán a media asta las banderas de todos los edificios públicos y de los buques de la Armada. Además, cuando España alcance la nueva normallidad, se celebrará un «gran acto de homenaje oficial«, junto con otros memoriales y actos, presidido por el rey Felipe VI.