La prórroga del estado de alarma tambalea la mayoría de la investidura y evidencia la fragilidad del Gobierno

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, logrará esta tarde los apoyos parlamentarios necesarios para prorrogar por quinta vez el estado de alarma pero pagará un precio aún por determinar en términos de estabilidad política.

De momento, esta nueva extensión romperá por segunda vez y con mayor contundencia la mayoría parlamentaria que convirtió a Pedro Sánchez en presidente del Ejecutivo. Además, el debate parlamentario ha aireado los fuertes recelos de los aliados naturales del Gobierno por la repetición del pacto con Cs.

Esta tarde no solo ERC engrosará el bloque del «no» sino también otros socio del Gobierno como Compromís, mientras un aliado fiel como Nueva Canarias ha anunciado que mutará su «sí» por una abstención si el Ejecutivo no cede a alguna de sus pretensiones de aquí a la votación, en tanto que el BNG ya ha anunciado que se abstendrá.

De este modo, de los partidos que apoyaron la investidura de Sánchez solo el PNV, Teruel Existe y Más País mantienen a esta hora su apoyo al Ejecutivo. Bildu mantendrá su abstención tras comprometerse Sánchez a derogar la reforma laboral. Y todo ello, entre serias advertencias de los socios naturales del Gobierno por su pacto con Ciudadanos, mientras la formación naranja advierte a Sánchez que no cuente con ella como aliado de legislatura.

Tal ha sido así, que el líder socialista se ha visto obligado a reiterar varias veces que mantiene «vigentes» los compromisos adquiridos para su investidura «también en el ámbito territorial», para intentar tranquilizar a sus socios independentistas, especialmente a ERC.

La quinta prórroga del estado de alarma saldrá así adelante con el apoyo o abstención de algunos de los partidos que votaron en contra de la investidura de Sánchez, no solo Cs sino Coalición Canaria y el Partido Regionalista de Cantabria que también votarán «sí» o UPN que se abstendrá. A esta hora, los «síes» alcanzan los 176 frente a 165 votos en contra.

ERC, sulfurada

«¿De qué va la legislatura? Con Cs de una cosa y con nosotros de otra», ha advertido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, dejando claro el acuerdo del Gobierno con la formación naranja sulfura a su formación.

El político independentista ha puesto así en cuestión la salud de la mayoría que convirtió a Sánchez en jefe del Ejecutivo. «Nos estamos llevando por delante el espíritu de la investidura», ha advertido, preguntándose como la alianza de izquierdas e independentistas se pondrá de acuerdo para aprobar unos nuevos Presupuestos cuando no es capaz de hacerlo «para la vida».

Rufián ha continuado advirtiendo que un pacto entre Gobierno y Cs pondrá en riesgo la aprobación del ingreso mínimo vital porque obligará al Ejecutivo a girar hacia políticas recentralizadoras y reaccionarias.

Cs: no somos sus socios

La formación naranja no ha tardado en responder al político republicano dejando ver la fragilidad del Ejecutivo. Y es que el portavoz de Cs, Edmundo Bal, ha advertido que su grupo no es el «nuevo socio del Gobierno» y ha insistido en que no existe un acuerdo de legislatura con los socialistas. «No apoyamos a un Gobierno como se ha dicho, estamos apoyando la salud de los españoles», ha remarcado.

El político naranja ha avisado así a Sánchez de que sus aliados «son los que hoy le dejan tirado» en la votación y ha enmarcado la negociación para las prórrogas del estado de alarma en la condición de Cs de «partido de estado». Su grupo analizará cada iniciativa que el Ejecutivo remita al Congreso sin que pueda darse su apoyo por sentado.

La estabilidad del Gobierno se ha colado en un debate en el que, pese a las agónicas negociaciones que el Ejecutivo ha mantenido para salvar las dos últimas prórrogas del estado de alarma, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha vuelto a insistir este miércoles en que no hay alternativa posible a esta medida de excepción y en que ésta debe mantenerse hasta el fin de la desescalada «y ni un día más». «Es el único camino posible», ha subrayado, dado que «la evolución de la epidemia demanda prudencia».

El líder socialista ha apuntado así a que pedirá una nueva prórroga cuando caduque la que autorizará hoy el Congreso hasta el 7 de junio. Una extensión que saldrá adelante gracias a la alianza con Cs y al cierre de un nuevo acuerdo con el PNV.

Al no lograr ayer apoyos para sacar adelante la última prórroga de 35 días que quería solicitar, Sánchez piensa ahora en dividir ese plazo en dos prórrogas distintas. «No podremos recuperar la actividad económica si el plan desescalada no sigue a los expertos», ha advertido, haciendo hincapié en que «aún hay cientos de contagios diarios» y en que «la prudencia tiene que ser la norma de conducta en las decisiones políticas».

Según Sánchez, es «falso» afirmar que el Gobierno pueda sustituir el estado de alarma «por un rosario de leyes ordinarias» que ha considerado «incapaces» e «insuficientes» para limitar las libertades de movimientos y reunión. A su juicio, el fin del estado de alarma en plena desescalada solo «serviría para entorpecer y enmarañar la coordinación entre las distintas administraciones». Y la vuelta a la normalidad, ha advertido, «depende de que no haya recaídas en desescalada».

Sacrificio

En esta línea ha vuelto a insistir en la necesidad de unidad y ha advertido de que «nadie puede derrochar lo conseguido», en una sentencia que bien puede referirse a quiénes se manifiestan en las calles contra el Gobierno, a los diputados que hoy votarán en contra del estado de alarma o a ambos. «No hemos llegado aquí por inercia sino con el sacrifico y esfuerzo del pueblo español», ha señalado

Así, frente a las críticas del PP, Vox y el independentismo respecto a que el Gobierno ha abusado de los poderes concedidos en el estado de alarma, el líder socialista ha sostenido que el estado de alarma es «absolutamente respetuoso con los derechos individuales» y que «no hay recentralización sino complementariedad».

El jefe del Ejecutivo sí se ha comprometido a «clarificar, debatir y negociar con ustedes para garantizar la cogobernanza» tras la desescalada con reformas «muy concretas» de las leyes sanitarias y de seguridad nacional con el objetivo de poder reaccionar ante posibles rebrotes sin acudir al estado de alarma.

Sánchez se pone un notable

En cuanto a la situación económica, el líder socialista ha asegurado que su intención es aprobar el ingreso mínimo vital «cuanto antes» y ha señalado cuáles son los tres pilares en que deba apoyarse la recuperación: una respuesta diferente a las crisis anteriores alejada de la austeridad, un gran acuerdo político en el seno de la comisión para la reconstrucción y el nuevo paquete financiero europeo.

Otra de las ideas en las que ha recalcado Sánchez ha sido la cogobernanza de las comunidades en la desescalada y la devolución de las competencias que hasta ahora ejercía el mando único en materia de Defensa, Transportes e Interior, ya que la nueva prórroga establece que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, será la única autoridad delegada. Siguiendo este hilo, ha asegurado que las comunidades «van a ir ganando capacidad de decisión y protagonismo en las próximas semanas.

En esta sesión, ha vuelto a utilizar un tono moderado e institucional y ha pedido perdón nuevamente por los errores cometidos que ha atribuido a la «urgencia» y la «excepcionalidad» de la situación. No obstante, dejó claro que considera que sus desaciertos son de poca entidad ya que en su siguiente intervención se puso a sí mismo un «notable» en la gestión de la pandemia. «Criticar todo lo que hace el Gobierno es un insulto a la inteligencia», advirtió ya en la sesión de control al líder de la oposición, Pablo Casado.

También ha querido agradecer su voto a los diputados que han apoyado el estado de alarma en las últimas semanas porque con su posición, ha dicho, «han salvado miles de vidas».

Casado: agujero negro para las libertades

Los argumentos de Sánchez han vuelto a chocar frontalmente con los del presidente del PP, Pablo Casado, quien ha calificado el estado de alarma como «un agujero negro para libertades públicas». El principal partido de la oposición votará este miércoles por primera vez en contra del estado de alarma al considerar que la gestión del Gobierno ha sido un fracaso absoluto. «Su plan ha sido un fracaso, todo lo que dependía de usted ha salido mal», censuró.

«Pretende que elijamos entre usted y el caos pero es imposible porque usted es el caos», ha argumentado el líder popular. Casado no ha querido dejar pasar el acoso y derribo que tanto PSOE como Unidas Podemos ejercen contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y ha calificado de «despreciable» la «obsesión» de la izquierda contra Madrid, recordando que la comunidad autónoma con más muertos está gobernada por los socialistas.

Y en un momento en el que crecen las manifestaciones y los escraches a dirigentes políticos, Casado ha defendido las primeras pero ha condenado las segundas. No obstante, y sin alusiones directas ha condenado la doble vara de pedir del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por amenazar con alentarlas contra el PP al tiempo que se queja de sufrirlas.

El líder del PP ha advertido también de la «fragilidad política» del Gobierno evidenciada en sus cambios de alianzas y ha denunciado que Moncloa ha entrado en una «subasta y puja de votos» con ERC y Bildu. A juicio de Casado, la geometría variable a la que Sánchez se ha visto forzado indica que ya tiene «fecha de caducidad parlamentaria». «Cada votación es un suplicio para usted y será un calvario lo que queda de legislatura», ha vaticinado.

Abascal: hay 50.000 víctimas

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha atacado fuertemente al Gobierno por los errores en las cifras de fallecidos y ha asegurado que las víctimas de la pandemia rondan las 50.000, casi el doble de las reconocidas por las cifras oficiales.

Abascal ha vuelto a insistir en que el Ejecutivo socialista ha abusado del estado de alarma para aplicar en la práctica un estado de excepción encubierto y ha cargado contra la gestión de la pandemia asegurando que solo ha servido para hundir la economía pero no para salvar vidas.

El líder de Vox ha aprovechado su intervención para hacer un llamamiento a que todos los españoles críticos con el Gobierno participen en la manifestación en coche convocada por su partido para el próximo 23 de mayo.