Nos encontramos en el principio de desescalada tras meses de confinamiento y son muchas las dudas que nos surgen. A pesar de que las fases no se están desarrollando de la misma manera en todas las provincias, gran parte de la población, ansiosa por recuperar su vida social y pasar unas horas con sus seres queridos, ya está pensando en cómo serán esas primeras reuniones en casa, correspondientes a la fase 1.
Es cierto que las autoridades sanitarias aún no han puesto sobre la mesa las recomendaciones específicas para estos encuentros, tan solo sabemos que no deberán superar las diez personas, que habrá que respetar el distanciamiento social y que deberán evitarse las visitas a aquellos ciudadanos que pertenezcan a grupos de riesgo (más de 70 años) o hayan estado contagiados. Por ello, hemos consultado a la Dra. Teresa Gracia, médico adjunto servicio de Oftalmología del Hospital 12 de Octubre de Madrid para que nos dé sus consejos sobre cómo deberíamos prepararnos para recibir a amigos en casa partiendo de la gran importancia de las medidas higiénicas para cuidar la salud de todos.
Recomendaciones que, eso sí, rompen un poco con nuestras costumbres y nuestro modo de disfrutar de una comida o cena en compañía pero que sería interesante tener en cuenta cuando recibamos a gente con la que no convivimos en nuestro hogar.
Saber que las personas que nos visitan no tienen síntomas, así como mantener el distanciamiento social, la higiene y evitar tocarse la cara serían los puntos a recalcar. En cualquier caso, resultaría positivo comunicarles nuestras medidas antes de que vengan a visitarnos.
Al llegar a casa
1. Sin zapatos
Tal y como hacemos al volver de paseo con los niños o solos, es importante que nuestros invitados, antes de entrar, froten sus zapatos en el felpudo, al que previamente le habremos aplicado una disolución de lejía con un spray (30 mililitros de lejía en un litro de agua). Acto seguido, lo mejor es quitarse el calzado y dejarlo en la entrada o en una zona habilitada para ello. Para que no tengan que caminar descalzos o con los calcetines de la calle, es recomendable que se traigan sus propios calcetines para andar por casa y se los pongan nada más entrar. Por otro lado, podemos proporcionarles unas zapatillas de andar por casa para invitados o unas desechables.
Otra opción, en caso de que no quieran quitarse los zapatos es darles unas fundas de calzado para que se desplacen por la casa.
2. Mantener la distancia de seguridad
Es normal que estemos deseando abrazar a los nuestros. Sin embargo, es importante que desde el principio de la visita, mantengamos el distanciamiento social, en la medida de lo posible, por precaución. La Dra. Gracia enfatiza que intentemos no dar besos, y sobre todo, no tocarnos las manos con los invitados.
3. Cada uno su mascarilla y sus guantes
Aunque no sea obligatorio, “la gente debería usar mascarillas fuera de casa permanentemente”, recalca la Dra. Gracia. Por ello, cuando entren en casa es necesario que cada uno se encargue de guardar su mascarilla y sus guantes. Si se dejan estos elementos por las zonas comunes, se podrían mezclar y deben ser de uso individual. Una opción es meter todo en una bolsita de papel y guardarla en el bolso o mochila, así se evita cualquier tipo de contacto que hará que los sistemas de protección pierdan su efectividad. En principio no es necesario estar con mascarillas y guantes dentro de casa, pero si alguien se siente más seguro, lo podría hacer.
4. Lavarse las manos en cuanto entren
Lo primero que tiene que hacer la visita es ir a lavarse las manos al baño, antes de sentarse a la mesa o en el sofá, o tocar cualquier elemento de la casa. Para ello, tendremos el baño preparado, bien provisto de jabón líquido (no en pastilla), si es posible, también gel desinfectante o gel hidroalcohólico, y para secarse las manos, la mejor opción es poner toallas de papel secamanos o papel tissue de un solo uso en lugar de toalla de tela.
Como el virus puede permanecer hasta 4 días en el acero inoxidable, en este caso, en el grifo, una vez que los invitados hayan pasado por el baño, podemos desinfectarlo con ayuda de un spray con disolución de lejía (el mismo que usamos para el felpudo) o con toallitas desinfectantes al 75% de alcohol.
Una vez dentro
5. Proteger el sofá
El coronavirus puede permanecer hasta un día en los tejidos, por lo que si los invitados van a sentarse en el sofá antes de pasar a la mesa, podremos cubrirlo con una funda de tela o de plástico y, posteriormente, cuando se termine la visita, lavarla a 60ºC. De esta manera, no tendremos que desinfectar la superficie de nuestro mobiliario.
6. El aperitivo individual y en utensilios desechables
Solo debería ocuparse una persona, después de lavarse las manos y preferiblemente con mascarilla, de poner la mesa y manipular platos, vasos, copas, cubiertos y servilletas. Estas últimas, a ser posible, también de papel. Para que nadie confunda su vaso, una recomendación es ponerle un distintivo o marcarlo con rotulador.
Si antes de comer queremos poner un aperitivo, deberíamos poner en platos o cuencos individuales. La bebida la debería servir la misma persona y sin tocar los vasos. Es más recomendable utilizar manteles de tela o papel que de plástico, ya que el virus puede quedarse hasta cuatro días en esta última superficie.
7. Distribuir la mesa respetando la distancia
En primer lugar, hay que tener en cuenta la disposición de la mesa. Es cierto que a veces el espacio es algo limitado pero, en la medida de lo posible, convendría dejar margen suficiente entre los comensales para mantener el distanciamiento. Como recomienda la Dra. Gracia, “lo ideal sería ponerse intercalado, como en zigzag, sin nadie enfrente sino en diagonal y a un metro de distancia de las personas de al lado”.
8. Guardar los móviles o dispositivos
Dado que estos dispositivos táctiles también pueden ser un foco de contagio, es mejor que cada uno mantenga el suyo bien guardado, al menos mientras se está comiendo, sin ponerlos encima de la mesa.
9. Servir la comida con cuidado
Es conveniente que solo se encargue de servir una persona, tanto la bebida como el plato principal, las salsas y los trozos de pan. Y también, que no haya platos en el centro para compartir. Así evitaremos cualquier tipo de contacto.
Para protegernos aún más, es mejor evitar los brindis o, en su defecto, si se hacen, no chocar las copas.
10. Desinfectar los utensilios utilizados
Una vez que hayamos terminado, echaremos el mantel a lavar o a reciclar, en caso de que fuese de papel. Es preferible limpiar la vajilla en el lavaplatos con un programa que alcance los 60ºC. Si no disponemos de este electrodoméstico, los fregaremos a mano (con guantes) con la temperatura lo más alta posible.
11. Sobremesa
Todos sabemos lo importante que es la sobremesa durante una reunión familiar o de amigos. Si bien, tal vez es mejor recurrir a la conversación o al ingenio y evitar cualquier tipo de actividad que requiera manipular objetos: cartas o juegos tradicionales. Aunque, si las ganas nos pueden, podemos plantear alguna actividad con lápiz y papel, siempre y cuando sea de forma individual y después se reciclen o se desechen los elementos utilizados.
Si los invitados traen niños, nuestros hijos querrán jugar con ellos. Dependiendo de la edad que tengan será más sencillo que entiendan la importancia de mantener el distanciamiento social, no tocarse, ni compartir los juguetes con los invitados. Intentemos explicarles que puede que tengamos el virus y no lo sepamos y que este viaja muy fácilmente a través de las gotitas que expulsamos al hablar, reír o toser. Lo fundamental es que asuman que si tomamos estas medidas, nos estaremos cuidando nosotros y también a ellos.
Podemos controlar el perímetro en el que van a estar jugando, así como ayudarles a elegir un juego que sea más “seguro” y darles a elegir, solamente, uno o dos juguetes, que posteriormente tendremos que desinfectar.
