El CSD aconseja confinar a los deportistas hasta que finalice la competición

El Consejo Superior de Deportes ha hecho público este sábado el protocolo que regirá el regreso a los entrenamientos de los deportistas profesionales y federados a partir de este lunes. Un texto de mínimos que los organizadores de competiciones o clubes podrán completar con las medidas adicionales que consideren oportunas y siempre que no contradigan a las recogidas en este texto, aprobado por el Ministerio de Sanidad.

Como norma general, el CSD «aconseja» que los deportistas estén confinados en su ciudad deportiva o en otra instalación (hoteles, principalmente) desde que empiecen los entrenamientos en pequeños grupos hasta que se acabe la competición. En el caso del fútbol profesional, esto implica que los jugadores de Primera y Segunda podrían estar concentrados lejos de sus familias durante alrededor de dos meses y medio. Más todavía para algunos clubes en el caso de que se reanuden las competiciones europeas en agosto, como pretende la UEFA.

La redacción de este punto da carta blanca a organizadores como LaLiga para recoger en sus protocolos la obligatoriedad de ese confinamiento, con excepciones reguladas como quien tenga a su cargo a personas dependientes. Una medida que traerá cola, pues los sindicatos y asociaciones de deportistas ya se han posicionado radicalmente en contra de confinamientos largos. «No nos confinaremos. Como mucho, una semana antes de que comience la competición, pero no más», advierten desde AFE a este periódico.

El protocolo exige que los jugadores concentrados lo hagan en habitaciones individuales y sólo salgan de ellas para comer y entrenar. El CSD se compromete a ayudar a buscar alternativas a aquellos clubes que no tengan disponibilidad o recursos para realizar estas concentraciones. Sobre los partidos de competición, el CSD indica que serán, por «regla general» a puerta cerrada, aunque deja la puerta abierta a la presencia de medios de comunicación.

Al margen de esta cuestión, el protocolo del CSD delimita los entrenamientos colectivos, de manera que no van a poder coincidir más de 14 deportistas al mismo tiempo en un mismo terreno de juego y se prohíben las reuniones técnicas presenciales. Sí se establece un periodo de transición entre esa fase y el inicio total de la competición, de manera que los deportistas de equipo deberán entrenar todos juntos durante al menos una semana de su primer partido o competición. Desde el comienzo de los entrenamientos individuales hasta el comienzo de la competición deberán transcurrir un mínimo de cuatro semanas. Además, incluso en los vestuarios deberán guardar una distancia mínima de tres metros entre ellos. Es decir, nada de abrazos para celebrar una victoria.

El CSD insta a que los tratamientos de fisioterapia o masajes deportivos se limitan a los casos estrictamente imprescindibles (tratamiento de lesiones, principalmente), al menos hasta que se reanude la competición. Asimismo, se deberá evitar el uso de gimnasios durante las dos primeras fases, la individual y la de pequeños grupos, a los que el protocolo no pone ningún límite de participantes, al contrario de lo que hace LaLiga, que fija que los grupos serán de ocho futbolistas como máximo.

Sobre los test de coronavirus, el protocolo incide en la política ya conocida de que sólo se hagan bajo prescripción médica, lo que en la práctica da barra libre a los clubes para que estos sean masivos y discrecionales. De hecho, la LaLiga ya los tienes programadas en los 42 clubes de Primera y Segunda que, como adelantó este periódico, se desplazarán a las instalaciones de todos ellos entre el martes y el jueves de la próxima semana.