Zaragoza aplaza el pago del Impuesto de Circulación y otras tasas de pymes y autónomos

El Gobierno de Zaragoza ha dado este lunes el visto bueno a las nuevas medidas fiscales que pretenden adaptar el pago de tasas e impuestos municipales a la realidad económica. La principal medida es el aplazamiento del Impuesto de Circulación hasta el 30 de junio, lo que supone que el Consistorio deje de ingresar 30 millones de euros.

Esta medida, unida al fraccionamiento del IBI, suma en total unos 70 millones de euros que deja de percibir el Ayuntamiento y que se quedan en liquidez de familias, empresas y comercios. La vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, ha resaltado que “si no hay actividad, no tiene que haber tasas que pagar por esa actividad inexistente”, incidiendo en que si se alarga el estado de alarma al mes de mayo, “estas medidas se adecuarán temporalmente y se ampliarán el tiempo que haga falta”.

Asimismo, el equipo de gobierno ha aprobado la supresión del cobro de las tasas municipales de abastecimiento, saneamiento, recogida de basuras y tratamiento de residuos, correspondiente a “usos no domésticos”, como el comercio, hostelería, mercados, hospitales, centros deportivos, pequeños negocios, pymes e industrias. En concreto, serán las partes de la segunda mitad de marzo y el mes completo de abril, cifrando este montante económico en otros 2,8 millones de euros.

Según las estimaciones realizadas, la minoración de ingresos sobre lo previsto para estos dos meses por los cambios introducidos en la tasa de abastecimiento de aguas alcanzará los 560.000 euros. Para el saneamiento, esa disminución llegará a 646.000 euros. La exención de pago en la recogida de basuras y el tratamiento de residuos urbanos supondrá, respectivamente, una reducción de los ingresos 661.000 y 337.000 euros respectivamente.

Por otro lado, las medidas fiscales aprobadas por el Gobierno de Zaragoza afectarán a otras tasas y cánones de las ordenanzas municipales. En lo que se refiere a los “badenes de carga y descarga” y “reservas de espacio no domésticos” (los de comercios, hostelería y empresas sin actividad durante el estado de alarma), la exención del pago se hará también en la parte que corresponda a la duración del estado de alarma, lo que supondrá casi 370.000 euros menos de recaudación por los 2.787 recibos afectados.

Lo mismo sucederá con la tasa de veladores durante los meses en los que no ha habido actividad económica, eximiendo a los establecimientos hosteleros del abono de 165.000 euros. Tampoco se cobrará a los titulares de licencias de mercados ambulantes la tasa establecida en la normativa municipal (37.000 euros) ni los cánones de las concesiones en vía pública que no han podido ejercer su actividad (38.000 euros).

Cambio radical en el Presupuesto

Todas estas medidas tendrán un impacto directo en el presupuesto de la ciudad. La consejera de Hacienda, María Navarro, ha confirmado que las cuentas sufrirán un “cambio radical”, con especial atención en la acción social, dentro de las posibilidades de las arcas municipales, “muy distintas a las de otras instituciones”.

Eso sí, los cambios vendrán en consonancia con otras administraciones, ya que gran parte de los 800 millones del presupuesto depende de las transferencias del Estado y de la Comunidad Autónoma. “Sería precipitado hacer modificaciones sin conocer si el estado va a mantener las transferencias, si la Comunidad va a mantener las transferencias o si los convenios con administraciones van a llegar”, ha insistido Navarro.

Finalmente, la consejera también ha expuesto que un total de 27 trabajadores municipales que se encontraban en cuarentena se han realizado las pruebas que se adquirieron la semana pasada, que tienen, asegura, una fiabilidad del 90%. Todos ellos han dado negativo en coronavirus, sin registrar de momento ningún positivo.