El Casademont se exhibe ante Lietkabelis y se lleva el primer asalto de los octavos de BCL (76-67)

Triunfo fundamental del Casademont Zaragoza ante el Lietkabelis lituano en la Basketball Champions League por 76-67. Los locales fueron mejores que su rival, y así se reflejó en todo momento en el marcador. De esta forma, los de la capital aragonesa se llevan ventaja a la vuelta, que se disputará el próximo 10 de marzo en tierras extranjeras.

Los de Porfirio Fisac saltaban a la cancha con Alocén, Ennis, Benzing, Barreiro y Hlinason. Las bufandas se alzaban en las gradas del Felipe para dar la bienvenida a los octavos de final y seguir soñando por Europa. A pesar de que el encuentro había comenzado de lo más igualado, Ennis y Barreirio ya daban muestras de que podía ser una buena noche. 15-8 pasado el ecuador del primer cuarto y se cómodidad sobre la pista. A pesar de que continuaba mejor el Casademont, el Lietkabelis conseguía remar y recortar a un punto la ventaja para dejar 21-20 el marcador.

El comienzo dubitativo de los locales les llevaba a ponerse por debajo. Después de cuatro triples seguidos, dos de cada equipo, ambos de Seeley en el Zaragoza, seguía todo igual. Sin embargo, un 2+1 de Barreiro servía para lanzar otro zarpazo. El segundo cuarto estaba claramente marcado por el desajuste defensivo en los de Fisac, y este tenía que pedir tiempo muerto para corregirlo. La igualdad reinaba a falta de cinco minutos para el descanso, con un 34-34 que reflejaba exactamente lo que se veía sobre la madera.

Una importantísima reacción, comandada por DJ Seeley y Ennis, hacía que el público del Felipe respirase algo más tranquilo. Cuatro por encima se situaban los de Fisac cuando solo restaba un minuto, pero debían mostrar una mejor versión para controlar el enfrentamiento. Brussino daba dos más para redondear a 45-39 y se llegaba al intermedio. La buena versión del Casademont se había dejado ver más minutos sobre el Felipe, y por ello partían con cierto margen. Quedaba mucho todavía, pero viajar con ventaja a Lituania se veía más posible. Barreiro y Radovic, ambos con nueve puntos anotados y once de valoración, se erigían como los mejores de casa.

Ennis quería enganchar al público zaragozano, y lo hacía de la mejor manera posible, con un triple nada más comenzar el tercer asalto. El comienzo arrollador del Casademont Zaragoza hacía que el técnico lituano tuviese que pedir tiempo muerto tras ponerse once por debajo. El propio canadiense aumentaba la renta a trece, y lo importante era mantener la distancia suficiente para que Lietkabelis no lograse meterse en el partido. Sin embargo, hubo un cambio de estrategia en los visitantes, mostrándose mucho más agresivos en cada acción. Eso sí, no era suficiente para parar a un equipo maño que dejaba el partido casi resuelto tras lograr un magnífico 65-49.

Un final deseado

El final fue de disfrute absoluto en el Príncipe Felipe. La hinchada aplaudía cada acción, y los cerca de 9.000 asistentes se entregaban absolutamente. Hasta los jugadores se permitían el lujo de adornarse para poner más brillo al triunfo. A todo esto, 18 por encima Casademont Zaragoza. A pesar de que la distancia iría disminuyendo, no empañaba el gran partido que habían realizado los aragoneses, que terminaron 76-67. Ennis, Brussino y Seeley fueron los mejores, y Etxeguren y Krejci pusieron otra de las notas positivas, ya que pudieron vestirse de corto.

Habían vencido los aragoneses en el primer asalto del camino a los cuartos de final en la Basketball Champions League. Era un gran paso que debían confirmar definitivamente en tierras lituanas, donde una segunda victoria sería definitiva para verse en la siguiente ronda. La Marea Roja, tan entregada como siempre, volvió a disfrutar al ver a su equipo brillar. Los de Porfirio Fisac quieren seguir demostrando que el límite estará en lo más alto.