El mejor profesor del mundo: «Para ser un buen maestro hay que hacer más y hablar menos»

Peter Tabichi, maestro en la escuela Keriko Mixed Day en Pwani Village (Kenia), tiene en su poder el prestigioso premio del Global Teatecher Prize 2019 de la Fundación Varkey, considerado el «Premio Nobel» de la educación.

¿Qué significó para usted que le concedieran este reconocimiento?

¡No podía creerlo! Toda la experiencia me pareció un sueño. Cuando llegué a la final en Dubai y estaba en el escenario, en el centro de atención, me pareció un milagro; todavía me lo parece… Es un gran honor ser elegido entre miles de participantes de todo el mundo para recibir tan prestigioso premio.

Pero para mí, el verdadero significado de ganar fue que, en última instancia, no se trataba de mí, sino que reflejaba todo lo que mis estudiantes habían logrado. No podría estar más orgulloso de ellos. Además, ganar el premio ha permitido que el mundo conozca los maravillosos logros de mis alumnos. Provienen de entornos pobres, pero han tenido un increíble reconocimiento nacional e internacional en las competiciones escolares, premios de ciencias y desafíos. Gracias al Global Teacher Prize 2019, he podido viajar por el mundo conociendo, defendiendo y conectando con muchas personas durante el último año que también se preocupan profundamente por crear más oportunidades para los niños desfavorecidos, mejorar el respeto por la profesión docente y fomentar una mayor inversión en las asignaturas STEM.

¿Cuáles considera que son sus cualidades como profesor y cuáles le distinguen en el mundo de la educación?

Me formé con los Hermanos Franciscanos, la organización religiosa internacional de la Iglesia Católica que trabaja para potenciar a los pobres de las zonas rurales a través de la educación, la agricultura sostenible y la construcción de la paz. Me uní a la vida religiosa para poder expresar libremente mi don a la comunidad y poder dedicarme de todo corazón a la profesión de docente. La organización franciscana me alimenta, me viste, y me ofrece un techo, así que puedo donar el 80% de mis ingresos mensuales para ayudar a los necesitados de mi comunidad.

Lo que me motiva personalmente es que los niños de entornos muy pobres vienen a nosotros en busca de una educación, por lo que constantemente hace que mis colegas y yo pensemos en cómo podemos ayudarles y añadir valor a sus vidas. El sentido de la responsabilidad, el hecho de que estos niños que tienen tan poco dependan de nosotros completamente, significa que seguimos esforzándonos para mejorar nuestra intervención y trabajar duro para lograr nuestros objetivos. Simplemente no podría haber logrado todo lo que tengo sin la cooperación y la ayuda de mis colegas y la administración de la escuela. Compartimos un propósito común: hacer todo lo que podamos por los niños a nuestro cuidado.

Imparte clases a adolescentes y en una escuela con aulas mal equipadas; una combinación complicada. ¿cómo se las arregla para atraer al aula a sus estudantes?

En nuestra escuela tenemos recursos muy limitados. Compartimos un ordenador de sobremesa y un proyector entre el personal docente y el administrativo. El número de alumnos se ha duplicado desde 2015, pero sencillamente no tenemos suficientes profesores; los que proporciona la junta escolar están mal pagados, por lo que naturalmente hay una rotación alta, en particular durante la temporada de lluvias. La proporción de estudiantes por profesor de 58:1.

Aunque sus vidas son duras, mis estudiantes quieren aprender y entienden lo que puede cambiar sus vidas con una buena educación para ellos, sus familias y la comunidad. Para superar el desafío de la dificultad de conectarse a Internet en nuestra escuela, voy a cibercafés en la ciudad más cercana y guardo contenido digital para usarlo fuera de línea o para enseñar en clase. Descargo videoclips que son muy útiles en las clases e intentaré integrar las TIC en la mayoría de mis lecciones, desde filmar con mi teléfono hasta proyectar PowerPoint, pero también utilizo una simple caja de fósforos cuando enseño sobre fricción.

Siempre llevo algún aparato al aula para hacer demostraciones. Estas cosas marcan la diferencia y realmente atraen a las mentes jóvenes. Hay libros para completar por las tardes después de clase. Los fines de semana siempre visito al menos a dos de las familias de mis alumnos en sus casas para ver qué dificultades pueden estar afrontando y para encontrar formas de ayudarles.

«En mi opinión, los grandes maestros tienen un papel que se extiende más allá del aula y las materias que enseñan»

¿Tiene que enseñar de forma diferente, dado que sus estudiantes son de comunidades de bajos recursos?

Para ser un gran maestro, tienes que ser creativo. Tienes que adoptar la tecnología y promover los métodos de enseñanza modernos. Hay que hacer más y hablar menos. En mi opinión, los grandes maestros tienen un papel que se extiende más allá del aula y las materias que enseñan. Tenemos una explosión demográfica juvenil y, por lo tanto, el papel de los maestros —como ejemplos y mentores de los jóvenes, que pueden equiparlos con las habilidades para cumplir sus sueños— nunca ha sido más vital.

Visita los hogares y se reúne con las familias de los estudiantes para entender mejor los desafíos a los que se enfrentan todos los días. ¿Cree que es un error en la sociedad actual imponer el mismo tipo de educación a todos (independientemente de la situación de la familia, la salud del niño, etc.)?

La prestación de servicios educativos se adapta en cierta medida a las circunstancias de cada niño. No puede ser un enfoque de «talla única» porque las personas no son así, y si se intenta formar a los estudiantes para que se ajusten al plan de estudios, en lugar de crear la educación para que se ajuste a los estudiantes, se fracasará como educador.

Tiene razón en que algunos de mis colegas y yo vamos los fines de semana a visitar los hogares de los niños que pueden estar pasando apuros, para hablar con sus familias y ver si podemos entender mejor sus circunstancias y ser más capaces de ayudar a sus hijos. El objetivo, sin embargo, es tratar de asegurar que todos los niños de todas partes reciban la mejor educación posible. La igualdad de oportunidades es muy importante en ese sentido.

Ha habido un esfuerzo concertado por parte de muchas personas y organizaciones para tratar de cumplir el cuarto objetivo de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas: proporcionar educación primaria y secundaria universal para todos para 2030. Ahora que estamos al comienzo de la«década de la entrega» de las Naciones Unidas. No debemos hacernos ilusiones de que va a ser una lucha real la de alcanzar ese objetivo y una de mis grandes preocupaciones, la enseñanza en una parte muy pobre de la Kenia rural, es que hay 130 millones de niñas en todo el mundo a las que actualmente se les niega la oportunidad de ir a la escuela, muchas de ellas en África.

Trato de dejar claro a mis alumnos que todos tienen un papel que desempeñar, que todos tienen un futuro brillante, que si creen en sí mismos y trabajan duro conseguirán grandes cosas. Aunque no todos pueden ser los mejores, todos pueden trabajar para ser los mejores, y estoy muy agradecido de que mis alumnos lo acepten.

¿Cómo consigue que los estudiantes crean en sí mismos?

Nuestros clubes escolares en formación de talento, ciencia y paz han dado a todos nuestros estudiantes la oportunidad de explorar y desarrollar ideas, lo que incentiva su colaboración, la confianza en sí mismos y el sentido de logro. Nuestro Club de la Paz también ha demostrado ser muy exitoso en romper las rivalidades tribales históricas entre los jóvenes y ofrecer diferentes modelos de comportamiento y pensamiento que conducen a una mayor cooperación y colaboración. Pueden debatir entre ellos, desarrollar sus ideas y sus personalidades. A su vez, se fortalecen aprendiendo a apreciarse y respetarse mutuamente, lo que les ha llevado a participar y triunfar juntos en tantas competiciones intercolegiales.

También para ayudar a motivar a mis estudiantes a trabajar duro, me puse en contacto con el Decano de Estudios de la escuela para asegurarme de que todos los logros de los estudiantes, anteriores y actuales, se muestren en los tablones de anuncios de la escuela. Esto incluye fotos de los alumnos exitosos, resúmenes de las entradas a la universidad, los mejores dibujos o poemas y los objetivos de las asignaturas por clase. El éxito motiva y genera más éxito. Cuando nuestra escuela ganó un premio como la mejor escuela pública de Kenia en la Feria Nacional de Ciencia e Ingeniería, todos los estudiantes se sintieron muy motivados; realmente los animó a celebrar y compartir este éxito y ayudó a aumentar su autoestima. Aunque sean pobres, nadie puede decirles que no pueden alcanzar la grandeza.

«Tenemos que ser capaces de hacer que los estudiantes se sientan seguros de fracasar también, porque si no fracasan no aprenden y si no aprenden nunca cambiarán»

¿En que falla el sistema educativo actual?

Hay un gran enfoque global en la salud y la economía, en la política y en las amenazas emergentes, pero aunque la gente dice que la educación también es importante, a menudo está crónicamente subfinanciada. En muchos países, la enseñanza no se considera una profesión muy importante o prestigiosa.

En la actualidad, corresponde dar prioridad a la educación y los maestros tienen que recibir toda la consideración y el apoyo que se les debe. Esto es particularmente importante cuando se avecina una explosión demográfica juvenil que afectará cada vez más, a África en particular. Según las Naciones Unidas, los 47 países menos desarrollados verán aumentar su población juvenil en un 62% en los próximos 30 años, pasando de 207 millones en 2019 a 336 millones en 2050, y se prevé que el mayor aumento, del 89%, se produzca en el África subsahariana. Con esta necesidad urgente, los maestros nunca han sido más importantes que en este momento. Sólo ellos pueden dotar plenamente a los jóvenes de las aptitudes necesarias para cumplir sus sueños y a todo un continente como la promesa de África. Sin educación, este sueño quedará en suspenso.

Todos los miembros de la sociedad deben desempeñar su papel para garantizar que demos a todos los niños la mejor educación posible. Sólo trabajando juntos de manera realmente unida podremos encontrar las soluciones adecuadas para ayudar a nuestros jóvenes a afrontar el futuro con confianza.

¿En qué aspectos debería mejorar la educación para hacer frente a los nuevos retos que se presentan a las nuevas generaciones de estudiantes?

Los jóvenes de África ya no necesitan ser frenados por las bajas expectativas históricas. Ahora África es un continente que rebosa de un potencial increíble y de promesas que he presenciado todos los días en mi aula. Como profesor de matemáticas y ciencias, creo que la ciencia y la tecnología desempeñarán un papel fundamental para desbloquear el futuro de África. África producirá algún día los científicos, ingenieros y empresarios cuyos nombres serán famosos en todos los rincones del mundo.

Tenemos que asegurarnos de que los jóvenes estén plenamente preparados para hacer frente a los complejos y exigentes desafíos a los que se enfrentarán. Entre ellos figuran la cuarta revolución industrial, los efectos del cambio climático y el desafío de una nueva frontera mundial.

UNICEF afirma que un tercio de los adolescentes más pobres del mundo nunca ha asistido a la escuela, que el 20% de los niños más pobres del mundo nunca ha ido a la escuela, que el 14% de los niños y niñas han abandonado la enseñanza primaria y culpa a «las grandes disparidades en la distribución del gasto público en educación» de que esa desigualdad sea más pronunciada aquí en África.

Kenia y el resto de África tienen grandes problemas inmediatos en cuanto a cambio climático y conflictos que provocan desplazamientos de población en gran escala y crisis de refugiados, pobreza, inseguridad alimentaria y del agua, falta de oportunidades y de empleos. Pero la carencia en la educación está almacenando realmente el problema a largo plazo para el futuro que debemos abordar con carácter prioritario.

¿Cómo cree que evolucionará el mundo de la educación en los próximos años?

Necesitamos centrarnos en las competencias adecuadas, tanto en cuanto a las nuevas habilidades STEM que refuerzan las metas académicas tradicionales al igual que las capacidades indispensables del siglo XXI como la empatía, la cooperación y el trabajo en equipo. La próxima generación necesita esto o simplemente no estará equipada para manejar el mundo complejo y desafiante que heredará.

Para ser un gran maestro, tienes que ser creativo. Tienes que adoptar la tecnología y promover los métodos de enseñanza modernos. En mi opinión, los grandes maestros tienen un papel que se extiende más allá del aula y las materias que enseñan. El papel de los maestros —como ejemplos y mentores de los jóvenes, que pueden equiparlos con las habilidades para hacer realidad sus sueños— nunca ha sido tan vital y tendrá que madurar y evolucionar rápidamente.

Lo que más importa para los profesores es la pasión y la dedicación con la que servimos a nuestros alumnos. Tenemos que asegurarnos de que nuestros estudiantes tengan un buen dominio de las materias académicas, y que estén equipados con las habilidades transaccionales de las personas del siglo XXI y sean capaces de contribuir plenamente como ciudadanos globales con poder de decisión en todos los asuntos.

En el camino de la educación tenemos que ser capaces de hacer que los estudiantes se sientan seguros de fracasar también, porque si no fracasan no aprenden y si no aprenden nunca cambiarán. Los desafíos y los fracasos nos ayudan a crecer como adultos fuertes y seguros, que no tienen miedo de enfrentar el riesgo e ir más allá de nuestra zona de confort, y a través de ellos nos volvemos creativos en el proceso de tratar de encontrar soluciones.

Creo que hoy puede ser difícil enseñar en todas las partes del mundo debido a la falta de estatus de profesor y a la falta de recursos para la educación. Creo que la ciencia y la tecnología pueden desempeñar un papel importante en el aprovechamiento del potencial de África y de otras naciones similares en las que los recursos son escasos y la vida es difícil. Todos sabemos que los descubrimientos científicos y la innovación impulsan el progreso, facilitan el desarrollo y pueden ser eficaces para contrarrestar problemas como la inseguridad alimentaria, la escasez de agua y el cambio climático.

Considero que los profesores deberían tratar de adoptar prácticas educativas que integren la tecnología y los métodos modernos de enseñanza/aprendizaje para hacer frente a algunos de los desafíos como la escasez de profesores/recursos inadecuados. La tecnología no sólo puede mejorar la enseñanza, sino que también puede mejorar el aprendizaje, por lo que es necesario compartirla con los estudiantes. Los jóvenes vivirán cada vez más en un mundo en el que la tecnología es una parte fundamental de sus vidas, por lo que es bueno que los profesores les den el mayor acceso posible.