EE UU eleva al 15% los aranceles a Airbus

La temida amenaza ha llegado a la industria aeronáutica europea. Sin embargo, llega en un momento de caída de su principal competidor, la estadounidense Boeing, que no recibió ningún pedido el pasado mes de enero por primera vez en 58 años a raíz de la crisis del modelo 737 Max. La Administración estadounidense ha elevado del 10% al 15% la tasa arancelaria impuesta a los aviones importados de Airbus, una medida que entrará en vigor a partir del próximo 18 de marzo. La decisión, anunciada por la Oficina del Representante de Comercio Exterior, es parte de una larga disputa por la que la Administración Trump ha tratado de penalizar a la Unión Europea por ofrecer subsidios “ilegales” a Airbus, que perjudicaron al fabricante de aviones estadounidense Boeing, que también recibe jugosas ayudas indirectas y contratos a dedo del Pentágono. De acuerdo al fallo de la OMC del pasado octubre, los cuatro países más afectados ofrecieron a Airbus financiación a un tipo de interés más bajo que los del mercado, lo que permitió a la compañía desarrollar algunos de sus modelos más recientes y avanzados.

El 18 de octubre, Washington impuso unos aranceles a las importaciones del fabricante europeo de aviones Airbus del 10% y del 25% a una serie de exportaciones de productos alimenticios europeos, como quesos y aceitunas españolas. Esto se produjo después de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) diera luz verde a Trump para imponer aranceles a las importaciones europeas de 7.500 millones de dólares en respuesta a los subsidios a Airbus, calificados como “ilegales”. Tras conocer la decisión, Airbus ha asegurado que el aumento de los aranceles afectará a las aerolíneas estadounidenses, que ya se enfrentan a una escasez de aviones en un contexto marcado por la crisis del fabricante estadounidense Boeing con los aviones 737. El fabricante europeo de aviones ha asegurado que continuará las conversaciones con sus clientes estadounidenses para “mitigar los efectos de los aranceles en la medida de lo posible”, aunque espera que la oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos cambie su posición, según Reuters.

“Reestructuración” en defensa

Pese a la buena marcha de la industria aeronáutica, el gigante europeo no es ajeno a los vaivenes. El jueves pasado, el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, anunció otra reestructuración de la división de Defensa y Espacio, en la que trabajan el 70% de sus 13.000 empleados en España y la mayoría de sus 4.000 trabajadores en Andalucía, lo que ha alertado a los sindicatos para movilizarse. Faury realizó este anuncio en la presentación de los resultados de Airbus de 2019, ejercicio en el que perdió 1.362 millones de euros, tras pagar casi 3.600 millones y evitar juicios por corrupción y otros 1.212 millones para equilibrar las pérdidas de su avión de transporte militar A400M, que se ensambla en Sevilla. Esta provisión se suma a otras anteriores, por importe de 9.000 millones, y paliará la falta de pedidos de este avión, cuyas posibles exportaciones a Arabia Saudí siguen vetadas por Alemania.

Airbus ha ralentizado la producción del A400M, del que ya ha entregado 88 de las 174 unidades encargadas, y ha desembolsado unos 30.000 millones de euros en el lanzamiento y provisiones de este programa. La nueva reestructuración de la división de defensa de Airbus ha aumentado la preocupación del sector aeronáutico andaluz, que depende en un 80% del consorcio aeronáutico europeo, en especial de sus programas militares, y ha activado a CC OO y a UGT para preparar movilizaciones.