Sumando los resultados que Partido Popular y Ciudadanos obtuvieron por separado en las elecciones autonómicas gallegas y vascas de septiembre de 2016, la coalición entre populares y naranjas, en Galicia y País Vasco, mejoraría los resultados en escaños.
En la comunidad gallega el incremento sería de un escaño, que ganaría «Galicia Suma» en la provincia de La Coruña en detrimento del PSOE, que vería reducida su representación parlamentaria en un diputado.
Con este nuevo escaño la mayoría absoluta del Partido Popular de Alberto Nuñez Feijóo se reforzaría, pues pasaría de 41 a 42 diputados, cuatro más de los 38 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta en el parlamento gallego, formado por 75 diputados, en total.
Con respecto al País Vasco, que también cuenta con 75 diputados, la ganancia de escaños sería mayor, concretamente de 2, que se conseguirían en las provincias Vizcaya y Álava. En la primera sería a costa de la representación de EH Bildu, que bajaría de 5 a 4 escaños, y en la segunda el perjudicado sería el Partido Nacionalista Vasco (PNV) que pasaría de 8 a 7 diputados.
En el País Vasco hace años que se está gestando un acercamiento político entre el Partido Socialistas (PSOE) y EH Bildu, el objetivo es a medio plazo implementar un Tripartit a la vasca, con los mismo ingredientes básicos que en Cataluña; socialistas, podemitas y, en este caso, la versión autóctona del radicalismo separatista de izquierdas; los extremistas de EH Bildu. Hemos de recordar que ERC acompaña a EH Bildu en una misma coalición en las elecciones al parlamento europeo. Por lo que al blanqueamiento actual de ERC le seguirá sin ninguna duda el de EH Bildu. Obviamente el PSOE de hace pocos años, ese partido de Estado que recordamos, nunca entraría en esa coalición electoral o incluso parlamentaria. Pero ahora prima la táctica sobre la estrategia. La suma de estas tres izquierdas sería ahora de 37 diputados y la de las dos derechas; PNV y «País Vasco Suma», de 38.
Desde las elecciones de 2016, en el País Vasco, contamos en España con el único gobierno que podría calificarse de «grossen coalition «ya que reúne al centro derecha vasco, representado por el PNV y al centro izquierda, en este caso, el PSOE. Esta gran coalición ha gobernado la autonomía desde hace más de tres años.
¿Por qué esta ecuación no se aplica en el resto de autonomías, municipios e incluso el gobierno de la nación? PSOE con el PP gobernarían conjuntamente a la inmensa mayoría de españoles. ¿Por qué el PSOE admite como socio a la democracia cristina vasca y no a los populares?
La propia Comisión Europea, el gobierno de la Unión, está integrado fundamentalmente por populares y socialistas, que trabajan codo con codo en el gobierno de la UE. La fórmula vale para Europa y el País Vasco, pero no para el resto de España.
En cuanto a Galicia, la mayoría absoluta acrecentada de «Galicia Suma» aleja cualquier tentativa de Tripartit a la gallega, pues se requieren también los mismos ingredientes que en Cataluña y País Vasco. En el caso gallego habría que unir las fuerzas parlamentarias de socialistas, podemitas y los diputados del BNG, que al igual que EH Bildu, concurrieron a las elecciones europeas en una misma coalición con ERC. En el parlamento gallego la suma de las tres izquierdas es ahora de 34, frente a los 41 del PP. Con «Galicia Suma» las izquierdas gallegas bajarían a 33.
Finalmente, las elecciones autonómicas previstas para septiembre tienen escasas probabilidades de anticiparse en Galicia. Allí, los populares gallegos dan por segura una importante erosión de la marca PSOE como consecuencia de los pactos a que se ha visto obligado a suscribir con partidos separatistas o incluso la entrada en el ejecutivo de Podemos, y prefieren esperar. Sin embargo, es más factible el adelanto en el País Vasco, ya que el Partido Nacionlista Vasco no quiere que coincidan con las catalanas.
