Los síntomas de la desaceleración económica empiezan a repercutir cada vez más en el empleo. El paro cayó en 2019 al menor ritmo de los últimos siete años. En concreto, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo, la cifra de desempleados disminuyó en el conjunto del pasado año en 38.692 personas, hasta los 3.163.605. Así, solo bajó un 1,2% en los doce meses del año, la cifra más baja desde 2012.
En cuanto al número de ocupados, la cifras también son de agotamiento. El pasado año registró el peor dato desde 2013, creciendo solo un 2% respecto al 3,1% que se anotó el pasado año. De esta manera, el empleo cerró el año pasado superando los 19,4 millones de afiliados, pero el estancamiento es palpable. De hecho, pese a que los datos son positivos, España creó en 2019 179.592 menos que en el conjunto de 2018.
Con respecto a los datos de diciembre, este no ha sido el mejor para el empleo. El último mes del año suele arrojar buenos datos por el impulso que da la campaña de Navidad. Sin embargo, el paro solo disminuyó en 34.579 personas, el peor dato desde 2011. Además, el aumento de la afiliación media también registró la cifra más baja desde 2013, subiendo solo en 31.659 ocupados. Diciembre también ha sido el mes en el que el crecimiento internanual del empleo ha sido menor de 400.000 ocupados por primera vez desde noviembre de 2014.
El último mes del año ha estado sostenido por el número de contrataciones efectuadas en el sector del comercio, por la citada campaña de Navidad, y la sanidad. En total, ambos ganaron 25.422 y 19.231 afiliados, respectivamente. Por contra, la construcción y la industria fueron los peores parados por el efecto de las vacaciones navideñas, perdiendo 25.763 y 11.450 cotizantes, respectivamente.
Caen los indefinidos
Tampoco ha sido un buen año para la contratación indefinida. Y es que de los más de 22,5 millones de contratos que se hicieron, 2.159.434 fueron contratos indefinidos, lo que supone una caída del 5,5%. Además, de estos contratos, solo 1,27 millones lo eran a tiempo completo, un 4,7% menos que el año pasado, mientras que los contratos a tiempo parcial bajaron un 6,5% con respecto a 2018.
