Dentro de un año exactamente, el 31 de diciembre de 2020, termina el plazo para poder canjear pesetas por euros. Será justo cuando hayan pasado dieciocho años desde que en nuestro país dijimos adiós a la «rubia» para dar entrada a la moneda comunitaria. Entonces al principio las pesetas se podían intercambiar por euros tanto en el Banco de España como en las entidades financieras, pero desde que acabó el 2002 solo es posible en el banco central nacional.
Según informa el Banco de España, la cantidad de billetes y monedas en pesetas que quedaban por retirar a 30 de noviembre de este año era de 1.610 millones de euros, que representan el 3% de lo que había en circulación en 2001. De esa cantidad, 819 millones de euros corresponden a billetes no canjeados, lo que supone solo un 1,8% de los billetes que había en circulación hace diecisiete años. Por contra, a pesar de que el importe de las monedas que faltan por canjear es inferior, 791 millones de euros, este supone el 32% de las monedas que circulaban por entonces.
No todos los billetes y monedas de peseta son aceptados para ser canjeados. De acuerdo con la información del Banco de España, todos los billetes posteriores a 1939 son canjeables por euros, en tanto que los billetes emitidos entre 1936 y 1939 también pueden ser objeto de canje tras ser analizados por los expertos del Banco de España.
En el caso de las monedas, la institución bancaria ha informado de que solo se admiten las que estaban en circulación el 1 de enero de 2002, ya que para las monedas anteriores se puso un plazo de canje que terminó en 1997. Por tanto, las monedas anteriores no se admiten, y eso que algunas pueden valer hasta 20.000 euros en el mercado.
Además, el organismo central ha añadido que también es la última oportunidad para cambiar por euros todas las monedas conmemorativas, de colección y especiales denominadas en pesetas.
