Juanma Moreno: «No toleraremos ninguna discriminación hacia Andalucía»

Juan Manuel Moreno se ha convertido este 30 de diciembre en el primer presidente autonómico no socialista en dirigir un «mensaje de Navidad» a los andaluces desde la televisión pública andaluza y ha elegido para hacerlo un pequeño municipio de Huelva, de alcaldesa del PSOE y apenas 52 habitantes, un gesto con el que ha querido destacar la voluntad de su gobierno de defender a la Andalucía del interior, la que más sufre el efecto de la despoblación por la falta de oportunidades; pero que también subraya su perfil más centrista e institucional, frente a quienes desde la oposición política lo sitúan insistentemente como rehén de la ultraderecha.

Desde Cumbres de Enmedio, Moreno ha defendido el diálogo, la estabilidad y la moderación como los baluartes de su gobierno que han servido para convertir Andalucía en lo que el Gobierno del PP y Cs dibujan como una suerte de isla de estabilidad, «un ejemplo para España», frente a «la incertidumbre que amenaza en otros territorios».

El mensaje de fin de año se grabó horas antes de conocerse el contenido del acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para la coalición de Gobierno y también el informe de la Abogacía del Estado sobre la situación penitenciaria de Oriol Junqueras, que desde el PP y Ciudadanos se ha interpretado como una concesión a las demandas de ERC a cambio de su abstención en la investidura de Pedro Sánchez.

Y, aunque no faltaron las alusiones implícitas a esas negociaciones, de forma explícita se limitaron a dos breves referencias: «Me preocupa como andaluz y como español que el futuro Gobierno de España otorgue privilegios a unos territorios por encima de otros y que haya desigualdad entre comunidades y entre españoles». «Desde Andalucía vamos a reclamar que el futuro se construya como lo hicimos en la Transición, con el espíritu de moderación y de consenso que hizo posible la democracia. No toleraremos ningún tipo de discriminación hacia Andalucía», añadió el presidente.

No resulta difícil, sin embargo, encontrar -mediante la estrategia discursiva de subrayar los contrastes- otras cargas de profundidad relacionadas con el procés en Cataluña y proyectadas contra el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez, a quien hace responsable de la inestabilidad política del país en medio de la cual Andalucía destacaría por ofrecer certidumbre a los inversores: «Hoy se puede afirmar que Andalucía se está convirtiendo en un ejemplo para España. Mientras la incertidumbre es una amenaza en otros territorios, Andalucía hoy es un modelo de estabilidad política, de diálogo, acuerdo y moderación, y un ejemplo de regeneración y de crecimiento económico».

El presidente Moreno y la alcaldesa de Cumbres de Enmedio, Reyes Páez.JUNTA

Foto con lo alcaldesa socialista

Abundando en la idea de una Andalucía «inclusiva, con visión amplia y vocación integradora», añadió un mensaje con múltiples interpretaciones posibles, pero que vuelve a ser un elogio a la moderación y la política no excluyente, en un guiño que reforzó con su decisión de elegir un municipio que siempre ha votado socialista y con cuya alcaldesa, Reyes Páez, se fotografió para el álbum oficial de la jornada: «Nadie está en posesión de la verdad absoluta y tampoco ninguno puede estar siempre equivocado. Aquí no sobra nadie y cabemos todos y, como no se puede construir sin ilusión, en este año hemos intentado contagiar esa ilusión con la que llegamos al Gobierno de Andalucía a todos los sectores de la sociedad andaluza».

La reivindicación de la situación andaluza por oposición a la tensión política fuera de la comunidad fue una constante durante su intervención: «Andalucía hoy funciona y genera confianza. Mientras que en el conjunto de España la inversión extranjera ha caído un 61%, en Andalucía sube exactamente ese mismo porcentaje. Somos la segunda comunidad que más exporta a otros mercados y la tercera en afiliados a la Seguridad Social y confío en que muy pronto podamos mejorar esa posición también».

Y al Gobierno de Pedro Sánchez se dirigió también el presidente Moreno cuando exigió «el pago completo de su deuda con Andalucía y la mejora del actual sistema de financiación».

Con su reivindicación del diálogo y el espíritu de la Transición, Moreno marcó un estilo propio frente al ala más dura de su partido y también frente a las presiones de Vox, socio parlamentario inevitable, del que se distanció en su defensa de autonomismo, del 28-F y también de la lucha contra la violencia de género: «No vamos a dar ni a tolerar ni un solo paso atrás en la protección de las víctimas», dijo tras tener un recuerdo para las «mujeres asesinadas por la violencia machista». En relación al 28F, destacó la conmemoración de los 40 años del proceso «cuando los andaluces conquistamos nuestra autonomía plena», y se comprometió a «sacarle todo el jugo posible al poderoso instrumento que tenemos en nuestro Estatuto».

Moreno no mencionó la palabra ‘corrupción’, pero sí hizo referencia a las «inercias y vicios del pasado»: «Hemos abierto puertas, ventanas y cajones. Andalucía vive hoy tiempos de regeneración y de recuperación del orgullo de ser andaluces».

«No es tiempo de mirar atrás, sino adelante. Es tiempo de superar la melancolía, los clientelismos, las conductas impropias y los ejercicios de soberbia. Es tiempo de asumir que los gobernantes somos servidores y estamos sujetos a la Ley, sin excusas y sin paliativos», añadió a modo de declaración de intenciones.

En otro orden de cosas, reconoció las carencias en materia de sanidad y educación, donde dijo existe un «déficit»: «Lo sabemos y resolver los problemas que seguimos teniendo se puede conseguir en parte con nuevos modelos de organización, escuchando y atendiendo las sugerencias de los profesionales que se dejan la piel a diario y que son quienes mejor conocen esos servicios públicos».

Moreno habló del desempleo como su «prioridad absoluta», recordó que era «hijo de emigrantes» y citó entre sus principales preocupaciones tanto el Brexit como el cambio climático, en línea en este último tema con la proyección verde que quiere darle a su imagen política, destacando su «compromiso firme con el medio ambiente y con el planeta». «De esta crisis climática podemos hacer una oportunidad, aprovechando el enorme caudal energético renovable que nos brindan nuestro generoso sol y el viento inagotable para liderar una transición ecológica modélica, sostenible y generadora de prosperidad y riqueza», añadió.