La apertura de los centros escolares de Zaragoza fuera del horario lectivo mediante la presencia de personal municipal no ha conseguido reunir el apoyo necesario al encontrar la oposición de la corporación PP-Ciudadanos y de Vox.
La medida, propuesta por el Partido Socialista, ha recabado el apoyo de Zaragoza en Común y de Podemos, si bien no ha logrado convencer a los otros partidos, al no aceptar las modificaciones que habían solicitado.
La edil socialista María Ángeles Ortíz ha reprochado a PP, Ciudadanos y Vox que «se escude» en que el Gobierno de Aragón tiene la competencia de dar ese servicio fuera del horario lectivo y les ha reprochado que «una vez más dan la espalda a las familias».
«Han recortado más de 2 millones de euros en inversiones para colegios públicos y solo han introducido por presión una partida que procede de los presupuestos participativos», ha continuado la edil, para concluir su intervención pidiendo que «asuman sus competencias».
Desde la corporación municipal, el consejero de Participación Ciudadana, Javier Rodrigo, ha reconocido que no hay problemas en poder estudiar un plan piloto para cada uno de los distritos, si bien ha preguntado al grupo socialista si ya habían hablado con sus compañeros en el Gobierno de Aragón.
Desde Vox, la concejala Carmen Rouco ha señalado que si la actividad extraescolar no es educativa para ello ya existe el Instituto Aragonés de la Juventud y si es educativa el Gobierno de Aragón es el que tiene esas competencias.
La edil de Zaragoza en Común Luisa Broto ha apostado por que estas acciones puedan revertir en el propio barrio, ya que tanto las Ampas como el tejido social «están deseosos de dar más uso a estos equipamientos».
La concejala de Podemos Amparo Bella ha defendido que el ayuntamiento tiene competencias y colabora con esta función educativa y ha apoyado que se pueda rentabilizar el espacio y que se intensifique la relación de la comunidad con su entorno.
