Barça, Madrid y árbitros planean ir juntos al Camp Nou

El Barcelona y el Real Madrid planean acceder juntos al Camp Nou para evitar un hipotético bloqueo en el clásico de mañana. La convocatoria independentista prevista -el partido es a las 20.00, pero Tsunami Democràtic llama a concentrarse a partir de las 16.00.- puede lograr una imagen de unidad inédita, la de los autocares de los dos equipos accediendo en caravana y a la par al estadio.

Aunque ni por parte del Barça ni por parte del Madrid se facilita información al respecto -ambos clubes alegan en este sentido las indicaciones que se les han dado desde los cuerpos policiales-, ayer se filtró que la posibilidad que cobra más cuerpo es que ambos equipos se concentren en el Hotel Sofía, a unos 500 metros del Camp Nou, para acceder juntos, cada uno en su autobús, al recinto, según detalló «El Mundo Deportivo». La decisión pretende minimizar la posibilidad de que el independentismo intente bloquear el acceso de los jugadores, sobre todo en el caso de los integrantes de la plantilla azulgrana, que cuando juegan en casa acceden en coche cada uno por su cuenta y con muy poco margen con respecto al inicio de los partidos. Mañana en cambio se les concentraría al mediodía, o incluso antes, en el Hotel Sofía, donde comerían antes de ir al Camp Nou. Por lo que respecta a la prensa, los medios acreditados podrán acceder al estadio a partir de las 12.00, ocho horas antes del inicio del partido.

Invasión de campo

Tanto los Mossos d’Esquadra como los clubes actúan bajo el principio de máxima prudencia, más cuando los planes de Tsunami Democràtic no están claros. Aunque desde la plataforma se asegura que su intención no es suspender el partido, no se sabe muy bien cómo pretenden aprovechar el escaparate del clásico, como tampoco se puede anticipar qué actitud tomarán las personas u otros grupos como los CDR que acudan a la convocatoria.

Del mismo modo, si lo que pase fuera del estadio es una incógnita, tampoco se conoce qué pueden intentar los activistas una vez dentro, sobre todo por lo que respecta a una posible invasión de campo, bien en forma de avalancha, bien en forma de goteo que impida que el partido pueda desarrollarse con nomalidad.

Mientras los clubes y los Mossos se preparan para el partido, otro tanto hace Tsunami Democràtic, plataforma emboscada en el anonimato que está fletando autocares de toda Cataluña para llevar gente a Barcelona, como si se tratase de una nueva Diada.