EL Proyecto: Educar en valores

Cuando hablamos de educar, generalmente, pensamos en los demás, en aquellos a los que tenemos o queremos educar y se nos olvida que al único que podemos educar es a nosotros mismos. A los demás les podemos ayudar a educarse, pero nada más. De ahí, que el único proyecto educativo que podemos llevar a cabo en su totalidad, es el propio de educarnos, de mejorar como personas. El protagonista de la educación es cada uno, aunque siempre, podamos y debamos contar con la ayuda de las demás.

El uso frecuente que se hace de éste término en el sentido de enseñar a otro, doctrinar, procede sin duda, de la necesaria ayuda de los llamados educadores a los educandos, porque nadie se educa así mismo sin el consejo, el estímulo y la enseñanza de los educadores. Así pues, el proceso de educación es un proceso de auto educación que necesariamente implica la ayuda terceros para desarrollarse eficazmente.

La educación pretende el perfeccionamiento de todas las capacidades humanas, por lo que no existe un verdadero proceso educativo si ésta se restringe a áreas concretas o, se produce en todas o, no es educación sino, manipulación o adiestramiento. La asignatura Educación para la Ciudadanía impuesta por el Gobierno de España presentaba el inconveniente de que, por ser una propuesta de principios para una determinada área, supone un adoctrinamiento parcial que impide el desarrollo total de la persona, constituyéndose así, en vehiculo de manipulación. Toda educación es un proceso de mejora del individuo en la libertad y para la libertad. Los principios ideológicos que han de recibir los educandos son responsabilidad de sus padres sin que quepa ingerencia ni de particulares ni de gobiernos. Por todo ello hemos de insistir en que se hace preciso educar en algo, que es perenne y universal: los valores.

Hemos expuesto nueve valores que nos parecen básicos para el crecimiento y mejora de la persona humana: sinceridad, orden, obediencia son la base para el crecimiento personal. Autoestima, optimismo y laboriosidad, forman el siguiente escalón en el desarrollo del individuo. Generosidad, alegría y delicadeza constituyen el tercer escalón que conduce a la mejora personal. Hay muchos valores que matizan a los antedichos pero nos parecen estos suficientes -en principio-para poder concretarlos en un proyecto de mejora personal o auto educación.

Hacernos aquello, que en potencia somos, ese es el proyecto.”Llega a ser quién eres”. También lo es ayudar a los otros a realizarse, a que definan y lleven a la práctica su proyecto personal de crecer en valores. Y así mismo, dejarnos ayudar por aquellos que tienen autoridad, porque nos quieren y no pretenden manipularnos sino ayudarnos a crecer en libertad.

Los valores se logran mediante repetición de actos. Así se consigue el hábito que hace espontáneo y natural, sin esfuerzo, el valor adquirido. Sinceridad: decir y actuar con coherencia y verdad. Orden: organizar, el tiempo, las actividades y las cosas de acuerdo con la personal jerarquía de valores, para realizar aquello que debemos y por eso, queremos hacer. Obediencia: la voluntad actúa pronta, llevando a cabo aquello que hemos decidido hacer porque nos da la gana, porque es lo mejor. Autoestima que surge del propio conocimiento: valores y debilidades y, de la indudable posibilidad de mejora que constatamos cada día, al contemplar los esfuerzos que realizamos al tratar de mejorar. Optimismo: tratar siempre de alcanzar lo mejor que está a nuestro alcance. Laboriosidad: el trabajo bien hecho va forjando nuestra voluntad, lo que facilita el realizar bien las tareas de cada día. Generosidad: entender la vida como servicio, conscientes de que sólo podemos ser felices haciendo felices a los demás. Alegría: respuesta natural y habitual de quien, consciente de lo que ha recibido y al gozar de ello, manifiesta su contento contagiándola a los que le rodean. Delicadeza: expresión del profundo respeto por las personas y las cosas. Se manifiesta en la atención y exquisito miramiento con ellas tratando con ternura a las unas y cuidado a las otras.

Nuestro proyecto ha de ser crecer en valores para ser más libres y por tanto más humanos. También hemos de tratar de ayudar a los otros a que se auto eduquen con nuestro ejemplo y enseñanzas.