El futuro de los Balcanes y el desafío migratorio centró ayer el encuentro en Berlín entre la presidenta electa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y Angela Merkel. En él se anunció el plan comunitario para proponer un nuevo pacto migratorio a escala europea en el primer o segundo trimestre del año que viene. «Europa ha aprendido mucho junta en los últimos cinco años», destacó Von der Leyen, poniendo énfasis en la necesidad de «salir del estancamiento y dar un paso adelante». La propuesta será formulada «en estrecha concertación con los Estados miembros», matizó Von der Leyen, quien compareció ante la prensa tras una reunión con la canciller. «Debemos ofrecer un ejemplo al mundo de cómo la migración puede ser dirigida de forma sostenible, con un enfoque humano pero de forma efectiva», declaró.
La Unión Europea está dividida en política de refugiados. La recepción y distribución de los rescatados en el Mediterráneo ha causado controversia durante mucho tiempo. En esta línea, la antigua ministra alemana de Defensa ya había anunciado su intención de proponer un nuevo pacto migratorio el pasado agosto en Roma, tras una reunión con el primer ministro italiano Giuseppe Conte. Fue entonces cuando aseguró que su intención es que los países europeos alcancen un acuerdo eficaz y humano, y que conlleve la repartición de la carga de los países más expuestos geográficamente a los flujos migratorios como Italia, España o Grecia. «Es esencial garantizar la solidaridad, pero esta no es nunca unilateral», señaló.
Por otro lado, Von der Leyen destacó la importancia de vincular a los países de los Balcanes occidentales a la Unión Europea (UE) «lo más estrechamente posible», incluso aún cuando no sea posible todavía abrir las negociaciones de adhesión. Las declaraciones llegan unas semanas después de que los Estados miembros de la UE rechazaran dar luz verde al inicio de las conversaciones con Macedonia del Norte y Albania, una decisión calificada de «error estratégico» por el Parlamento Europeo.
«Albania y Macedonia del Norte se han esforzado muchísimo por llegar al punto que les hemos pedido nosotros,” aseguró. Mientras los países de los Balcanes occidentales no cumplan aún los requisitos de acceso, la presidenta electa se comprometió a “poner todas sus fuerzas” en el desarrollo de proyectos comunes que contribuyan a vincular a dichos Estados a la Unión Europea. “Si no lo hacemos nosotros, otros aprovecharán este vacío y esto es algo que no queremos,” argumentó, en una referencia a Rusia.
Por su parte, Merkel también se pronunció a favor de mantener abierta la puerta a Albania y a Macedonia del Norte, algo que Francia ha vetado. “Con motivo de intereses europeos estratégicos me parece extremadamente importante que estos países no pierdan la esperanza de la perspectiva de ingreso en la Unión Europea,” señaló. Los Balcanes Occidentales juegan un papel importante en la migración a Europa. Entre los años 2015 y 2016, cientos de miles de refugiados de África y Oriente Medio llegaron a Europa a través de la llamada ruta de los Balcanes.
Por otro lado, Von der Leyen dijo que Europa tiene que convertirse en un ejemplo para el mundo en la protección del clima no solo porque eso sería bueno para el planeta sino porque convertiría a la UE en pionera en nuevas tecnologías y, en un ámbito más económico, instaron a mantener una posición común europea frente al despliegue del fabricante chino Huawei en la expansión de la red móvil 5G. La presidenta electa de la Comisión Europea aseguró que Bruselas pedirá un status quo a todos los países miembros. “Tendremos una posición común en unas pocas semanas y luego desarrollaremos conjuntamente una estrategia sobre cómo enfrentamos juntos las oportunidades y los riesgos”. La actitud diferente de los 28 países de la UE hacia China es un problema para los diplomáticos comunitarios. Está previsto que Von der Leyen asuma su cargo el 1 de diciembre.
