Pablo Casado pide un voto «unido y patriótico» para «rescatar a España de quienes quieren romperla

Pablo Casado «le importa Aragón«. Lo ha querido dejar claro este miércoles ante los mil zaragozanos que han abarrotado el Palacio de Congresos, a los que ha pedido un voto «unido, necesario y patriótico para rescatar a España de quienes quieren romperla». Cataluña, la despoblación, las infraestructuras y la lucha contra la crisis han centrado el discurso del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, que ha cargado contra el socialista Pedro Sánchez por decir que «a la Fiscalía le manda el Gobierno» y que «cuando quiera» detiene a Carles Puigdemont, el expresidente fugado a Bélgica. «Yo le pregunto a Sánchez: ¿Sabe como presidente del Gobierno que la Constitución consagra la independencia de la Fiscalía General del Estado?», le ha espetado. Y ha continuado: «Si no es así y usted manda sobre la Fiscalía, ¿por qué no ha detenido ya a Puidemont?» Ha intentado con ello el líder popular afianzar su argumento de que «Sánchez miente», y que tiene «pactos ocultos», para afirmar, con contundencia, que «no merece presidir España quien no respeta España».

A Casado se le ha visto cómodo ante una audiencia entregada, que ha premiado al popular por ser el único líder, junto a Íñigo Errejón (Más País), que visitará Aragón en campaña. «Yo sé los problemas de Aragón; no vengo de visita, sino para comprometerme con vosotros», ha asegurado. Ha ofrecido su receta contra la despoblación y ha criticado el ministerio específico que ha propuesto Sánchez, pues «con el mundo rural se deben volcar todos los ministerios del Gobierno de España». Ha prometido, además, que financiará «de forma adecuada» a las autonomías afectadas por la despoblación, como es el caso de Aragón.

También se ha comprometido el líder popular a impulsar las infraestructuras y con la supresión del Impuestos de Sucesiones, porque «ya está bien de pagar dos veces por lo mismo».

Ha agitado Casado con virulencia las consecuencias de una crisis que «ya ha llegado» y que refleja que «España no va bien», para asegurar que el PP es el único partido que tiene un «plan de choque» para «volver a rescatar a España de las manos de los incompetentes socialistas».

 Aunque ha detallado de forma muy exhaustiva la solución que brindará a los problemas de los aragoneses, ha querido poner el acento en la crisis territorial, bajo la convicción de que «el 10-N nos jugamos la propia continuidad histórica de nuestra nación».

En este sentido, ha recordado que «Aragón es España» y un buen ejemplo para «recuperar la concordia». Casado ha incidido en su intención de defender la unidad de España: «Voy a garantizar el orden en Cataluña, la unidad de España, y no me van a temblar las piernas como a Sánchez». Lo hará aplicando la Constitución y acabando con el «adoctrinamiento educativo» y con que «se pueda indultar a los secesionistas». En más de una ocasión le ha reprochado al socialista Pedro Sánchez que no haya aclarado si volverá a pactar con los independentistas que le apoyaron en la moción de censura.

Se ha referido Casado, de forma indirecta, a la corrupción: «Hemos cometido errores, pero las luces han sido infinitamente más luminosas que las sombras». Y ante los que lanzan «ocurrencias», ha ofrecido «un modelo sensato y fiable» y ha recordado que «ningún partido tiene 20 víctimas del terrorismo, como Manuel Giménez Abad».

El líder popular ha instando de forma constante a los electores del centroderecha a que concentren el voto en el PP. Han apoyado su argumento el cabeza de lista al Congreso por Zaragoza, Eloy Suárez, y el presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, que han insistido en que la Presidencia se dirimirá entre Casado y Sánchez. «Si queremos un Gobierno que recupere la unidad nacional y la prosperidad hay que unir los votos en el PP porque, si no, quienes salen beneficiados son Sánchez y Quim Torra», ha advertido, y ha recordado cómo otros rechazaron unirse a España Suma.

Al comprobar cómo un asistente ondeaba una bandera de Venezuela, Casado ha confesado que siente «vergüenza» de que en Estados Unidos amenacen con sancionar a España por «colaborar con la dictadura de Maduro», algo que no ocurrirá si él es elegido presidente.

Al acto asistieron todos los candidatos e históricos del partido como Luisa Fernanda Rudi. Casado se ha mostrado orgulloso del trabajo que Jorge Azcón y Emma Buj están realizando en las alcaldías de Zaragoza y Teruel, y de la labor que desempeña Beamonte en el control a un gobierno de intereses cuestionables. Se ha comprometido, también, a regresar a la Comunidad como presidente del Gobierno, incluido el 12 de octubre cuando honrará a la Virgen del Pilar tras asistir al desfile militar y a la recepción en el Palacio Real.