La ocasión la pintaban calva, y calva hubo, pero la de Zizou. Desaprovecha el Madrid la derrota del Barcelona y vuelve a la realidad después del espejismo. Al desierto del Casemiro-Modric-Kroos.
Es decir, que volvía Modric al once y no descansaba Casemiro, una de las constantes preocupaciones de la temporada. El Betis, con el cubo de Rubi, un 5-3-2 que pivotaba en Bartra.
El Madrid tuvo un gran inicio con participación constante de Rodrygo en la banda, buena ocasión de Benzema y un gol anulado por el Var a Hazard tras jugada primorosa de las que se le esperan. Era el belga, quizás, lo más brillante individualmente de un Madrid convincente. Ejercía una fuerte presión sobre el Betis, incapaz de salir de su defensa, y además jugaba con una gran fluidez, participando todos en la combinación. La agilidad mental de Rodrygo en la derecha equilibra esa especie de cojera que arrastraba por allí el Madrid con la introversión de Bale o el juego cabizbajo de Lucas.
El Betis se nucleaba en Bartra, cuya salida de balón era discreta. El juego bético parecía contrahecho, con asomos repentinos de aquel juego de Setién autoabortados por la nueva dirección. Corrigió esto dando más participación a Canales que incluso tuvo que hacer grandes conducciones para sacar al Betis de su campo.
Lo hizo bien Canales, porque a la altura del minuto 20 se iba quitando de encima el agobio del Madrid. Fekir llegaba al área en ese minuto.
Alrededor de esa conexión entre Canales y Fekir y de las ayudas de Guardado, el Betis fue igualando el partido. El Madrid había robado y presionado mucho, pero sin demasiado provecho, y en ese momento levantó su presión. El ataque lo movía sobre todo Hazard, con explosivas carreras y una mayor potencia. Pero el conjunto del equipo se aquietaba. No aparecía nadie en el área ni en la mediapunta. Modric, que había dejado una buena asistencia a Benzema y provocado después una tarjeta de Bartra, dejó de incidir en ataque. Rodrygo se inhibió haciendo lo correcto (se echaba de menos la insurgencia zarrapastrosa pero insolente de Vinicius). En general, el Madrid iba desinflándose y aparecía Fekir, chutaba Guardado, llegaba Canales…
¿Cómo, si el Madrid había salido tan bien, se veía ahora así? Era la media. Fallaba el mediocampo, la combustión en la media. Estaban Mendy en defensa, Rodrygo y Hazard arriba, novedades, pero la columna vertebral era la misma. Se percibía solo un cambio en la delantera, una alteración de la relación de poder: a medida que Hazard recupera su explosión, su participación en el ataque iguala y hasta supera la de Benzema, eso se fue viendo. Pero era ya delantera sin una media fuerte detrás.
El Madrid atacaba siempre hacia dentro, no había llegada exterior ni con Mendy ni por la derecha, y si Benzema arrastraba defensas (saliendo del área) no llegaba nadie a ocupar ese sitio. Un delantero elusivo, Houdini y escaqueante sin una media de llegada poderosa. Por eso en el 43 tuvo que aparecer Ramos, rematando una precisa dejada de Benzema. La primera parte acabó como la segunda, con Ramos de delantero.
Bien el juego de Benzema, se comprende (no hace falta ir a Cambridge para entenderlo) pero ¿en qué queda ese juego si no llega nadie desde atrás?
Cuando dominó, el Madrid hizo muy poco con ese dominio; luego dejó de dominar.
El Betis, ya muy metido en el partido, aún dio un susto con Loren a un Courtois adelantado. Al descanso, el Madrid llegaba destemplado: ardoroso al inicio, con sangre de horchata al final. Un equipo muy difícil de comprender.
En el eje Benzema-Modric, que debería ser el definitivo del equipo, hay una especie de bello sistema de incomparecencias. El gran Benzema, elogiado hasta límites irrisorios, impide que el Madrid tenga un gran delantero centro y un gran mediapunta llegador. En su lugar, él hace y no hace de las dos cosas. Era un jugador que jugaba para Cristiano y ahora el Madrid juega para él. No es un problema de Benzema, es por construirse alrededor de Benzema.
En la segunda parte todo fue más o menos igual. Y cabe decir una cosa: nada en este Madrid actual, que quiere mejorar, sin duda, pelear la Liga, nada iguala todavía la sensación luminosa que supuso la llegada de Vinicius con Solari. Alrededor de este equipo de Zidane hay algo deprimido, tristón, que se explica sobre todo por la vejez de sus mediocampistas.
Una ocasión de Rodrygo en el 60, no muy clara, era el mayor peligro producido por el Madrid entrada la segunda parte hasta la gran ocasión de Mendy en una contra. Tras eso, Zidane sacó a Vinicius por Rodrygo. Tendría que agitar él, desde la derecha, a un equipo mortecino. ¡Pero no lo ven! ¡No ven que es repetir siempre el Momentum Solari!
Pero este Vinicius ya no sonríe como aquel, ni le acompaña el airecillo revolucionario, y no hubo mucho cambio en el Madrid aunque le diera un buen pase a Benzema alrededor del 70 (Mandi pudo siempre en el área con él) y provocara un muy probable penalti que no se pitó.
El Madrid se iba haciendo urgente, ansioso y Ramos lanzaba un ataque que acabó en mano de un defensa del Betis (el criterio de las manos en el área nadie sabe ya cuál es, si ha de ser mano activa, mano muerta o mano tonta). Fue una “epicidad” de Ramos. Última variante de juego dl Madrid zidanesco que no resultó. Vinicius la tuvo en el 89, pero falló, lo que a nadie sorprendió, y Joel y Feddal sacaron una agónica al final, de nuevo con Ramos rondando. Era el Ramos FC ese del final.
El partido si sirvió para algo fue para afianzar a Rubi, que no ganó el partido pero sí la partida a Zidane.
Ficha de partido
Estadio: Santiago BernabéuReal Madrid
- 13Courtois
- 23Ferland Mendy
- 5Varane
- 4Sergio Ramos
- 2Carvajal
- 14Casemiro
- 8Kroos
- 10Modric
- 9Benzema
- 27Rodrygo Silva de Goes
- 7Hazard
Real Betis
- 1Joel Robles
- 23Aissa Mandi
- 4Zouhair Feddal
- 12Sidnei
- 22Emerson Aparecido Leite de Souza Junior
- 15Álex Moreno
- 5Bartra
- 18Guardado
- 16Lorenzo Morón García
- 8Nabil Fekir
- 10Canales
- Banquillo
- 1Alphonse Areola
- 18Luka Jovic
- 22Isco
- 12Marcelo
- 3Éder Gabriel Militão
- 25Vinicius Júnior
- 15Federico Valverde
- Banquillo
- 31Carlos Marín
- 19Barragán
- 11Tello
- 37Ismael Gutiérrez
- 17Joaquín
- 9Borja Iglesias
- 32Edgar González
- Goles
- Goles
Árbitro: José María Sánchez Martínez