Lambán responde a Azcón: «Que no espere demasiadas alegrías»

Minutos después de que el Gobierno de Jorge Azcón y el Real Zaragoza anunciaran su convenio de colaboración, los medios de comunicación le preguntaban al presidente aragonés, Javier Lambán, en el edificio Pignatelli, antes de su reunión con organizaciones agrarias, por esa aportación autonómica que le pide el alcalde a la reforma de La Romareda. Y su respuesta fue clarificadora: que «nadie espere excesivas alegrías» de la DGA en cuanto a dinero a aportar. Además de insistirle a Azcón que antes de emitir un juicio de valor este debería presentar un proyecto, una estimación de la inversión a acometer… Es decir, algo serio para empezar a hablar o hacerse fotos o firmar convenios como el de hoy en el que el socialista ni conocía ni ha estado invitado. «Yo estoy en las firmas que tengo que estar», zanjó el socialista a la pregunta de si le habría gustado estar ayer en la firma de ese convenio de colaboración en el ayuntamiento que establecía que el Real Zaragoza abonará la totalidad de la reforma en 75 años mientras otras instituciones adelantan el dinero en los próximos años para que se pueda ejecutar.

El presidente aragonés ha podido ver cómo en solo 48 horas se apuesta por una sociedad mixta para construir el nuevo campo y en la que se hacen constantes referencias a la aportación de la DGA y, al día después, que al club se le exime del pago inmediato de una construcción que, además, nadie sabe ni cuanto costará ni entre cuántos lo abonarán. De hecho, solo ellos, el ayuntamiento y la entidad blanquilla, parecen autodescartarse para ese desembolso en los próximos años.

«La colaboración no la escatimaremos una vez que sepamos en qué terminos se nos plantea, ahora bien, me temo que excesivas alegrías en cuanto a expectativas de aportación económica del Gobierno de Aragón me temo que no se puede permitir absolutamente nadie», argumentó Lambán preguntado por los medios.

«Lo que no sé exactamente es qué se espera del Gobierno de Aragón o qué tipo de remodelación se quiere hacer. Yo al alcalde le manifesté en su día que tener un campo en condiciones es algo a lo que entiendo que ningún poder público le puede dar la espalda, pero hasta el día de hoy tampoco hemos avanzado absolutamente nada», explicó el presidente, quien añadió que sigue pensando «lo mismo, pero para poder opinar con solvencia tengo que saber exactamente de lo que estamos hablando», concluyó Lambán.