La derecha recupera el poder en Pamplona

Enrique Maya Miranda, candidato de la coalición Navarra Suma, volverá a ser alcalde de Pamplona, un cargo que ocupó entre 2011 y 2015, entonces con la sigla de Unión del Pueblo Navarro (UPN). Ha logrado la alcaldía como candidato de la lista más votada, con 13 concejales, a un solo asiento de la mayoría absoluta.

Pese a los intentos del alcalde hasta hoy, Joseba Asirón (EH Bildu) por lograr una mayoría alternativa a Maya, la negativa del PSN, que cuenta con 5 concejales, a sentarse con él, ha dejado a Asirón sin los 14 votos necesarios para impedir el acceso a la alcaldía de la coalición entre UPN, Ciudadanos y PP. Los 5 concejales del PSN han votado a su candidata, Maite Esporrín, tal y como había anunciado ella misma y los dos de Geroa Bai lo han hecho por el candidato de EH Bildu, Joseba Asirón, que ha sumado 9 votos.

En sus primeras palabras tras recobrar la alcaldía, Maya ha llamado a sus compañeros de corporación a “centrarse en lo que une” y buscar “acuerdos por el bien de Pamplona”. El nuevo alcalde de la ciudad ha tenido también en su discurso espacio para recordar a las víctimas de ETA y señalar que trabajará para su “memoria, dignidad y justicia”. Maya ha recordado especialmente a Tomás Caballero, concejal de UPN en Pamplona asesinado por ETA en 1998.

En la plaza del ayuntamiento se han concentrado unas doscientas personas para respaldar al alcalde saliente, Asirón, y protestar por la vuelta de Maya a la alcaldía con gritos de “UPN kanpora” (fuera UPN) y “PSN kanpora” (fuera PSN). El alcalde ha remarcado la “plena legitimidad democrática” de su cargo “como lista respaldada por el 40 por ciento” de la ciudadanía y “nada más”, en referencia a la ausencia de acuerdos con el PSN al que, al igual que Asirón, llamó al acuerdo para compartir gobierno y posteriormente exigió que no aceptara un posible apoyo de EH Bildu, que finalmente no se ha producido.

El acto de constitución del ayuntamiento de Pamplona se ha realizado a las 6 de la tarde, después de una mañana en la que EH Bildu ha perdido gran parte del poder municipal que tenía en Navarra a favor de Navarra Suma, que lo ha logrado con el mecanismo de lista más votada en la mayoría de municipios