Guerra de pactos: Casado se niega a ceder plazas y teme que Rivera apoye a Lambán

Empiezan las negociaciones tras el 26-MPablo Casado descarta cualquier ‘cambio de cromos’ en instituciones con Ciudadanos en el proceso de negociación que abrirá con los partidos de Albert Rivera y, en segundo término, de Santiago Abascal, para formar gobiernos en las comunidades autónomas de Madrid, Castilla y León, Murcia y Aragón, regiones donde el centro derecha suma mayoría. El presidente del PP avala que sus candidatos autonómicos y locales se postulen para todas las presidencias y alcaldías donde han quedado por delante de las demás formaciones del mismo espectro, como ocurrió en Andalucía, con pactos sobre proyectos de gestión y posibles cuotas de poder, pero sin mezclar cargos.

En el PP, insisten en descartar cualquier intercambio de puestos en distintas administraciones o marcos territoriales, como la posibilidad de ceder a Cs laalcaldía de Madrid a cambio de la presidencia de la comunidad, como se especuló antes de los comicios. José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso son incuestionables, según dicen, y el criterio que tomen será siempre apoyar al cabeza de lista más votado dentro del bloque de los partidos del centro derecha.

Pero en Ciudadanos ven las cosas de forma distinta. El comité de negociación naranja, formado por el número dos de Rivera, José Manuel Villegas, y otros tres dirigentes de peso (Fran Hervías, Fernando de Páramo y José María Espejo), se reúne este martes a las 9:30 de la mañana para evaluar al detalle cuál es el panorama que ha dejado tras de sí el 26-M. Y, sobre todo, para estudiar las opciones que tienen en los futuros gobiernos autonómicos y municipales. Fuentes de la cúpula naranja aseguran a este diario que no se puede descartar nada, ni siquiera que entre sus peticiones al PP esté la de liderar alguna plaza significativa.

La noche electoral del domingo fue agridulce para el partido de Rivera. Entienden como un éxito el crecimiento experimentado en prácticamente todos los rincones de España, pero sienten el fracaso de no haber dado el sorpaso al PP en ninguna plaza. La consigna del partido en campaña fue clara: se acababa el tiempo del apoyo al PP y comenzaba uno nuevo en el que Ciudadanos lideraría ejecutivos. Los resultados no arrojan, ‘a priori’, esa posibilidad.

De ahí la importancia de la negociación. Si los populares quieren contar con el apoyo de los naranjas en ayuntamientos de toda España y algunas CCAA, Ciudadanos podría interesarse por estar al frente de algún Gobierno relevante. Justamente Madrid está en las quinielas, máxime teniendo en cuenta que incluso dentro del PP se ha cuestionado en más de una ocasión la candidatura de Díaz Ayuso por las polémicas desencadenadas en campaña. No es descartable, apuntan las mismas fuentes, que el intercambio de Madrid ciudad y la comunidad pueda estar encima de la mesa.

En la reunión del comité ejecutivo del PP celebrado este lunes en la sede de Génova y en el posterior almuerzo con los presidentes regionales de la formación, Casado puso el ejemplo de las negociaciones que dieron a Juan Manuel Moreno la presidencia de la Junta de Andalucía. Tendrán que ser los dirigentes de Ciudadanos y Vox los que delimiten en cada ámbito institucional si prefieren acuerdos de legislatura, de investidura o de gobierno, según insistió, mientras fuentes de la formación parecen confiadas en garantizarse la continuidad en feudos tradicionales como Madrid, Castilla y León y Murcia.

Las dudas en Aragón

Hay más dudas en el caso de Aragón, donde el PP necesitaría, además de a Ciudadanos, al PAR y a Vox. Medios de los populares aragoneses aseguran desde antes de los comicios que Rivera en persona se había entrevistado tiempo atrás con el presidente de la comunidad, el socialista Javier Lambán, para apalabrar un acuerdo poselectoral con el barón del PSOE, deseoso de prescindir del apoyo de Podemos después del 26-M. De hecho, no hay que olvidar que Lambán ha coincidido con Rivera en la petición del 155, por ejemplo.

En Ciudadanos, que todavía no ha fijado su política de pactos, insisten en que «habrá que ver las circunstancias de cada sitio» antes de tomar una decisión. Fuentes del partido reconocen a este diario que el caso de Aragón es el que más posibilidades acumula para un posible acuerdo. En el partido de Rivera siguen insistiendo en que alcanzar acuerdos con el PSOE «será muy complicado» por la deriva tomada por Pedro Sánchez en el último año y medio, cuando alcanzó la presidencia gracias al apoyo de los independentistas. Sin embargo, Lambán representa lo que denominan el socialismo «más moderado» y resaltan que siempre ha sido leal con la Constitución. Además, Ciudadanos tiene dudas de la estabilidad que podría garantizar un pacto a cuatro en el que, por cierto, tendrían que convivir los regionalistas aragoneses con Vox, que por definición parecen incompatibles.

También está el caso de Canarias, donde los socialistas compiten con el centro derecha para facilitar a los regionalistas de Coalición Canaria la permanencia en el poder autonómico. Pedro Sánchez puede necesitar a los dos diputados de CC en el Congreso para salir investido y el PSOE ofrecerse a los regionalistas en la comunidad autónoma a cambio de sus votos. Casado asegura que los barones del partido llevarán el peso de las negociaciones en las correspondientes comunidades, aunque en Génova se ha constituido un comité coordinador nacional para apoyar esas conversaciones con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, al frente. También forman parte del mismo el vicesecretario de Organización, Javier Maroto; y la presidenta del PP navarro y diputada por Madrid, Ana Beltrán.

En la sede de Génova, aseguran que tienen posibilidades de gobernar solos o con pactos en 23 capitales de provincia, dos más que en 2015. Se trata de Albacete, Alicante, Almería, Badajoz, Cáceres, Burgos, Ciudad Real, Ceuta, Córdoba, Granada, Guadalajara, Huesca, Jaén, León, Madrid, Sevilla, Murcia, Málaga, Oviedo, Palencia, Salamanca, Teruel y Zaragoza. Ciudadanos jugará un papel crucial en este punto.