Las 26 incógnitas del 26-A

1. Liderazgo europeo. Los partidos españoles son europeístas. Excepto VOX, aliado del populismo de derechas antieuropeo, todos aceptan la Unión, con sus matices y sus críticas. Quizás, este es el motivo de la ausencia de debate. Las europeas se medirán en en clave de política interna. Los socialistas aspiran a revalidar su victoria en España. Un buen resultado le convertiría en el primer partido socialista europeo, por el previsible descalabro de los socialdemócratas alemanes.

2. La -mala- salud del PP. Los resultados determinarán el grado de dureza del debate -pospuesto- en el PP. Un mal resultado en europeas, y sobre todo en autonómicas y locales, puede agudizar la crisis planteada, de forma más o menos sutil, por el presidente gallego, Alberto Nuñez Feijoó.

3. El futuro de Casado. Sin duda está en cuestión, pero el PP hasta el 26 de mayo se contiene la respiración. Casado ha logrado unidad para retener el principal valor añadido de los populares: el poder territorial. Si contiene la caída tendrá cartas en la mano. Si la derrota está fuera de toda duda, su futuro penderá de un hilo.

4. La hegemonía en la derecha. Otro frente. Evitar el ansiado sorpaso de Albert Rivera. Si en las europeas el PP es segunda fuerza, no sólo mantendrá su hegemonía, sino que podrá negociar en una situación de fuerza con Ciudadanos, necesarios para mantener gobiernos.

5. El ansiado sorpaso de Rivera. El líder naranja avanza elección tras elección, pero no logra superar al PP. De momento las encuestas le vaticinan que volverá a ganar espacio, pero sin arrebatar el titulo a Casado. Rivera no cejará en su estrategia planteando un proceso negociador en ayuntamientos y autonomías que no estará exento de tensiones, y mirando ya a las próximas generales. Si ahora no hay sorpaso, ese se convertirá casi en su único objetivo. Y más si el PP entra en crisis.

6. Las comunidades azules. Los populares gobiernan Castilla León, Murcia y La Rioja desde hace décadas. La perdida de estas comunidades dejaría a los populares sólo al mando de Andalucía, y bajo las horcas claudinas de VOX.

7. Alberto Núñez FeijoóEl presidente gallego ya piensa en las autonómicas y en su futuro político. Un buen resultado municipal en Galicia le dará fuerzas para decidir cuáles serán sus próximos movimientos, una vez señaló con el dedo los errores de la estrategia del 28-A.

8. El necesario liderazo territorial del PSOE. Una victoria socialista en municipales y autonómicas no sólo aumentaría su poder territorial, al que habrá que sumar Valencia, sino que lo situaría en buena posición para afrontar la compleja política de pactos que se avecina. Por un lado, con Podemos, pero también con el resto de las fuerzas políticas. Con todas, excepto VOX.

9. Mantener las comunidades. Una traslación de los resultados del 28-A da buenas perspectivas a los socialistas. Mantienen Extremadura, Castilla La Mancha, Aragón y Asturias, pero deben estar atentos a los pactos. La Rioja y Murcia abren la posibilidad de sorpresa y en Castilla y León se pone en cuestión años el poder del PP.

10. Los barones. La victoria electoral de Sánchez ha suprimido las cuitas internas en el PSOE. Sin embargo, esta calma puede cambiar una vez finalizado el ciclo electoral. Andalucía se vislumbra como el primer interrogante, porque nadie duda que nadie duda que el conflicto sigue larvado.

11. El nuevo gobierno. La configuración del nuevo ejecutivo de Pedro Sánchez dependerá de los resultados del 26-M. No sólo por la posible entrada de Podemos, sino por el perfil político que imprimirá Sánchez y los cambios que introducirá. De momento, ya tenemos dos vacantes, Batet y Borrell.

12. Los ayuntamientos del cambio. Hace cuatro años, Podemos y sus confluencias dieron un vuelco al mapa político municipal. Ahora, Iglesias necesita retenerlo y ser necesario para lograr mayorías de izquierdas dónde no gane, para negociar el futuro de los consistorios, pero también para tener una baza negociadora con Pedro Sánchez y conseguir su gran objetivo: el gobierno de coalición.

13. Las claves del gobierno de coalición. Iglesias necesita ser imprescindible para que los socialistas puedan gobernar en coalición en los ayuntamientos. Receta que entregará a Sánchez en la negociación del futuro gobierno. Si no lo consigue, su poder negociador con el PSOE mermará. Con un problema, Barcelona no se la podrá apropiar como propia, Madrid, mucho menos, y en Galicia la división puede auspiciar un declive. Zaragoza no tiene buenos augurios y en Cádiz, el alcalde prefiere no hacer mítines con Iglesias. Mal presagio.

14. Plan ante el fiasco. Iglesias también deberá comprobar el estado de su partido, tras las crisis encadenadas de los últimos meses. De las confluencias – Cataluña y Galicia- sólo queda el nombre, con escisiones y desunión, y en Madrid y Andalucía la crisis puede pasar factura. La derrota electoral es la derrota de Iglesias y quizás le obligue a acelerar sus planes de relevo.

15. La batalla de Madrid. Es el epicentro. La izquierda puede recuperar la Comunidad y retener el ayuntamiento, amén de recuperar consistorios. La derecha si tiene alguna posibilidad pasa irremediablemente por VOX. El resultado de Madrid dibujará la delgada línea roja de la victoria o de la derrota.

16. El naufragio de las Mareas. Divididos al menos en tres tendencias que se evidenciaron en las generales, las Mareas afrontan las gallegas con sus garantías tocadas. Santiago, Ferrol o La Coruña pueden ser las joyas perdidas lo que acentuará la crisis de la izquierda gallega, un espacio que el PSOE no desaprovechará pensando en las autonómicas.

17. La implantación de la ultraderecha. Tras irrumpir en el Congreso y Andalucía la extrema derecha se apresta a entrar en comunidades autónomas y en grandes ayuntamientos. quieren convertirse en el oscuro objeto de deseo de Ciudadanos y PP. Entrarán, por primera vez, en el Parlamento Europeo, y este será el baremo para comprobar si revalida el 28-A.

18. Cataluña ante unas plebiscitarias. Junqueras y Puigdemont se medirán en primera persona para dilucidar su liderazgo en el plebiscito del domingo. Quién gane impondrá su hoja de ruta, y el resultado influirá en un posible adelanto electoral, tras conocer la sentencia del juicio del 1-0. Un adelanto que no está tan claro si Puigdemont es el derrotado.

19. Las municipales. Junts per Catalunya no saldrá bien parado. Todas las encuestas auguran un descalabro en el área metropolitana, perdiendo algunos de sus baluartes y su presencia territorial quedará reducida a las poblaciones de menor población, que coincide con el antiguo Arco Carlista.

20. ¿Vuelve el PDeCAT? Si los resultados no acompañan a Puigdemont, es posible que sus adversarios en el PDeCAT, los moderados, se atrevan a plantarle cara. Este sector tiene su poder, hoy amenazado, en los ayuntamientos. Puigdemont también contempla esta posibilidad y puede acelerar la celebración de un congreso extraordinario para eliminar la capacidad de respuesta del sector liderado por Marta Pascal o Carles Campuzano.

21. El papel de la ANC. Curiosamente el descalabro de Puigdemont lo puede provocar un aliado: la Asamblea Nacional Catalana. Elisenda Paluzie, su presidenta, parece preparar su desembarco en la política y ha presentado listas bajo “Primarias independentistas” en unas decenas de ciudades, justo en las que los resultados de Puigdemont no son, de por sí, óptimos.

22. La batalla de Barcelona. ERC, Comunes y Socialistas se disputan el liderazgo en el último tramo de campaña. Los socialistas van de menos a más, mientras Colau no consigue superar a ERC. Si Ada Colau no retiene Barcelona se abrirá una crisis de consecuencias imprevisibles en los Comunes que se presentan en listas separadas en ciudades emblemáticas como Badalona o Terrassa.

23. El nuevo frente europeo. Lo que parece claro es que Junqueras y Puigdemont serán eurodiputados. Ambos, sobre todo Puigdemont, querrán recoger su acta en Madrid porque les protege “la inmunidad parlamentaria”. La Junta Electoral no lo aceptará y llevarán de nuevo su caso a Bruselas y Estrasburgo abriendo una nueva batalla política y judicial.

24. Los regionalistas cántabros. El Partido Regionalista Cántabro entró en el Congreso y las encuestas le dan la victoria en las autonómicas. Si Revilla gana, revalidará su coalición con el PSOE, y le dará una posición de privilegio en las negociaciones en Madrid para conseguir mejoras para su comunidad, su banderín electoral.

25. Navarra o Nafarroa. Navarra Suma otorgó la única alegría a la derecha española el 28-A. Sin embargo, la complejidad política de la comunidad puede que esos resultados no sean trasladados y la izquierda reedite su gobierno. El aumento del PSOE lo puede hacer clave en la configuración del nuevo ejecutivo.

26. El papel de Coalición Canaria. Los nacionalistas canarios consiguieron dos diputados en las generales. Doblaron su representación, pero pueden ya no ser primera fuerza en las islas. Ahora los diputados canarios en Madrid niegan el pan y la sal a Pedro Sánchez. Si los socialistas ganan en Canarias o son determinantes, la cosa puede cambiar.