Theresa May promete una «remontada» del Brexit en Europa, como la del Liverpool ante el Barcelona

La asistencia se la ha cedido en bandeja el líder de la oposición laborista Jeremy Corbyn, cuando ha insinuado que Theresa May podría fijarse en el entrenador del Liverpool, el alemán Jürgen Klopp, para aprender a jugar en Europa. Sin pensárselo dos veces, la ‘premier’ ha rematado sobre la marcha y se ha adjudicado un gol en el último minuto, durante la enésima partida parlamentaria del Brexit

«Pienso que la victoria del Liverpool sobre el Barcelona la noche pasada sirve para demostrar que cuando todo el mundo dice que se ha acabado, que tu oponente europeo te va a ganar, que el reloj avanza en tu contra y que es tiempo de reconocer la derrota… se puede, de hecho, asegurar el éxito si todos nos unimos».

La celeridad en la respuesta hizo pensar que la jugada estaba ensayada, y que Corbyn ha acudido en auxilio de Theresa May en el tiempo de descuento, cuando la líder conservadora volvía a ser acorralada con los gritos de «dimisión» desde los escaños de su propio partido.

May lanzó balones fuera, alegando que el retraso del Brexit no es culpa suya, que si por ella fuera el Brexit se habría consumado a tiempo, que fue el Parlamento el que bloqueó el proceso y forzó una prórroga hasta el 31 de octubre, obligando de paso a Reino Unido a participar en las elecciones europeas que en este país se celebran el 23 de mayo.

La ‘premier’ ha plantado cara a Graham Brady, el presidente del influyente Comité Parlamentario 1922, y se ha negado a marcar en el calendario una fecha para su dimisión. Su propósito, ha insistido, es culminar el Brexit. Su disposición a ceder la batuta a un nuevo líder en la segunda parte del partido (o sea, de las negociaciones) ha quedado en el aire.

Sus propios diputados han pedido, sin embargo, abiertamente su «sustitución», tras la debacle electoral del Partido Conservador en las elecciones locales, en las que perdió más de 1.300 concejales. «Nadie puede cuestionar su sentido del deber, pero lo cierto es que ha fallado», ha espetado la diputada ‘tory’ Andrea Jenkyns. «El pueblo no confía en la manera en la que ha llevado las negociaciones del Brexit. ¿No es acaso el momento de echarse a un lado y dejar que otra persona lidere nuestro país, nuestro partido y las negociaciones del Brexit».

El conservador Robert Hafton ha disparado también contra su propia líder y ha dado la señal de alerta ante el desplome que puede sufrir el partido en las elecciones europeas, relegado a tercera posición, tras el recién creado Partido del Brexit de Nigel Farage y el Partido Laborista de Jeremy Corbyn.

«El nuevo Partido del Brexit es el equivalente a un tsunami en términos de disrupción política», ha advertido Hafton. «El nuevo partido tendrá pronto una base de militantes mayor que la de los ‘tories’ y puede barrernos en unas elecciones generales si el Brexit no ha sucedido antes. El Partido del Brexit no es el Ukip del pasado. Nigel Farage ha madurado, tiene a su lado ahora a unos candidatos creíbles y cuenta con un creciente respaldo popular».