El Madrid escapa vivo del Panathinaikos

Apareció Doncic en la que fue su casa y el madridismo se derritió. Apareció Doncic con su camiseta número “7” en el centro de la pista acompañado por sus amigos Llull, Reyes y una minireproducción de la Décima y el madridismo se volvió a derretir. Que el equipo no fallase al que fue su compañero era una obligación. Y no falló, aunque el Panathinaikos estuvo muy cerca de reventar el factor cancha. En una noche de las de pico y pala, de florituras las justas, de trabajo, trabajo y más trabajo, el Madrid dio el primer paso en la eliminatoria ante el Panathinaikos remontando una desventaja de cinco puntos en los últimos cuatro minutos.

Taylor es uno de esos currantes que Laso y sus compañeros aprecian más que nadie. Al sueco le tocó emparejarse con Calathes. No hay ningún jugador en la Euroliga que pese tanto en su equipo como el base griego en el Panathinaikos. Si Calathes no carbura, el PAO se gripa. Y Taylor le pinchó las cuatro ruedas durante tres cuartos. Para completar el trabajo, el alero se destapó con 11 puntos en el primero. Su labor en los dos lados de la pista impulsó al Madrid. Las primeras ventajas se establecieron en torno a los seis puntos y de ahí no se movieron porque los blancos tampoco se encontraron a gusto del todo.

Con sólo un base puro había que comprobar cómo respondía el grupo a los pasos por el banquillo de Campazzo. El primero lo digirió bien. Prepelic ocupó su puesto y el esloveno no desentonó. Los problemas que tuvo que resolver Laso vinieron por otro lado. Cuando Langford y Vougioukas se soltaron, el partido se apretó (32-31), pero el Madrid supo ser paciente. Con defensa, centrados y con el regreso de Campazzo se fue a vestuarios con la máxima ventaja (43-35).

Como Taylor y el resto del quinteto se tomó el arranque del tercer cuarto como si fuera el primero, el Madrid se escapó (49-35, min 22). Pero hubo un factor con el que nadie contaba. Al margen del indecente 3/15 en el tiro que llegó a acumular Calathes, los griegos anotaron tres triples casi consecutivos cuando son uno de los equipos más flojos de la Euroliga en este terreno. Y la discusión volvió a empezar sólo con diez minutos por delante.

Llegó entonces el momento de Calathes. Sin Campazzo y sin Taylor en pista, el base griego alzó la voz cuando el Madrid mandaba con la relativa autoridad con que lo iba haciendo durante todo el partido. Con 64-56, Calathes agarró el mando y no lo soltó. El Panathinaikos se destapó con un parcial de 0-13 y encarriló el tramo final con una ventaja de la que no había gozado en todo el partido (64-69). Eran algo más de cuatro minutos y en ese tiempo los chicos de Laso hicieron una demostración de carácter. Sólo encajaron tres puntos más y en ataque se repartieron las responsabilidades. No fallaron desde la línea de tiros libres y, aunque Thomas tuvo la última posesión para forzar la prórroga falló el triple definitivo. 1-0 para el Madrid.

75. Real Madrid (21+22+15+17): Campazzo (8), Rudy (7), Taylor (13), Randolph (3) y Tavares (8) -quinteto titular- Ayón (2), Deck (2), Carroll (8), Prepelic (7), Thompkins (5), Causeur (12) y Reyes (0).

72. Panathinaikos (17+18+17+20): Calathes (17), Kilpatrick (5), Thomas (12), Papapetrou (8) y Papagiannis (2) -quinteto titular- Langford (9), Vougioukas (10), Gist (2), Lekavicius (7), Antetokounmpo (0) y Lojeski (0).

Árbitros: Ryzhyk (Ucr), Radovic (Cro) y Difallah (Fra). Sin eliminados.

Incidencias: 10.159 espectadores en el WiZink Center. Primer partido correspondiente a los cuartos de final de la Euroliga.

Cuartos de final: Fenerbahçe, 76-Zalgiris, 43 (1-0); CSKA Moscú, 94-Kirolbet Baskonia, 68 (1-0); Real Madrid, 75-Panathinaikos, 72 (1-0) y Anadolu Efes, 75-Barcelona Lassa, 68 (1-0).