Brexit: Una de cada tres empresas británicas planea abandonar Reino Unido

A pesar de los planes de contingencia que preparan tanto en Londres como en el resto de capitales comunitarias, las consecuencias del Brexit aún no se han calculado y podrían ser incluso peores a lo que han pronosticado los analistas más agoreros.

Hoy se ha hecho público un estudio realizado a 1.200 directivos de compañías británicas que sugiere que prácticamente un tercio de los consultados podría trasladar sus operaciones al extranjero debido al divorcio de Reino Unido con la Unión Europea.

La encuesta, realizada por el Institute of Directors (IoD) y difundida esta mañana, muestra que mientras que los titulares de los medios se han centrado en las grandes empresas y multinacionales, sin embargo ha prestado menos atención a las pequeñas y medianas empresas y sus movimientos hacia una futura (o presente) reubicación de su negocio. El director interino del IoD, Edwin Morgan, ha manifestado, en declaraciones recogidas por AP, que «las firmas más pequeñas tienen normalmente menos recursos y para ellas, «pensar en una acción tan costosa deja clara la precaria posición en la que se encuentran».

El IoD, que aglutina a ejecutivos de 30.000 compañías de Reino Unido, sostiene que el 29% de las empresas británicas ven que el Brexit significa un «riesgo significativo» para sus operaciones en territorio británico. A consecuencia de esto, han decidido mover parte de sus operaciones a otros países o están planeado hacerlo, según el sondeo del IoD.

La encuesta concluye que un 11% de las empresas ya se han reubicado, un 5% planea hacerlo por el Brexit y un 13% está considerándolo «activamente».

Mientras tanto, el proceso de salida del bloque comunitario continúa sin concretarse en el Parlamento británico a menos de dos meses de la fecha prevista para que se materialice el «divorcio» (el 29 de marzo). Los diputados británicos han votado esta semana que se conceda más tiempo a la primera ministra, Theresa May, para que intente lograr un nuevo compromiso con la UE. Sin embargo, desde Bruselas insisten en que no harán concesiones.