El Banco de España no ve creíbles las cifras de ingresos y déficit de los Presupuestos de Sánchez

El Banco de España hace una enmienda casi a la totalidad de las líneas maestras de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 elaborados por el Gobierno de Pedro Sánchez. El gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha advertido este lunes en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados para valorar las cuentas del Ejecutivo socialista de que las previsiones de ingresos tributarios que contemplan los Presupuestos están infladas, entre otras cosas por usar una argucia contable para elevar la recaudación por IVA; y ha alertado de un riesgo alto de incumplimiento de la déficit. Además, la institución, como ya hiciera hace poco más de un mes, insiste en que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros al mes supondrá un lastre para la creación de empleo.

El Gobierno, que inicialmente se había planteado fijar un objetivo de déficit del 1,8% del PIB para este año, asumió finalmente bajarlo del 2,7% de 2018 al 1,3% que contemplaba el Ejecutivo de Mariano Rajoy, pese a que esas cuentas contemplan un notable incremento del gasto público, en concreto del 6,7%. Para ello, el Ejecutivo del PSOE ha esbozado un incremento significativo de la recaudación por la vía impositiva. «La consecución del objetivo oficial del 1,3% de déficit en 2019 se encontraría sujeta a riesgos no desdeñables», ha avisado Hernández de Cos, recordando que la previsión del Banco de España en materia fiscal es del 2%. Eso sí, el organismo señala que esa previsión del 2% puede ser incluso mayor si los nuevos impuestos creados –tasa Tobin, tasa Google e impuesto al diésel, entre otros– no recaudan todo lo previsto o entran en vigor más tarde de los previsto o si la desaceleración económica es mayor de lo estimado.

El cálculo de Sociedades, contrario a las normas

El Banco de España publicará a finales del próximo marzo sus nuevas proyecciones macroeconómicas, pero este lunes el banco central ya ha adelantado que no se cree las estimaciones de ingresos que contemplan las cuentas del Gobierno. Los Presupuestos prevén un incremento de los ingresos tributarios y por cotizaciones sociales del 8,2% gracias a medidas como la subida del IRPF y el impuesto sobre el Patrimonio a las rentas más altas; el tipo impositivo mínimo del 15% en Sociedades a las grandes empresas; el aumento de la fiscalidad al diésel, y la creación de nuevas figuras como el impuestos a las transacciones financieras y a los servicios digitales.

«Estas estimaciones de los ingresos públicos se encuentran sujetas a riesgos a la baja significativos», ha dicho el gobernador, que ha tumbado en primer lugar la argucia contable hecha por el Ministerio de Hacienda para computar 13 meses y no 12 de recaudación por el impuesto de Sociedades. Hernández de Cos avisa al Gobierno de que, a efectos de Contabilidad Nacional y siguiendo las reglas europeas, solo pueden computarse los ingresos según el principio de devengo, y no de caja, como pretende el departamento dirigido por María Jesús Montero.

No solo eso. El Banco de España estima una recaudación por el conjunto de las figuras impositivas (IRPF, IVA, Sociedades, cotizaciones sociales e impuestos especiales) del 5,6%, mientras que los Presupuestos apunta a una mejora del 6,9% al estimar unos ingresos por cotizaciones mucho más altos. El Banco de España prevé una mejora de los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social del 5%; el Ejecutivo calcula un incremento del 6,9%, casi dos puntos más. Además, la institución señala que ni hay referencias históricas para la recaudación de los nuevos tributos creados y que la tardanza en su entrada en vigor limitará su efecto recaudatorio.

El Banco de España llega a la conclusión de que si realmente se consigue cumplir ese objetivo de déficit del 1,3%, no puede hacerse sin afectar al crecimiento económico, como defiende el Ejecutivo. O lo que es lo mismo, el gobernador avisa de que ese ajuste del déficit de 1,4 puntos porcentuales y la previsión de crecimiento económico del 2,2% para 2019 no son compatibles, y que si se se logra lo primero, la previsión del PIB debe ser revisada a la baja.

Desaceleración económica

El Banco de España coincide en que la economía española mantendrá en 2019 la actual fase expansiva iniciada hace casi seis años, aunque registrando una nueva moderación en su ritmo de crecimiento, hasta el 2,2%, según las estimaciones hechas el pasado noviembre por la institución, que no tenían en cuenta aún la mayor parte de este plan presupuestario por desconocerse.

Hernández de Cos ha explicado que ese crecimiento se verá sustentado por unas condiciones financieras favorables, la mejora patrimonial de empresas y familias, las ganancias de competitividad y la fortaleza del proceso de creación de empleo. Ahora bien, respecto a creación de empleo, el Banco de España avisa de que se desacelerará no solo por el menor avance de la actividad, sino» también como consecuencia del aumento en más de un 22% del salario mínimo interprofesional». Aun así, el Banoco de España prevé que la tasa de paro baje al 14% de la población activa y el crecimiento del número de ocupados sea del 1,6%