El Gobierno aprueba unos presupuestos que prevén menor crecimiento y empleo y más impuestos y gasto

Los Presupuestos de 2019 ya enfilan la yincana que supondrá su tramitación en el Congreso de los Diputados, ya que el Gobierno ha aprobado esta mañana en Consejo de Ministros el proyecto de cuentas, que estima mayores impuestos y gasto público y un menor crecimiento de la actividad y el empleo.

Cuadro macroeconómico

El molde sobre el que reposan las cuentas prevé un crecimiento del PIB menor al esperado hasta ahora, un 2,2% frente al 2,3% debido al mayor ajuste fiscal, según el Gobierno, ya que el déficit deberá bajar al 1,3% del PIB y no al 1,8% que quería al Gobierno. La demanda nacional aportará 2,3 puntos al crecimiento y el saldo exterior tendrá una aportación negativa, de -0,1, lo que no ocurría desde la crisis en otra revisión a la baja de una décima. De igual modo, las cuentas también contemplan elevar el impuesto al diésel en 3,8 céntimos el litro.

Según la ministra de Economía Nadia Calviño en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el rechazo del PP en el Senado a la senda que deseaba, reducirá el crecimiento previsto dos décimas, ya que el Gobierno iba a elevar su estimación al 2,4% por el buen cierre del año pasado y el aumento del SMI aprobado en 2019 junto al de los sueldos públicos y las pensiones. Ello repuntará la demanda de los hogares, insuflando actividad.

También empeora la tasa de paro, que en lugar del 13,8% augurado hace escasos meses, registrará de media un 14%. Un avance de la actividad que, pese a todo, la ministra de Economía, Nadia Calviño, definió como «sólido» y que no genera «déficit por cuenta corriente».

Curiosamente, pese a que el déficit baja con fuerza, no lo hace así la deuda pública, sobre la que el Gobierno solo reduce su previsión en una décima al 95,4% del PIB en 2019, misma revisión que la de 2018, para la que cree que cerró 2018 en el 96,9% (frente al 97% que calculaba antes).

Incremento de la recaudación

Porque la recaudación crece un 9,4% hasta los 227.356 millones de euros, es decir casi 20.000 millones más. Un alza basada en la coyuntura y las subidas de impuestos que recogen los Presupuestos a las grandes empresas en Sociedades, a las rentas mayores a 130.000 euros en el IRPF, Patrimonio y el impuestazo al diésel. Así, en el Impuesto de Sociedades el repunte será del 14,1%, 27.579 millones en lo que supone un alza de 3.400 millones. También lo hace el IRPF, un 4,9%, y el IVA, un 11%.

Entre las bajadas tributarias, el Gobierno reduce Sociedades a las empresas con facturación inferior a un millón de euros (260 millones de impacto) y reduce el IVA a productos de higiene femenina (-18 millones), servicios veterinarios (-35) y a los libros electrónicos (-24).

Este alza de los ingresos se dedica a sufragar un aumento del gasto social encabezado por el mayor desembolso en pensiones de la Historia, con un alza del 6,2% hasta los 153.864 millones. La ministra de Hacienda María Jesús Montero señaló que los pensionistas cobrarán en febrero la paga compensatoria por el IPC del 1,7% de 20198, frente al 1,6% previsto.

Junto a ello, las becas aumentan un 10% a 1.620 millones de euros, se duplica la cobertura de libros de texto y se recupera el subsidio por desempleo para los mayores de 52 años, en lo que beneficiará a 114.000 parados y eleva el gasto total en desempleo pese a la bajada del paro. También crecen las ayudas a familias para combatir la pobreza un 12%, en 321 millones.

Todos los gastos crecen salvo el destinado a intereses de deuda, donde el Ejecutivo prevé una reducción del 0,5% hasta los 31.449 millones, y se incluyen los incrementos a funcionarios y pensionistas ya aprobados por decreto. El gasto total del presupuesto engorda un 5,1% hasta los 472.660 millones.

Impuesto al diésel

Respecto el alza al impuesto al diésel de 3,8 céntimos el litro que también incluyen las cuentas, entrará en vigor cuando se apruebe la ley, y si bien exime al régimen de gasóleo profesional, afecta a todos aquellos que no están dentro de este sistema, si bien Montero señaló que está «estudiando las singularidades de cada sector para que no encarezca el combustible».

Los más de 600 millones que recaudará este alza irán destinados a impulsar la movilidad sostenible, ha descrito Montero. En cuanto a la pérdida de recaudación que supondrá, tanto para el impuestazo al diésel como a los nuevos tributos (la tasa Google y la Tobin ingresarán 1.200 y 850 millones respectivamente), Montero señaló que Hacienda juega con los 2.500 millones de decalaje del nuevo sistema de IVA frente al año pasado para cuadrar las cuentas si los ingresos no llegan.