¿Cuánto tiempo puede aguantar el cierre parcial del Gobierno de EEUU?

De momento, la economía estadounidense resiste el pulso entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi, portavoz de la Cámara de Representantes, y Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado.

En cambio, al cumplirse este martes el día 17 del «cierre parcial del gobierno», debido a la falta de acuerdo sobre su financiación, Trump quiso comparecer desde el despacho oval para explicarse ante los estadounidenses, que pronto empezarán a ver resentirse la economía del país.

De momento, 800.000 funcionarios se han quedado sin sueldo. De ellos, 380.000 permanecen en sus casas. Mientras, 420.000 se han visto obligados a ir a trabajar, pero sin cobrar. Todos se han quedado sin ingresar sus nóminas la primera semana del año, mientras en total tienen que hacer frente a 249 millones de dólares en hipotecas. ¿Cuánto tiempo pueden aguantar sin cobrar?

Mientras, la Administración intenta poner parches como medida de solución de esta situación mientras el Gobierno se enfrenta a la tercera semana de «apagón», debido a la falta de consenso sobre las partidas. El departamento de Hacienda cumplirá sus compromisos de devolución de impuestos con los contribuyentes. En cambio, desde el departamento de Agricultura, se ha advertido que le será imposible proporcionar durante un tiempo indefinido las prestaciones sociales, de las que dependen cerca de 39 millones de personas mensualmente. Sólo tienen margen hasta mediados de febrero.

Desde Wall Street, los economistas manejan unas fechas similares, al señalar que un «apagón» que se prolongue más allá del mes de enero golpeará de lleno la economía estadounidense, basada fundamentalmente en el consumo. De forma paulatina, conforme avancen los días, se verán afectados no sólo los funcionarios, sino también los trabajadores de los sectores financiero y agrícola. Todo está parado. Por ejemplo, los empresarios de las destilerías no pueden recibir licencias para etiquetar. El departamento de Comercio ha cesado de tramitar las solicitudes a la industria de automoción y otras empresas que necesitan exenciones ante los nuevos aranceles de metal. Mientras, los granjeros también se han quedado sin los subsidios que les ayudan a contrarrestar la guerra comercial de Trump.