Abogadas, juezas, médicas.. ¿Por qué las mujeres no son ingenieras?

Las mujeres sacan las mejores notas en Selectividad. En 14 de las 17 comunidades autónomas sucede así. En algunas, el ranking de los diez mejores expedientes está encabezado por mujeres únicamente. Con estos brillantes resultados se diría que ellas pueden acceder a la carrera que quisieran desde una de Humanidades hasta una Ingeniería. Sin embargo, si pisamos una de las Universidades en las que se imparten las carreras de las llamadas STEM (término que aglutina Ciencias, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas) pocas mujeres encontramos. En algunas de estas carreras la presencia de la mujer es de sólo el 12 por ciento. Si el 54 por ciento de los alumnos en las universidades españolas son mujeres llama la atención que en las STEM la presencia no sea ni de una cuarta parte.

¿Qué sucede para que las mujeres no estudien ingenierías? Según Ingeniera Soy, proyecto social para el impulso de las mujeres en áreas educativas y profesionales científico tecnológicas, a las jóvenes, a la hora de plantearse su futuro, les faltan referentes sociales con los que identificarse, les falta información sobre lo que hace una ingeniera o temen estudiar carreras técnicas por su “ entorno laboral marcado por la brecha de género”.

Marta Garrido es portavoz de Ingeniera Soy, ingeniera de Telemática, máster en ingeniería de telecomunicación y MBA (máster in business administration) sí tuvo un referente, aunque no femenino, para decantarse por una STEM. Su tío abuelo fue Juan de La Cierva, ingeniero de telecomunicaciones e inventor con más de 80 patentes. “Desde pequeña siempre admiré su trayectoria y con esa motivación me decidí por Telecomunicaciones”. El aula de Marta tampoco debía ser habitual porque dice que acabaron los estudios un 60% de mujeres. No es lo habitual. Según un informe de la UNESCO, sólo el 35% de los estudiantes matriculados en las carreras vinculadas con las STEM son mujeres.

A los 11 años, las niñas tienen un interés por la Ciencia y la Tecnología equiparable al de los niños, pero que este interés decae significativamente a partir de los 15 años. Existe, por tanto, una ventana de apenas cuatro años en la que la escuela, las familias y las entidades que trabajan en este ámbito deberían centrar sus esfuerzos para evitar que las adolescentes pierdan su interés inicial por los estudios STEM .

La caída de mujeres en las Stem es un fenómeno que afecta por igual a España como a los países de nuestro entorno, según la Real Academia de la Ingeniería. Para Marta otro de los motivos por los que hay pocas mujeres en las STEM es el “desconocimiento de algunas mujeres sobre las actividades que practicamos las ingenieras en nuestra vida profesional “. Dar visibilidad a mujeres de éxito en estas áreas que fueran tomadas como referentes para las jóvenes serviría para impulsar vocaciones y desterrar estereotipos.

“Estamos acercándonos a las jóvenes para eliminar cualquier temor o prejuicio a la hora de elegir sus trayectos y prestándoles todo el soporte necesario para que elijan en libertad y sin ninguna barrera. Trabajamos con empresas, instituciones y comunidad educativa en campañas de sensibilización, consultoría de género, tejiendo Redes de cooperación y colaboración entre estudiantes, comunidad docente y ámbito empresarial (mediante Mentoring, Becas, prácticas profesionales, acuerdos/convenios, centro de orientación y empleo…) así como la generación de espacios de intercambio, debate y reflexión”, aseguró Marta Garrido portavoz de Ingeniera Soy.

Después de su paso por la universidad encontramos otro escollo. Y es el mundo laboral. En España, según los datos que Ingeniera Soy, las mujeres representan el 37 por ciento de los profesionales de las áreas de tecnología.

Desigualdad e ingenieras

Numerosos estudios indican que en los países con más igualdad de género tienen menos graduadas en carreras científico técnicas que en países sin igualdad,. Las previsiones de futuro no son mucho mejores y según un informe del Foro Económico Mundial (FEM), la brecha de la igualdad de género solo se cerrará a partir de 2186, quedan 150 años.

La «paradoja de la igualdad de género», una investigaciónpublicada en “Psychological Sience” reveló que países como Albania y Argelia tienen un mayor porcentaje de mujeres entre sus graduados de STEM que países aclamados por sus altos niveles de igualdad de género, como Finlandia, Noruega o Suecia. Los investigadores, de la Universidad Leeds Beckett, en Reino Unido, y de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos, creen que esto podría deberse a que los países con menos igualdad de género a menudo tienen poca tienen poca asistencia social, lo que hace más atractiva la elección de una carrera STEM, relativamente bien remunerada.

Un problema para las empresas

Una de cada cuatro empresas tecnológicas tiene problemas para encontrar personal, según la Asociación Española de Digitalización. En los departamentos de Recursos Humanos que están implantando políticas de igualdad de género se encuentran un verdadero problema ya que no pueden cubrir los puestos con trabajadoras. Un dato más, España demanda cada año 150.000 trabajares del sector STEM pero de las Universidad salen cada vez menos licenciados, se ha reducido un 40 por ciento en estas carreras.