Vox exige devolver al Estado las competencias de educación y sanidad para dar su apoyo en Andalucía

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha detallado hoy las medidas que exige negociar con PP y Ciudadanos a cambio de su apoyo a la investidura de un nuevo presidente de la Junta de Andalucía. Entre ellas, destaca una reforma del Estatuto de autonomía andaluz, para devolver las competencias de educación y sanidad y suprimir Canal Sur.

Para Abascal, es prioritario que Andalucía se ponga «a la cabeza en devolver competencias» a la Administración Central del Estado, en lo que supone una vuelta de tuerca más a la propuesta del PP, que quiere recentralizar las competencias, pero no así su gestión. En esa reforma del Estatuto, se definirá a Andalucía como «región autónoma», y «no como una realidad nacional».

En la rueda de prensa tras el Comité Ejecutivo Nacional de Vox en el que se analizaron los resultados de las elecciones andaluzas, Abascal ha negado que vaya a entrar en el Gobierno andaluz en ningún caso: «No tenemos voluntad de entrar en el Gobierno, no queremos consejerías ni presidir el Parlamento, sino políticas e ideas», ha dicho Abascal. Después, ha detallado que no se va a reunir con Juanma Moreno (PP) ni con Juan Marín (Cs) hasta que «no pacten entre ellos».

Eso sí, ha asegurado que ambos candidatos son «prescindibles» para el cambio en Andalucía. «Si Marín se presenta porque tiene el apoyo del PSOE, que no cuente con nosotros, si lo hace porque tiene el apoyo del PP, contará con nuestro apoyo», ha especificado.

Arropado por la plana mayor de su partido, Abascal ha asegurado que Canal Sur es una televisión «de partido» que practica la «propaganda» y el «nacionalismo» del PSOE, al que ha calificado de «régimen socialista apoyado ahora por la complicidad del comunismo chavista», en referencia a Podemos.

Abascal se ha encarado dialécticamente con un periodista de Canal Sur que le había preguntado cómo iba a garantizar el derecho a la información de los andaluces si suprime la televisión pública. «El derecho a la información se produce a pesar de ustedes», le ha dicho. «Los medios no son los que garantizan el derecho a la información», ha subrayado, muy en la estela del discurso de Donald Trump. De hecho, Abascal ha apostado por eliminar todas las televisiones públicas autonómicas.

Preguntado por la posible incoherencia de pedir eliminar las autonomías y participar de ellas, Abascal -que ha trabajado nueve años en cargos autonómicos- ha asegurado que «el mejor modo de luchar contra el Estado de las Autonomías y corregirlo es estar dentro de él. Para la causa que estamos defendiendo, lo mejor que podemos hacer es estar en los parlamentos autonómicos», ha defendido. «Si alguien se desvía de esa línea tendrá que ser apartado de nuestro partido», ha advertido.

El líder del partido extremista ha detallado un decálogo de medidas que se deben discutir para que sus 12 diputados andaluces apoyen a los partidos de centroderecha. Además del cierre de la televisión pública y de la reforma del Estatuto, las prioritarias serán derogar las leyes de memoria histórica y de género, «la supresión inmediata del Impuesto de Sucesiones y Donaciones«.

Las otras seis son una auditoría para calibrar el fraude del PER, la rebaja del IRPF en su tramo autonómico, un estudio «sobre todos esos organismos superfluos de administración paralela» de la Junta, una defensa «del modo de vida rural», el blindaje de la caza y los toros y, por último, la eliminación de ayudas sociales a inmigrantes.

Ninguna de esas medidas será, en principio, «una línea roja». «No queremos que dé la sensación de que hay alguna posibilidad de que vamos a frustrar el cambio en Andalucía; otros sabrán si quieren llevarnos a un chantaje», ha añadido.

Por último, Abascal ha culpado a Pablo Iglesias de «dirigir» políticamente «el clima de violencia que se ha creado» tras las elecciones andaluzas. «Llamamos también la atención al silencio cómplice del presidente del Gobierno», ha agregado.

La reforma del Estatuto requiere una mayoría de dos tercios del Parlamento andaluz (que no suman Vox, PP y Cs), la aprobación de las Cortes Generales mediante ley orgánica y, finalmente, el referéndum positivo de los electores andaluces y andaluzas. De manera que Abascal es consciente de que su propuesta es, hoy por hoy, un brindis al sol.