Los taxistas estrenan un manual de buenas prácticas

«O nos ponemos las pilas y damos un servicio de excelencia, o mal futuro tiene el taxi». El presidente del sector en Zaragoza, Mariano Morón, tiene claro que es necesario aplicar mejoras ante una competencia que va a más, y para ello deben poner en valor su principal baza: ofrecer al cliente un servicio de calidad. En esta línea de mejoras figura que todos los taxis admitan el pago con tarjeta de crédito a partir del 1 de enero de 2019. Además, el sector se compromete a vetar nuevos vehículos diésel a partir de 2020 y a incorporar en el futuro, a través de una aplicación, información que permita al cliente conocer el coste de una carrera antes de que se inicie el servicio. A corto plazo, esperan una autorización del Ayuntamiento de Zaragoza para incorporar vehículos con seis plazas, además de la del conductor, para dar servicio a «grupos de amigos» y «familias con niños».

El sector estrenará, además, un manual de buenas prácticas, que se basan en el respeto a los compañeros y en ofrecer claves para dar un servicio de calidad. Uno de los apartados hace referencia a la cortesía, y en él se hace hincapié en que hay que tratar al usuario con amabilidad. También buscan la implicación de los profesionales en temas de seguridad, y recomiendan que, si contratan sus servicios mujeres o personas mayores, esperen a que han entrado en el portal de su domicilio. Abogan, además, por que ofrezcan al cliente la información que les demanda y por que elijan siempre el trayecto más corto. Hace hincapié, también en que es necesario extremar la amabilidad, atendiendo las peticiones sobre el uso de la calefacción y del aire acondicionado y del volumen de la radio y la emisora seleccionada, y recomienda evitar temas polémicos como la política o la religión. 

Insiste, también, en la apariencia. El manual recomienda que el coche esté limpio y que el profesional, aunque al final se descartó utilizar uniformes, evite llevar «ciertas vestimentas» como chándal, pantalones cortos, camisetas sin mangas o chanclas. 

El objetivo final es, según ha indicado Morón, que la imagen del sector «sea valorada positivamente». Esta iniciativa irá unida a una campaña de publicidad que busca difundir la calidad, profesionalidad, seguridad y experiencia de los profesionales zaragozanos.