El Gobierno cesó al embajador ante la Santa Sede tres días antes de la reunión de Calvo con el ‘número 2’ del Papa

El Gobierno de Pedro Sánchez relevó de forma sorpresiva al embajador de España ante la Santa Sede tres días antes de que la vicepresidenta y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, se reuniera este lunes con el cardenal Pietro Parolin en la Ciudad del Vaticano. Ello propició que ningún miembro de la legación diplomática acompañara a la número dosdel Ejecutivo en la visita.

Las fuentes consultadas por este periódico consideran inaudita la decisión adoptada por el Ejecutivo en vísperas de la reunión clave de la vicepresidenta del Gobierno con el número dos del Papa, dada la trascendencia del encuentro. El Gobierno no ha detallado las razones por las que ha decidido relevar a su representante hasta ahora ante la Santa Sede.

Entre los acuerdos adoptados por el Consejo de Ministros en su sesión del pasado viernes se incluyó el cese de Gerardo Ángel Bugallo Ottone como embajador ante la Santa Sede y ante la Soberana y Militar Orden de Malta (con residencia en Roma), puesto que ocupaba desde julio de 2017tras haber estado al frente de la legación española en Kiev (Ucrania). Bugallo Ottone desempeñó el cargo de director general Política Exterior para Asia, Pacífico y América del Norte durante la etapa de José María Aznar como presidente del Gobierno, siendo Ana Palacio la ministra de Asuntos Exteriores.

En dicha sesión también se aprobó el nombramiento de María del Carmen de la Peña Corcuera como nueva embajadora ante la Santa Sede, si bien su nombramiento no se ha publicado hasta este martes. Diplomática con casi 40 años de carrera, De la Peña estaba al frente del Consulado de España en Berna y había ocupado puestos en el Ministerio de Asuntos Exteriores en la etapa del socialista Miguel Ángel Moratinos.

De esta forma, la máxima representación diplomática de España ante el Vaticano se encontraba en la práctica sin titular -la nueva embajadora no ha presentado aún sus cartas credenciales al Papa- cuando este lunes Carmen Calvo mantuvo una reunión con el Secretario de Estado ante la Santa Sede a fin de “intercambiar puntos de vista e información sobre diferentes cuestiones de interés” para ambas partes. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han confirmado a Europa Press que la cita se produjo sin que estuviera presente en ella el embajador español.

El motivo primordial de la visita de la vicepresidenta del Gobierno era intentar arrancar el compromiso del Vaticano para que facilite la exhumación del cadáver embalsamado de Franco de la basílica del Valle de los Caídos y que prohíba que el dictador pueda ser inhumado en la cripta que la familia tiene en la catedral madrileña de la Almudena. Éste es uno de los proyectos estrella de Pedro Sánchez, lo que llevó al Consejo de Ministros a finales de agosto a aprobar un decreto para poner en marcha el procedimiento administrativo ante la oposición de los nietos del dictador.

En un comunicado, el Gobierno ha asegurado que el cardenal Parolin “ha garantizado” a Calvo que “no va a oponerse a la exhumación de los restos de Francisco Franco”. “Respecto a la inhumación, ambos han coincidido en la necesidad de buscar una solución y seguir manteniendo el diálogo”, añade la nota. El Ejecutivo de Sánchez ha interpretado esa voluntad de la Santa Sede como el aval inequívoco de que Franco no terminará en la Almudena.

Las fuentes consultadas por El Independiente aseguran que el relevo del embajador se produjo “manu militari” e “inesperadamente” y lo vinculan a la reunión de Carmen Calvo con el secretario de Estado de la Santa Sede. “No querían testigos de lo que se pidió ni de lo que se ofreció o se insinuó”, defienden.

Revisión de los bienes de la Iglesia

Junto con el proyecto para trasladar los restos de Franco, en el encuentro mantenido entre la vicepresidenta española y el cardenal Parolin también se abordó el “régimen fiscal de la Iglesia en España”, y Calvo informó a su interlocutor del “proceso de revisión de los bienes inmatriculados por la Iglesia”. Según el comunicado, el secretario de Estado del Vaticano “ha mostrado su voluntad de abordar conjuntamente ambos temas para alcanzar puntos de encuentro”.

El Ejecutivo ha elaborado un listado de bienes inmatriculados, es decir, los que están inscritos en el Registro de la Propiedad por parte de la Iglesia Católica, y su intención es publicarlos para garantizar el cumplimiento de la Ley Hipotecaria y la de Protección de Datos. Algunas estimaciones sitúan en 40.000 los bienes que la Iglesia tiene en toda España.