Rivera permite a Sánchez tramitar los Presupuestos y sortear el veto del Senado

Ciudadanos renuncia a seguir bloqueando de salida junto al Partido Popular la tramitación de los Presupuestos Generales del Gobierno de Pedro Sánchez. El grupo parlamentario de Albert Rivera evitó este lunes pedir una nueva prórroga al plazo de enmiendas a la totalidad de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, con la que el PSOE, Podemos y ERC pretenden eliminar la capacidad de veto del Senado sobre la senda de déficit que marcan las cuentas públicas.

Hasta ahora, PP y Cs habían hecho un frente común impidiendo a Sánchez una reforma exprés de esta ley o que los socialistas colaran su tramitación por el cajón de otra propuesta legal sobre violencia machista. Y hasta ayer habían solicitado tres semanas de prórrogas consecutivas, dilatando así los planes del Ejecutivo socialista, que ahora ve cómo su proyecto presupuestario echa por fin a andar.

Desmarcarse de Casado

Este movimiento de Ciudadanos deja en total soledad a los de Pablo Casado, que pretendían seguir retrasando la tramitación para impedir que el Ejecutivo socialista saque adelante sus «Presupuestos nefastos para España». Los de Rivera puntualizan que mantendrán su oposición a las cuentas, pero aseguran que no pueden bloquear «sine die» el debate parlamentario y así se desmarcan, de paso, de Génova.

«Lo que no se puede es paralizar la actividad del Congreso porque no le gusta al PP. No nos gustan los Presupuestos de Sánchez e Iglesias, pero hemos venido a debatir, no a bloquear», señalan desde la dirección del grupo de Cs, visiblemente incómodos por el sambenito de «boicoteador» que le atribuye el Gobierno en el Congreso.

Papel incómodoEn el grupo naranja no ocultan su incomodidad por el papel de «bloqueador» que le atribuye el Gobierno a «las derechas», en alusión a la pinza PP y Ciudadanos

En todo caso, Ciudadanos calcula que la nueva Ley de Estabilidad no será aprobada antes del verano, lo que obligará a Sánchez a formular unas cuentas cumpliendo el 1,3% del techo de gasto -no el 1,8%, com opretende-, que es el que pactó el Gobierno de Rajoy con Bruselas.

El PP avanza que presentará una enmienda de totalidad a la reforma con un texto alternativo para forzar un nuevo debate en el Pleno del Congreso antes de comenzar a discutir la redacción de la iniciativa. Esto retrasará el inicio de la tramitación al menos un par de semanas más. También Cs formulará su enmienda total. Rivera coincide con la izquierda en eliminar la capacidad de decisión última del Senado sobre la senda de déficit, pero defenderá que el Congreso pueda levantar ese veto con una mayoría reforzada de tres quintos.

Acelerón legislativo

Los populares expresan su preocupación porque Ciudadanos no solo ha activado la revisión de la Estabilidad Presupuestaria, sino que ha ordenado desbloquear otra serie de leyes de distinta índole que supone validar la «contrarreforma» a la tarea de Rajoy. «Lo más grave -opinan en el PP- es que se ponga en riesgo la estabilidad presupuestaria del país». Pero apuntan a que Rivera tendrá que explicar por qué «le entran ahora las prisas para legislar» cuando lleva meses reclamando a Sánchez que convoque elecciones generales y ponga fin a la «agonía» de un gobierno apoyado por Podemos y los independentistas. En el grupo popular advierten además del riesgo de «embudo» en la tramitación de leyes en un Parlamento fragmentado que, por otra parte, tiene el récord de sequía en producción legislativa.

Retratar a SánchezRivera facilitará los debates en el Pleno para forzar al PSOE a retratarse: «Tendrán que confirmar si van a ir siempre del brazo de los populistas de Podemos»

Entre otros ejemplos, el PP denuncia que los de Rivera hayan dado el visto bueno a tramitar la ley de acceso universal al sistema de salud, que fue restringido por el Gobierno popular en 2012 en plena crisis financiera de España. O permita discutir los criterios sobre la regla de gasto, que según el PP es una de las medidas que contribuyó a que España volviera al superávit. Fuentes de Cs negaron en cambio que hayan desbloqueado una propuesta de Podemos para subir por ley el salario mínimo (SMI).

Desde Génova también recriminan a Rivera que haya roto el compromiso alcanzado a principios de la legislatura para buscar entre todos un pacto educativo y decidan ahora activar la reforma de la Lomce. También censuran que Cs acceda a legislar el proyecto del Gobierno de exhumación de los restos de Francisco Franco o ceda el paso a una propuesta legislativa de Podemos para eliminar la pena de prisión por coacción de piquetes en las huelgas.

La mayoría de las proposiciones de ley que ahora se desactivan acumulaban muchos meses de parálisis en el cajón. Precisamente, el Pleno del Congreso debate esta tarde una propuesta del PSOE para impedir el bloqueo «sine die», que ahora se producía cada vez que PP y Cs lo solicitaban. Los socialistas buscan reformar el Reglamento para restarles esa potestad y obligar a que quienes soliciten prórrogas representen, al menos, la mayoría del Pleno de la Cámara.

Movimiento de fondo

El paso dado ayer por los de Rivera esconde un movimiento de fondo. Ciudadanos trata de desmarcarse de Casado, buscando su propio espacio de oposición. En el partido naranja no ocultan su incomodidad por quedar retratados como «bloqueadores» del Parlamento, una acusación que repiten desde el Gobierno. Y admiten que su intención es forzar nuevos debates que obliguen al PSOE, ahora en el Ejecutivo, a retratarse en el Pleno. «Tendrán que confirmar si van a seguir siempre del brazo de los populistas de Podemos», señalan desde la dirección. «Queremos situarles ante el espejo», añaden estas fuentes.

Ciudadanos insiste en que su papel «nunca ha sido el de bloqueador» y defiende que se garantice el «normal» juego parlamentario. «Lo que no se puede es paralizar el Congreso porque no le gusta al PP. Es un mensaje pernicioso para la democracia. No apoyamos los Presupuestos de Sánchez ni muchas de sus medidas, pero hemos venido al Congreso a trabajar y a debatir», aseveran desde la dirección de Cs.

Como informó ayer este diario, mientras Ciudadanos se descuelga es ahora el PSOE quien, estando Sánchez en Moncloa, se ha juntado con el PP pidiendo prórrogas a distintas leyes impulsadas por sus socios, como la derogación de la prisión permanente revisable, la justicia universal o la Lomce.