La cumbre en Estambul busca soluciones políticas a la guerra en Siria

Después de tres semanas marcadas por el asesinato del periodista saudí, Jamal Khashoggi, Estambul acogió una cumbre inédita entre los líderes de Turquía, Rusia, Francia y Alemania para tratar la situación en la vecina Siria y «buscar una solución política y trazar una hoja de ruta», según el Gobierno turco. La guerra vive su séptimo año y Recep Tayip Erdogan se reunió con Vladimir PutinEmmanuel Macron y Angela Merkel con el objetivo de avanzar «de manera sincera y constructiva» en la nueva fase que vive un conflicto en el que el Gobierno de Damasco ha recuperado el control de la mayor parte del país.

Los cuatro líderes reunidos a orillas del Bósforo analizaron la situación que se vive en la provincia de Idlib, donde está vigente un acuerdo de alto el fuego alcanzado in extremis hace un mes por rusos y turcos y que preveía una «zona desmilitarizada» de 15 a 20 km de ancho para separar los territorios en manos opositoras de las zonas gubernamentales. En los últimos días no han cesado choques y al menos siete civiles han perdido la vida en esta provincia del noroeste del país.

Erdogan también puso sobre la mesa la necesidad de «estudiar qué formulas nuevas pueden encontrarse para aportar una solución política». En este sentido la comunidad internacional apuesta por la formación de un Comité constitucional que se encargue de elaborar una nueva Carta Magna bajo la supervisión de la ONU. Un plan «paralizado», según las palabras del enviado del organismo internacional a Siria, Staffan de Mistura, que también estuvo presente en la cumbre de Estambul.

Siria ha sido objeto en los últimos años de varias cumbres internacionales y procesos negociadores, el más efectivo de ellos hasta el momento es el de Astana, en el que se dan cita Turquía, Rusia e Irán, tres de los países con mayor influencia sobre el terreno.