El Rosario de Cristal llena de devoción el centro de Zaragoza

Los farolillos, las carrozas y los trajes típicos han vuelto a iluminar las calles del Casco Histórico de Zaragoza con el Rosario de Cristal. Una tarde mágica llena de fervor y emoción en la que el buen tiempo ha acompañado.

La procesión, que cumple 129 años de historia, es uno de los actos más populares de las Fiestas del Pilar junto con las Ofrendas de Flores y de Frutos. Reproduce en 30 carrozas y más de 200 faroles de cristal policromado todas las escenas de los misterios, donde pueden contemplarse diferentes momentos de la vida de Cristo como la Anunciación, el Nacimiento de Jesús, la Crucifixión o la Resurrección.

Las plegarias de los devotos hacia la Virgen se han escuchado durante todo el recorrido, que vive su momento más cuando el Rosario de Cristal se encuentra con la Virgen del Pilar engalanada con un manto tejido con millones de flores.

Una tradición única en el mundo que se remonta al año 1888 cuando se creó la Real Cofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar. Entre las obras más populares de esta procesión está la Gran Cruz del Rosario, que abre la procesión; el templo del Pilar, reproducción de la Basílica con miles de trozos de cristal, o el barco de La Hispanidad, que recuerda la condición de la Virgen del Pilar como patrona de Hispanoamérica.

Otros faroles representativos son el Alcázar de Toledo, la Salve, la Marina, la Sagrada Familia, Ángelus, Santuarios Marianos o la Ascensión de Nuestra Señora.