Manuel Valls: «¿Soy menos catalán que otros? No. Soy barcelonés, soy catalán y soy español»

El que fuera diputado, ministro y primer ministro francés, Manuel Valls, hoy candidato a la alcaldía de Barcelona, ha respondido a las preguntas de Carlos Herrera en la Cadena Cope. En una entrevista realizada en los estudios de la emisora Barcelona, Valls ha reivindicado sus raíces catalanas, ha recomendado proteger el bilingüismo y ha dejado sus primeros mensajes de campaña: «Nos estamos jugando mucho: el futuro de Cataluña, de España y de Europa».

Preguntado por Carlos Herrera, Manuel Valls ha explicado que la primera vez que pensó en presentarse a las elecciones municipales fue por el mes de marzo, «después de un acto de Societat Civil Catalana». Ha contado que varios amigos y vecinos de Barcelona se lo propusieron y que fue ahí cuando empezó a meditarlo.

En cuanto a su proyecto para la ciudad, Valls quiere que Barcelona sea «una de las capitales de España, una de las capitales del Mediterráneo y el sur de Europa, y no la capital de una hipotética república catalana».

Supremacismo en primera persona

La candidatura de Valls ha removido el tablero de la política barcelonesa y eso, unido a su procedencia, le ha generado no pocas críticas, tal y como ha confesado durante la entrevista. «Yo quiero ser el candidato de la moderación, quiero respetar primero a los ciudadanos y también a los adversarios políticos. Soy un hombre de izquierda, vengo de la izquierda, soy un republicano en el sentido francés (…). Esos son mis valores y yo no voy a entrar en la batalla por el insulto (…). A veces me dicen «vuelve a tu casa». Pero eso es lo que dicen los partidos de extrema derecha en Europa. Es lo que dicen a los franceses de origen africano o del magreb. Yo respondo sonriendo. ¡Estoy en mi casa! Todos los que trabajamos y vivimos en Cataluña somos catalanes. ¡Lo demás es supremacismo!».

Consciente de ese hándicap, Valls intentará atraer el voto de los barceloneses hablándoles «al corazón» y «de los problemas» que viven a diario. «Se tiene que hablar de seguridad, porque ha subido en el ranking de inseguridad y aquí hay que dar órdenes claras a la Guardia Urbana, que son los que conocen la ciudad. Se tiene que hablar también de pobreza y desigualdad, porque la ciudad ha empeorado. También de vivienda, porque las promesas de Colau aquí han fracasado».

En cuanto al nacionalismo exacerbado que busca imponerse en Cataluña, Valls ve fundamental ganar la batalla del idioma. «No creo que el castellano o el catalán corra peligro –ha dicho–. Lo que corre peligro es el bilinguismo. La politica linguistica no está enfocada hacia el bilingüismo y eso es un error muy grave».

Se quedará si pierde las elecciones

A este respecto, Valls dice haber oído a profesores quejarse de que algunos de sus alumnos «no saben escribir en castellano». O reporteros que, según sus jefes, no saben hablar bien en español, «como el jefe de los Mossos». Para el candidato a la alcaldía, «arriconcar el castellano es un error grave (…). Silenciar es catellano es ailar a Cataluña y es ailar a Barcelona», ha dicho en referencia a los 500 millones de castellanoparlantes que hay en el mundo.

En cuanto al resultado de los comicios del próximo 26 de mayo de 2019, Manuel Valls ha dicho que si pierde se quedará en Barcelona para hacer oposición. «Pase lo que pase me quedo aquí. Yo soy barcelonés (…). Me quedo aquí, estaré aquí y quiero ganar para Barcelona. Yo he hecho un cambio de vida y siempre asumiré mis responsabilidades», ha dicho antes de dejar una última reflexión: «¿Soy menos catalán que otros? No. Soy barcelonés, soy catalán y soy español». Toda una declaración.