Los expertos en Historia lo han calificado de «esquizofrenia» editorial. Les resulta «inadmisible» y «preocupante», según dicen, que un grupo editorial relate el mismo episodio histórico en dos claves «absolutamente diferentes» en función de sus intereses y del territorio al que va dirigido. La Asociación de Historiadores de Cataluña hace tiempo que alerta sobre esta práctica que, según afirman a ABCportavoces de esta organización, «impacta directamente en los alumnos ya que pone en riesgo la calidad educativa y contradice lo establecido en el Real Decreto 126/2014 sobre los conocimientos sobre Geografía e Historia que deben alcanzar los estudiantes españoles en esta asignatura».
En su denuncia, los historiadores apuntan a diversos grupos editoriales como Anaya, controlada desde 2004 por el grupo francés Hachette Livre y que publica sus manuales escolares en catalán bajo la marca Barcanova, o Santillana, propiedad del grupo PRISA. «Desde la Asociación de Historiadores de Cataluña nos preocupa que en Cataluña se editen ciertos libros de texto y que las mismas editorialespubliquen obras completamente diferentes en España», denuncia en declaraciones a este medio el profesor César Alcalá, quien subraya su indignación ante el hecho de que «algunos grupos defiendan públicamente su planteamiento contrario al independentismo y, sin embargo, acepten editar obras a favor del procés». «No es solo que afecte a Anaya o a Santillana, también es el caso de Cruïlla, que forma parte del grupo editorial SM -de la Fundación Santa María-; Edebé, de la Editorial Don Bosco, y La Galera, que forma parte del Grupo Enciclopedia Catalana», añade el historiador y escritor.
Versiones diferentes
Antonio Jimeno, profesor de secundaria y presidente del sindicato AMES, suscribe la denuncia de la Asociación de Historiadores. Considera «un escándalo y una irresponsabilidad» que «en su versión escrita en catalán una editorial relate los hechos históricos en clave nacionalista, presentando a Cataluña como un país independiente y obviando el marco constitucional, y en su versión en castellano del mismo manual explique a los alumnos otra versión en la que Cataluña es una comunidad autónoma dentro de España que se ajusta al régimen constitucional».
Los expertos sustentan su denuncia con ejemplos contenidos en los manuales de Historia de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) editados por Anaya (editorial Barcanova en Cataluña y Anaya en el resto de España). En concreto, compara el temario, mapas y vocabulario que usa el citado grupo editorial en los manuales de 2 y 3 de ESO en Cataluña y el usado en los textos de la comunidad de Madrid. AMES compara en un estudio ambos manuales y evidencia las diferencias de planteamiento y contenido que se aprecian en función de la comunidad a la que va dirigida. Entre otras cosas, la asociación denuncia la «descompensación» en cuanto a la extensión del temario que los dos libros dedican a la comunidad en la que se distribuyen. En el manual de Cataluña las alusiones a la comunidad son constantes y «monopolizan gran parte del temario». En cambio, en el manual de Madrid el espacio dedicado a la comunidad es «muy inferior».
«España», desterrada de los manuales en catalán
En el estudio se subraya también el hecho de que Barcanova obvie en sus manuales la palabra «España» y aluda a «Castilla» o «monarquía hispánica» y se refiera a Cataluña como país independiente en varios capítulos, especialmente en el manual de segundo de ESO. Algo que, «obviamente» no ocurre en los libros de texto que utilizan el resto de alumnos españoles.
Céntrandose en el manual de 2 de ESO de la marca catalana de Anaya, AMES destaca también el vocabulario y los términos utilizados «propios del lenguaje nacionalista y, por ello, poco adecuados para un libro de texto de historia, puesto que su único objetivo es el de adoctrinar ideológicamente al alumno». En cuanto a la desproporción de los contenidos, señala que la parte de Historia se compone de siete temas, dos de los cuales están dedicados a Europa en general, otros dos a Cataluña y ninguno dedicado al reino de Castilla ni al de Navarra. Asimismo,el tema 5, «El nacimiento de Cataluña yel resto de reinos peninsulares», dedica siete páginas de texto, con sus respectivas páginas de ilustraciones, a esta comunidad, y solo dos páginas de texto, con dos páginas de ilustraciones, a los reinos de Castilla, León, Navarra y Aragón. «Esta desproporcionalidad impide una visión general y completa de la historia de España», afirma en declaraciones a ABC Antonio Jimeno.
Términos mal empleados
El vocabulario y los términos empleados en este libro son, según denuncia el sindicato, «propios del lenguaje nacionalista». «Términos como estado, nación, país, estado independiente, símbolos nacionales son erróneos aplicarlos a la Edad Media, puesto que son conceptos que no existían tal y como los entendemos en pleno siglo XXI y cuya finalidad es únicamente adoctrinadora», apunta Antonio Jimeno, quien señala que «con estos términos mal empleados se fomenta interesadamente que el alumno conciba la historia de Cataluña como la de una realidad nacional».
Entre el «vocabulario nacionalista» empleado en este libro aparece varias veces la palabra «independencia» referida a Cataluña. «Un término que se usa con una única finalidad: la adoctrinadora, puesto que Cataluña nunca fue independiente como se pretende hacer creer desde el relato nacionalista», señala el responsable de AMES.
Visión más global
Por contra en el mismo manual de 2 de ESO escrito en castellano y dirigido a la comunidad de Madrid, en la parte de Historia se dedica un tema a Europa en general y otro a los otros reinos peninsulares en el que tanto Castilla, como León, Cataluña, Aragón y demás territorios, incluido Portugal,se tratan por igual. Al final del tema dedicado a la península ibérica se dedican dos apartados a la historia de Madrid en el periodo en el que se trata. «En los temas dedicados a la Península Ibérica se trata la historia de los reinos peninsulares por igual, de manera que el alumno también puede tener una visión global de todo lo que sucede en la España medieval», apunta Jimeno.
Más ejemplos de las versiones diferentes que ofrecen los manuales en catalán y castellano se pueden encontrar en el libro de tercero de ESO del grupo Anaya. En la versión en catalán editada por Barcanova puede apreciarse una desproporción entre el número de páginas dedicadas a la Geografía (246 páginas) y las dedicadas a la Historia (114 páginas) y, dentro de la Historia, que en este curso se dedica a la Historia moderna, sólo se dedican 28 páginas a la historia de España (de la página 310 a la página 337); el resto se dedican a la evolución de las ideas, a la historia de Europa y a la evolución de la arquitectura, la escultura y la pintura, según denuncia el sindicato educativo. Añade que «estas 28 páginas representan sólo el 7,7 por ciento del libro, ya que el libro tiene 365 páginas. Es una forma evidente de que al 14 alumnado no le llegue demasiada información sobre una realidad llamada España, que es su país», dice Antonio Jimeno.
Por otro lado, como sucede en la mayoría de los libros escritos en catalán, se observa, según denuncia AMES, la casi total desaparición del nombre de «España». Los nombres sustitutivos más empleados son «imperio hispánico» y «monarquía hispánica». Igualmente, en los mapas, en lugar de poner «España», para referirse a ella se pone los nombres de los reinos que se unieron para constituirla, como «Castilla» y «Corona de Aragón». «Pese a que se trate de un mapa de 1715 como puede apreciarse en la página 314 del manual», señala el experto.
El sindicato hace también hincapié en la «mala imagen» que se da de la UE en el manual de Barcanova. «En la página 244, las tres actividades que se incluyen la 8.23, la 8.24 y la 8.25 presentan a la U.E. como una entidad con problemas muy serios, fracasada. En la última se comenta que para superar la crisis es mejor salir de la UE. Todo esto se enmarca en desdramatizar las consecuencias de quedar fuera de la UE, como le podría pasar a Cataluña si se independizara», señala uno de los autores del informe.
Por contra en el manual de 3º de ESO, versión castellano y dirigido a los alumnos de Madrid, las alusiones a la comunidad son mucho más proporcionadas que las aparecidas en la versión catalana y en los diferentes capítulos y textos aparece constantemente la palabra «España». «En la página 21 se presenta un mapa de Europa a finales del siglo XV y en él aparece el nombre de España, cosa que no sucede en los libros utilizados en Cataluña, como se puede comprobar en este mismo trabajo.
«Están creando analfabetos históricos»
Los expertos en Historia advierten del riesgo que supone que los alumnos catalanes reciban una «visión sesgada y manipulada sobre la historia de nuestro país». «Estos pseudohistoriadores están creando analfabetos históricos y eso es algo muy grave», dice César Alcalá. «Que en los libros educativos catalanes se ensalce únicamente Cataluña y se ignore todo aquello que nos une a los españoles por formar parte de un territorio y que se imponga a los alumnos un sentimiento catalán y un desprecio hacia cualquier vinculación con España es muy grave», añade el historiador, quien apunta «posibles intereses económicos por parte de los grupos editoriales en estas prácticas».
«Llegamos a la conclusión de que las editoriales subvencionadas en Cataluña editan libros de texto sin importarles el contenido y venden, a nivel nacional, unos postulados y unos pensamientos opuestos a los que ofrecen en Cataluña, sin importarles el daño educativo que hacen», concluye el denunciante.