Casado propone una «ley de concordia» para derogar la «sectaria ley de memoria histórica»

El líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado este domingo la creación de la nueva fundación del partido, que se llamará Concordia y Libertad y presidirá Adolfo Suárez Illana, al tiempo que presentará una «ley de concordia» con la que quiere «derogar» la «reescritura sectaria de la historia», que según el líder de los populares, se está haciendo bajo la Ley de memoria histórica.

En la apertura del curso político en Ávila, Casado ha advertido de que no piensa consentir que «se muerda el anzuelo de debatir sobre qué pasado hay que desenterrar» y ha anunciado esta propuesta de reforma legal que, según fuentes de la dirección nacional del PP, sustituiría en buena parte a la de memoria histórica.

En la apertura del curso político en Ávila, Casado ha hecho este anuncio para después romper el protocolo y darle la palabra al que será responsable de la fundación, Suárez Illana, hijo del expresidente del Gobierno fallecido en 2014. Adolfo Suárez Illana ha subido al estrado para reivindicar la Transición de la que su padre fue protagonista y ha prometido que la fundación servirá para contrastar ideas y promover proyectos siempre con respeto a ese legado.

Pablo Casado ha definido al presidente de la nueva fundación como un «patriota comprometido con el futuro de España y depositario del mejor legado de libertad y concordia, que diseñó y culminó su padre». Y ha recordado que «la concordia fue posible» es el epitafio escrito en la lápida de la tumba del primer presidente de la Transición, enterrado en la Catedral de Ávila.

La fundación Concordia y Libertad, ha explicado, acogerá a los «mejores expertos» españoles y europeos para debatir sobre los nuevos retos, económicos, sociales y políticos a los que se enfrenta España, generar así «las mejores ideas» y conformar una agenda «ambiciosa, reformista, transformadora, pero sensata y responsable». Adolfo Suárez Illana ha asumido la presidencia de la fundación como un «compromiso» y ha asegurado que la principal tarea de un político debe ser «ilusionar a su pueblo», por lo que ha apostado, frente al «derrotismo», por «construir un futuro mejor» y «no permitir que ese futuro se construya al margen nuestro».

«No nos va a faltar tarea porque España, como siempre, necesita al mejor Partido Popular, con toda la energía, con todo nuestro entusiasmo, con toda nuestra experiencia»

«No nos va a faltar tarea porque España, como siempre, necesita al mejor Partido Popular, con toda la energía, con todo nuestro entusiasmo, con toda nuestra experiencia», aseguró. Asimismo, Casado ha pedido que «la ilusión y la esperanza» sean «el motor» de ese «esfuerzo colectivo» para «alcanzar un futuro mejor». «Salgamos al encuentro de ese futuro, conquistémoslo, España nos está esperando», concluyó Casado, quien dio paso para terminar a Suárez Illana.

El hijo de Suárez se ha propuesto con la fundación ayudar «contrastar ideas y proyectos de los mejores», pero «no pretender» que son «nuevos en un pasado tan glorioso como el de España» y «no caer en el desanimo por las oportunidades perdidas». Suárez Illana ha comparado el medio siglo en el que Isabel I logró hacer de España «la primera potencia mundial» con la Transición, cuando en 1975 «auguraban una nueva guerra civil» y, sin embargo «dos años y medio después España asombraba con un transición política».

«Fuimos capaces de marcarnos objetivos comunes transformación política de una sociedad extraordinariamente exigente»

«Fuimos capaces de marcarnos objetivos comunes transformación política de una sociedad extraordinariamente exigente», afirmó, para asegurar que en la actualidad se mantiene «esa sociedad extraordinaria» aunque hay «unos cuantos que quieren hacer tender hacia la desidia y hacia la inoperancia». Según Suárez Illana, pretenden «una exigencia personal sin tener en cuenta al resto de la nación, sin esfuerzo y con ayuda de papá Estado», ante lo que ha propuesto «jugarlo todo para llegar a un objetivo común», como «la ilusión que despierta Pablo de un futuro mejor», a pesar que «algunos intentan tumbar».