Hotel Balneario de Ariño se alza con el Premio Empresa Teruel 2018

El recinto TechnoPark de Motorland ha acogido la decimocuarta edición de los Premios Empresa Teruel. La “ceremonia de reconocimiento” anual de la labor de compañías locales que gozan de alto nivel de gestión empresarial. Compañías que evidencian su apuesta por la excelencia, contribuyendo con productos e ideas “Made in Teruel” al entorno local, y, por extensión, al aragonés en su conjunto. Este 2018, el Premio Empresa Teruel ha recaído en Hotel Balneario de Ariño por representar “una nueva fórmula de turismo y forma de vida”, basada en la salud.

En plena Sierra de Arcos, este balneario ha logrado convertirse en referente de la reconversión minera de los recursos naturales de la zona, integrándolos en sus aguas termales y elaborando innovadores productos cosméticos propios. Además, su apuesta por la innovación le ha llevado a desarrollarse como centro termal sanitario y terapéutico, cuya misión “fue y sigue siendo”, según ha revelado su director general, Pedro Villanueva, “mejorar la calidad de vida de las personas”.

Por su parte, el Premio a la Innovación lo ha obtenido la Fundación Moto Engineering Foundation (MEF), de TechnoPark Motorland. Se destaca así la innovadora formulación de MEF dentro del sector de la automoción, que ha convertido al proyecto turolense formativo MotoStudient en referente a nivel global: la competición Internacional en la que estudiantes de más de 17 países han de demostrar sus habilidades en diseño, desarrollo y construcción de una motocicleta de alta competición.

De este modo, se reconoce el entorno tecnológico creado en Aragón dentro de la industria del motor, gracias a las tecnologías de vanguardia que integra la Fundación. Al recoger el premio, su director gerente, Daniel Urquizu, ha centrado su discurso en la “fuerza turolense” como verdadera gasolina de la excelencia, pues ha sido “la pasión de nuestras gentes la que nos ha impulsado a llegar hasta aquí”. Una pulsión con la que, ha asegurado Urquizu, “acabaremos moviendo el mundo”.

Además de este galardón, la sociedad frutícola Cooperativa del Campo San Miguel Corfuval ha sido seleccionada como ganadora del Premio a la Trayectoria Profesional. Un recorrido que computa ya más de 70 años de una actividad que arrancó en un modesto corral de la zona. La cooperativa abandera la “agroindustria moderna”; es decir, la apuesta por el futuro, tal y como ha reflexionado su presidente, Carlos Vaquero, “sin dejar de lado el toque tradicional, que es tan necesario para la fruta”.

El Premio a la Internacionalización ha galardonado este 2018 la apuesta exportadora de la empresa Gres de Aragón, líder en el sector cerámico y perteneciente al Grupo Samca. Hace ya dos décadas que los fundadores decidieron abrirse al exterior. Hoy, “estamos conquistando mercados de todo el mundo”, ha reconocido su director, Marco Lahoz, gracias a la vertiente digital de su producción. Porque “en un contexto altamente competitivo”, ha matizado Lahoz, la clave es “ajustarse a las leyes de la industria 4.0”.

Finalmente, y por tercer año consecutivo, ha sido entregado el Premio Semilla CEOE-Cepyme, que otorga reconocimiento a los jóvenes empresarios que han puesto en marcha startups de éxito. En esta ocasión, ha recaído en la empresa turolense Dorsal 8, desarrolladora tecnológica de videojuegos. Su fundador y CEO, Eneko Ridruejo, ha subrayado el trabajo de su equipo humano como “núcleo único” de su infraestructura emprendedora. En ese sentido, ha dejado claro que la compañía ha nacido para dar “un aire nuevo” a los juegos del deporte, y que, pocos años después de su nacimiento, ha logrado enfrentarse en un “tú a tú” con los grandes. Así, tras este reconocimiento, asegura que “seguiremos luchando para que Teruel sea líder en la industria del videojuego”.

Teruel, territorio que lidera el futuro

Durante la gala final, se han resaltado los retos y oportunidades del mercado turolense. Una provincia que, poco a poco, está consiguiendo posicionarse como territorio líder en excelencia empresarial. En esa línea, la consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, ha resaltado la labor de todas las empresas galardonadas como perfecta “carta de presentación” del potencial presente y futuro turolense. Un futuro que augura “exitoso” por los últimos balances económicos, y que arroja una tasa de paro del 10% – inferior a la aragonesa y la nacional- y un volumen exportador que supera los 80 millones de euros en lo que lleva el ejercicio de 2018.

A pesar de los “saludables” índices, desde un “realismo optimista”, la consejera ha puntualizado la “gran” capacidad turolense -referenciando la pujanza de sectores como el logístico, el automovilístico, el de las energías renovables o la agroalimentación-, concebidas todas ellas como fortalezas que a su vez acogen “oportunidades” de mejora. Fortalezas cuyo crecimiento se verá exponenciado “gracias a una continuada colaboración público-privada”, para seguir “sumando objetivos comunes” en la senda del éxito.

Esta visión la ha compartido el propio alcalde de Alcañiz, Juan Carlos García Suso, quien ha resaltado su “satisfacción” por el contexto empresarial turolense, asegurando que “seguirá contando con el apoyo conjunto necesario para su fortalecimiento”. Una reflexión que asimismo han transmitido los representantes de Cámara de Comercio de Teruel y la Confederación Turolense de Empresarios, Antonio Santaisabel y Carlos Torre. Ambos han entonado la digitalización como vector principal de competitividad, y necesaria fórmula para combatir “la lacra de la despoblación”.

Así, han hecho un llamamiento a las empresas turolenses en su apuesta por la innovación, de cara a potenciar “un mayor dinamismo empresarial”. De este modo, servirían de polo de atracción de inversiones para ayudar a consolidar la generación de riqueza “desde y para la provincia”. Aun así, sobre todo, han hecho especial hincapié en la formación de capital humano; de personas, porque “la realidad es que sin capital social, antes o después, la economía está destinada a la desaparición”, ha concluido Torre.

Iván García Villar, un joven tecnólogo, ha cristalizado ese valor añadido generado por la apuesta por la “formación de calidad de los jóvenes”. Ante el auditorio, ha analizado en una ponencia las denominadas “consecuencias del cambio” en la sociedad. Un cambio devenido de las tecnologías, extremadamente necesarias para hacer de la optimización, la eficiencia y la organización empresarial, factores de escalada y de competitividad empresarial. Así, ha recalcado que “no es suficiente tener una buena idea, sino saber llevarla a cabo”, empleando la tecnología como herramienta clave “hacia el triunfo”.