Aragón lleva realizados 41 trasplantes de órganos en lo que va de año

Los hospitales aragoneses han realizado desde enero hasta el pasado 31 de mayo un total de 41 trasplantes de órganos. De ellos, 32 han sido renales, seis hepáticos y tres cardiacos. Estas operaciones se han producido gracias a 16 donantes cadáver y cuatro en vivo, lo que supone un incremento en la donación renal y cardiaca.

No obstante, todavía no se alcanzan las cifras de trasplantes renales del mismo periodo de 2017. Según el coordinador autonómico de trasplantes de Aragón, José Ignacio Sánchez Mirét, esto se debe a que «teniendo más donantes, cada vez es más difícil encontrar un receptor para los órganos donados, ya que las listas de espera cada vez son menos». A día de hoy, hay 89 personas esperando un trasplante renal, siete para uno hepático y seis para otro cardíaco.

Por esta razón, desde la Coordinación han hecho un llamamiento para que la sociedad aragonesa se conciencie de la importancia de la donación en vida. «Somos referentes mundiales en donación y trasplante, pero no tenemos que morir de éxito. Tenemos que seguir trabajando porque siempre va a haber personas que van a salvar su vida gracias a este gesto», ha resaltado Sánchez Mirét.

Para ello, han querido dejar claro que «la posibilidad de que haya complicaciones es muy baja, por debajo del 0,2%». Y es que, cuando el trasplante renal se realiza de parte de un donante fallecido, el funcionamiento del órgano es de unos diez años, mientras que, si el donante está vivo, el riñón tiene una duración media de 30 años. «Perdamos el miedo a la donación renal en vivo, planteémonos si en nuestro entorno está la opción de ayudar a una persona con la que nos unan vínculos de sangre o amistad de afecto», ha pedido.

Del mismo modo, Sánchez Mirét también ha querido mostrar su gratitud con que Aragón sea una de las comunidades con menor porcentaje de negativas familiares, con un 3%, junto a La Rioja y País Vasco, mientras que la media nacional se sitúa en el 12%.