La óptica móvil de «Ver para Crecer» atiende a más de cien niños en riesgo de exclusión

La salud visual es clave para el desarrollo de las personas, pero no todo el mundo puede permitirse acudir al oculista para revisarse o adquirir unas gafas. Por ello, la Fundación Ruta de Luz, en colaboración con Adunare y Vision For Life de Essilor, lleva tres años ayudando a familias sin recursos y en riesgo de exclusión social.

Este martes han llegado a Zaragoza para atender a más de 100 niños, con el objetivo de, según ha explicado su gerente, Sara Calero, «garantizar el acceso a una correcta salud visual a todo el mundo, porque es un derecho que debiera ser global».

Así, la iniciativa «Ver para Crecer» se organiza como una óptica itinerante por distintas ciudades españolas, en la que colaboran organizaciones y especialistas locales para realizar exámenes visuales, especialmente a los pequeños. Después, si el resultado arroja algún tipo de disfunción visual, ellos mismos escogen el tipo de montura y el color de las gafas que recibirán de manera totalmente gratuita. En este tiempo, la Fundación Ruta de Luz ha atendido ya a cerca de 20.000 niños.

El especialista de Essilor, Jaume Gotas, que colabora en los exámenes ópticos en Zaragoza, ha explicado que resulta «muy importante» fomentar entre todos la cultura de la prevención, ya que «la vista es un sentido que, en edades tempranas, puede determinar el grado de progreso en la vida del niño». En esa línea, ha matizado que pueden ser muchos los problemas derivados de la mala visión, «como el fracaso escolar o incluso la imposibilidad de conseguir un trabajo en el futuro».