Torra toma posesión obviando al Rey y la Constitución y «con fidelidad al pueblo de Cataluña y el Parlament»

En un austero acto de tres minutos y medio de duración, Quim Torra ha tomado posesión como presidente de la Generalitat imitando la fórmula utilizada por su antecesor y líder, Carles Puigdemont.

Torra ha prometido «cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad al pueblo de Cataluña representado en el Parlament». El president ha evitado realizar cualquier alusión a la Constitución o al Rey. En la sala del Palau de la Generalitat en la que se ha celebrado la ceremonia tampoco había representación alguna del Estado; una senyera presidía la escena en solitario. Tras Torra no estaba presente la bandera española ni ninguna fotografía de Felipe VI.

En su papel de presidente delegado y provisional, Torra no ha ejercido el protocolo por el cual su antecesor le cuelga el medallón que simboliza la Presidencia de la Generalitat. El elemento simplemente ha estado encima de la mesa sobre la que se ha prometido el cargo.

La Generalitat sólo ha permitido el acceso al Palau de la Generalitat para cubrir informativamente el acto a los medios públicos catalanes y las agencias de noticias Efe y Europa Press.