Aragón sigue decidido a encabezar la lucha en defensa de la escuela rural. Por eso, el Departamento de Educación tiene intención de dar continuidad a la decisión, tomada desde el comienzo de la legislatura de mantener abiertos colegios con solo tres alumnos, una medida excepcional que se aplica siempre que las familias quieran quedarse y ayuntamiento y Gobierno de Aragón lo consideren viable. Bello, Camarena de la Sierra, Alba (Teruel) y Villanueva de Sijena (Huesca) se benefician de ella.
Ninguna otra comunidad en España ha adoptado una decisión similar. Sí hay otras que hayan impuesto, como Aragón, una ratio mínima de cuatro niños para evitar el cierre de una escuela rural (el anterior Ejecutivo la situó en seis), pero ninguna otra abre la puerta a la salvación con solo tres. La Rioja, por ejemplo, establece el listón en cinco, Galicia en seis y Cataluña en ocho.
Educación justifica esta decisión en que en la comunidad están algunos de los colegios más pequeños de España. De hecho, uno de cada diez centros cuenta con menos de 10 escolares. Más de la mitad de estos 85 colegios están en Teruel, otros 23 en Huesca y 17 más en la provincia de Zaragoza.
PRINCIPAL ARMA // «La escuela rural en Aragón es la red más extensa en número de centros, llega a todos los puntos y es el principal garante de la vertebración del territorio, ya que el mantenimiento de colegios supone la principal arma en la lucha contra la despoblación», esgrime el departamento, que presume de haber salvado del cierre, en la presente legislautra, a 62 aulas con entre 3 y 6 alumnos, así como de haber reabierto centros que llevaban años cerrados, como es el caso de Allepuz o Nueno.
«En la comunidad, más del 95% de las localidades tienen menos de 5.000 habitantes, allí están la mitad de los centros educativos y en ellos estudian el 17% del alumnado. El Ejecutivo dedica a ese 17% de escolares un 31% de la inversión corriente en Educación. Además, se destinan más de 16 millones de euros para transporte escolar, un servicio que facilita la igualdad de oportunidades allí donde los alumnos no tienen colegio», añaden fuentes de la Administración.
En esta línea, el Gobierno de Aragón financia el profesorado de 193 centros infantiles, donde inician la etapa escolar niños de entre 0 y 3 años, en 150 municipios distintos, con una inversión este año de 13,6 millones de euros, que ha permitido reabrir aulas en tres poblaciones: Sodeto y Villanueva de Sijena en la comarca del Maestrazgo, así como Valdetormo en la del Matarraña. En el presente curso, estos datos suponen incrementar el número de aulas en 46 respecto al año pasado (hasta las 567 actuales), además de la financiación, que pasa de 9 millones a 13,6 para permitir que estos convenios se celebren por curso y no por año natural, como se hacía hasta ahora.
También se han mejorado las ratios mínimas para proceder al desdoble de grupos. En la legislatura anterior, las escuelas rurales con entre 11 y 13 alumnos tenían una sola aula y un docente y medio asignados, mientras que el actual Gobierno ha aprobado dos unidades y dos maestros a partir de los diez alumnos. Por otra parte, en la actualidad se considera centro completo aquel con 140 alumnos (en algunos casos, según sus características y distribución, con alguno menos), mientras que en el pasado no se acreditaba a un centro como completo mientras no tuviera al menos 159 estudiantes matriculados.
Precisamente, Aragón organizó recientemente un encuentro de consejeros de Educación de la comunidad, Asturias, Castilla La Mancha, Castilla y León y Galicia para reclamar que el esfuerzo inversor que supone esta red tenga su reflejo en la financiación autonómica.
Las comunidades recordaron que el modelo de financiación autonómica debe garantizar el acceso a los servicios en condiciones de igualdad. Para ello, la financiación «debería tener en cuenta la orografía, la baja densidad demográfica, el envejecimiento de la población y otras variables», dice la DGA.
