Rivera rompe el acuerdo con el Gobierno sobre el 155

El Congreso de los Diputados ha sido el escenario de la guerra cruzada entre Albert Rivera y Mariano Rajoy. De un lado, el líder de Ciudadanos, que aprovechó el impulso que ayer le daba la encuesta del CIS para coger impulso en la contienda y emplear una de las bazas que más fuerza le da: la defensa de la Constitución en Cataluña.

Rivera dio por roto el acuerdo que tenía con el Gobierno sobre la aplicación del artículo 155 en Cataluña al considerar que no se está aplicando la constitución como debería hacerse. «Hasta aquí hemos llegado con esta displicencia», advirtió Rivera en los pasillos del Congreso después de un tenso debate en la sesión de control, aunque esta decisión realmente no tiene ningún efecto sobre los acuerdos que ya tienen.

En todo caso, el líder de la formación naranja ha querido dejar claro que esta ruptura con el Gobierno no afectará a los Presupuestos Generales de 2018, unas cuentas, dijo, que ya están pactadas, sino únicamente a la aplicación del 155.

En la contienda de Congreso Rivera reprochó al jefe del Ejecutivo el no recurrir al Tribunal Constitucional el voto delegado ejercido por Antoni Comín y Carles Puigdemont y que la Fiscalía del Tribunal de Cuentas haya confirmado que se destinó dinero público a la consulta del 9-N. Rivera recordó que solo le apoyarán si «vigila» a los separatistas y recurre el voto delegado de dos de los «prófugos».

Aplicación del 155

Rajoy respondió al golpe insistiendo en que el Ejecutivo ha presentado 25 recursos ante el Constitucional relacionados con el «procés» y no tendría ningún problema en presentar el número 26 para recurrir el voto delegado de Comí y Puigdemont, «si no fuera porque los servicios jurídicos del Estado lo han desaconsejado» al considerar que el Gobierno de España no puede plantearlo por falta de legitimidad y porque hay precedentes en el Constitucional que aconsejan que no se haga. Pero el argumento no convenció q líder naranja que contratacó: «Sin embargo lo hemos presentado nosotros con nuestros 32 diputados». «No tienen ningún sentido» que «dos huidos de la Justicia» tengan un privilegio que no tiene ningún diputado del Congreso. Hasta en dos ocasiones amenazó Rivera con retirarle el apoyo y le pidió que vigile el dinero público porque «usted no puede mirar hacia otro lado mientras nos dan un golpe».

El presidente del Gobierno llamó a Rivera «aprovechategui» y le pidió que se comporte en el tema de Cataluña «con la misma lealtad» que el PSOE. «No sé cómo le sentará esto, pero le pido la misma lealtad mostrada por el PSOE en este tema», le espetó. Asimismo, le ha advirtió de que escenificar «un supuesto desacuerdo» entre ambos, como cree que pretende hacer el líder naranja, no le hace ganar un voto sino que le puede hacer perder apoyos.