Récord de público en un nuevo descenso de navatas del Gállego

La XVI edición del descenso de Navatas por el Gállego cosechó récord de público, al combinarse la popularidad que va alcanzando como atractivo turístico y colofón de las Jornadas del río Gállego con el caudal del río, crecido por las últimas lluvias y que aumentó la dificultad y vistosidad de la prueba.

Esta, según informó la Asociación de nabateros d’a Galliguera y la Coordinadora Biscarrués-Mayos de Riglos, contó con 12 nabateros participanes, 7 en la nabata de tres trampos (tramos) y 5 en la de dos, procedentes de Biscarrués, Murillo, Echo, Huesca y Ayerbe.

La asistencia era ya notable en la salida, en el puente de Murillo de Gállego, pero aún mayor en la llegada, en el de Santa Eulalia, donde probablemente se batió el mayor registro de asistentes de las 16 ediciones, al acompañar también el tiempo. Pese a la dificultad del recorrido por las aguas embravecidas, la pericia de los nabateros y la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Ebro evitaron que hubiese incidentes.

En la jornada no faltaron las explicaciones históricas de la tradición nabatera en el Gállego, que data de la Edad Media, y pudieron conocer el trabajo realizado con los berdugos, barreros, remeras, acopladeras y trampos para construir las embarcaciones fluviales.

Tampoco faltaron almuerzos para reponer fuerzas ni la comida de hermandad para 200 personas, incluidos varios diputados de las Cortes y el parlamento en Biscarrués.

En la llegada también hubo un momento para el homenaje al recientemente fallecido Emilio Gastón, el primer Justicia de Aragón de la era moderna cuya viuda recibió un ramo de flores para recordar el compromiso de Gastón con el Gállego.

Además, en esta edición acudieron a ayudar vecinos de Artieda, que planean recuperar el descenso por el río Aragón.